Las grandes empresas del agua temen que la Junta olvide las obras previstas
Los responsables de Acosol, Axaragua y Emasa exigen que el nuevo modelo de gestión de los recursos no entorpezca el plan de inversiones comprometido y que se respete la unidad de cuenca
La pérdida de competencias de Málaga en materia de agua no deja de suscitar polémica. Al rechazo que ha despertado en numerosas instituciones y colectivos la decisión de la Junta de Andalucía de centralizar la gestión en Sevilla y hacer desaparecer la Cuenca Mediterránea Andaluza, se suma ahora el de las principales empresas suministradoras de agua de la provincia que ven peligrar los compromisos pendientes de ejecutar y la asignación de presupuesto para Málaga en un futuro.
En la Costa del Sol occidental, donde el continuo crecimiento poblacional amenaza con desestabilizar la capacidad de abastecimiento actual, el nuevo modelo de gestión de la Agencia Andaluza del Agua ha generado cierto recelo. El todavía consejero delegado de la empresa pública Acosol, Juan Cañete, confía en que el plan de inversión previsto en infraestructuras tanto en saneamiento como en abastecimiento por la ya desaparecida Cuenca Mediterránea Andaluza "no se vea mermado porque se hizo un análisis de las necesidades de la zona y eso debe llevarse a la práctica con un modelo de organización o con otro".
Según aseguró, "sería una insensatez que la Junta de Andalucía olvide ahora obras tan importantes para el futuro de la Costa como el recrecimiento de la presa de La Concepción, la segunda desaladora o la mejora de las conexiones actuales".
Pero lo que más preocupa al responsable de Acosol es que la unidad de cuenca se vea perjudicada con el nuevo modelo. "Las cuencas deben gestionarse íntegramente como lo establece la Unión Europea y si el nuevo sistema lo imposibilita no habrá más remedio que rectificar".
También el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía, José Jesús Domínguez Palma, del que depende la empresa de abastecimiento de la zona Axaragua, considera que la gestión de una cuenca "debería estar pegada al territorio por la que discurre y no a 200 kilómetros".
Aunque es consciente de que con la desaparición del organismo de la cuenca sur la decisión sobre los proyectos y presupuesto disponible para Málaga se centralizará en Sevilla, espera que "no afecte a las inversiones comprometidas".
Tampoco los responsables de la Empresa Municipal de Aguas de la capital (Emasa) confían en el nuevo modelo. Sus razones son que las particularidades que caracterizan a la cuenca mediterránea "hacen que tenga unas necesidades y unos problemas completamente distintos a la del Guadalquivir por lo que los órganos de planificación y de decisión también deben ser distintos".
En cuanto a las futuras inversiones del nuevo organismo en la capital, Emasa también teme que "se haya retrocedido cuatro años en las posibilidades de atender las particulares demandas de esta ciudad".
Después de que los nuevos estatutos de la Agencia Andaluza del Agua entraran en vigor el pasado lunes y tras varios meses de contradicciones sobre la idea de unificar la gestión de las cuencas hidrográficas de la comunidad, la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, comparecerá hoy públicamente para explicar en qué consistirá la futura organización que recaerá sobre cuatro direcciones generales y que dejará a Málaga como un simple distrito hidrográfica dependiente de Sevilla.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Caja Rural Granada
Contenido ofrecido por Restalia