Segundo año consecutivo con la gripe desplomada en Málaga por las medidas anticovid

La vacunación y la mascarilla funcionan como medidas de protección. Y no sólo contra el Covid, sino también frente a la gripe. Por segundo año consecutivo, los casos de esta última patología son anecdóticos. Las medidas de protección ante la pandemia y el incremento de la vacunación antigripal han vuelto a provocar el desplome de casos en la provincia de Málaga.

Ya ocurrió el invierno pasado y ha vuelto a producirse. “La vacunación antigripal y el uso de la mascarilla han evitado este año muchos contagios”, señaló el delegado de Salud, Carlos Bautista. La Administración no facilita la tasa de gripe que se registra, pero asegura que los números durante la pandemia son “los más bajos de la historia”.

“Las hospitalizaciones por gripe casi han desparecido”, según Bautista. Aunque se trata de una patología banal, los cuadros gripales suelen desestabilizar a pacientes vulnerables –sobre todo personas mayores–. Antes de la pandemia, muchas acababan ingresadas en hospitales por su gravedad.

Las medidas anticovid –como mayor higiene de manos, el uso del gel hidroalcohólico, la ventilación y la mascarilla– han contribuido a la caída en picado de los contagios y, por consiguiente, de las hospitalizaciones.

Pero también ha ayudado la mayor inmunización antigripal. “Hemos hecho un esfuerzo en vacunación y se han logrado cifras récord”, aseguró el delegado.

Por un lado, la Administración –a fin de inmunizar a la población contra la gripe y que no se solapara con el Covid, lo que podía hacer colapsar el sistema sanitario– aumentó el número de dosis disponibles. Por otro, los ciudadanos estaban más predispuestos a inocularse ante la situación epidemiológica imperante. Además, las dosis administradas en esta campaña han sido tetravalentes, las que más protegen porque inmunizan contra cuatro cepas.

Un facultativo resumía la situación en una frase: “Ahora tenemos Covid, pero no tenemos gripe”. Algunos especialistas incluso apuntaban que habrá que analizar en el futuro la bajada que las medidas anticovid han traído aparejada sobre otros virus para estudiar medidas de protección de cara a otros inviernos.

La vacunación antigripal comenzó en Málaga a mediados de octubre pasado. Fue escalonada. Arrancó el 14 de ese mes en las residencias, para los ancianos ingresados, así como para el personal sanitario y sociosanitario. Pocos días después se sumó a los mayores de 70 años a los que se les administró a la vez que la tercera dosis. Así se fueron incorporando a la inoculación de manera progresiva otros colectivos vulnerables –como mayores de 65 años, embarazadas, mujeres durante el puerperio o pacientes con patologías crónicas–, o expuestos a contacto con muchas personas –como policías, bomberos y docentes–.