No hay ciudad que se libre de las pintadas callejeras que ensucian los muros, los edificios públicos, las viviendas privadas, el mobiliario urbano o los monumentos. A los “grafitis vandálicos” como le llaman los equipos especializados de la Policía Local que se traducen en firmas, frases o dibujos de dudoso valor artístico, Rincón de la Victoria quiere poner coto.

A lo largo de estos años, los han sufrido en buena parte del pueblo. No sólo en parques infantiles, papeleras, bancos o muros, es que han llegado a estar presentes en la antigua estación del ferrocarril que acoge a la oficina de Turismo, en los túneles de El Cantal, en la fuente de la rotonda de la Avenida de la Candelaria - también en las viviendas particulares de esta calle - y hasta en la fachada del Ayuntamiento. Lo peor es que incluso se han atrevido a pintarrajear dos monumentos catalogados como Bien de Interés Cultural como son la Torre Almenara de El Cantal y la Casa Fuerte Bezmiliana. El pasado verano, apenas quedaba lienzo en la fachada trasera y en las torres de esta construcción del siglo XVIII que ordenó a levantar el Rey Carlos III. Empezaban incluso a extenderse por la zona sur. El Ayuntamiento contrató a una empresa para eliminarlas que ha supuesto un coste de 33.640,25 euros para las arcas municipales.

Estos daños al patrimonio han sido el culmen para que el equipo de gobierno emprendiera la guerra contra los grafiteros. O mejor dicho contra los malos grafiteros que comenten estos actos vandálicos tipificados como delitos. A los buenos, a los artistas, les ofrecerán espacios públicos para que decoren con su obra las calles.

“Vamos a acabar con estos grafitis vandálicos que se producen en nuestro patrimonio”, se mostró rotundo el alcalde, Francisco Salado (PP) en el transcurso de una comparecencia en la que desveló la última investigación denominada “Operación Muro” llevada a cabo por la Policía Local para identificar a los autores.

“Es una falta de respeto al mobiliario, al patrimonio histórico, y a la ciudad. Por un lado están perjudicando la imagen de nuestro pueblo y por otro supone un desembolso económico cuantioso que se podía destinar a otras tareas más necesarias para nuestro municipio”, denunció Salado acusando a los autores “falta de civismo”. “Esta expansión de grafitis nos estaba preocupando. La situación era alarmante porque estaban apareciendo por todos lados pero sobre todo cuando llegaron a nuestro emblema, la Casa Fuerte Bezmiliana. De ahí que diese orden de incrementar los efectivos sobre todo en el turno de noche, también agentes de paisano, para intentar identificarlos”, expuso Salado.

La forma emprendida para frenar a los promotores de las pintadas pasaba también por la instalación de cámaras de vigilancia conectadas con la Policía Local. De momento, sólo están en la Casa Fuerte Bezmiliana pero el alcalde está dispuesto a extenderlas en otros puntos.

Así, los agentes en colaboración con los de la Málaga capital llevan trabajando desde junio en una investigación a través de la cual pretenden desenmascarar a todos los presuntos autores de estos actos vandálicos. En febrero, ya detuvieron a tres jóvenes de entre 20 y 25 años por pintar en una urbanización de Torre de Benagalbón. Dos de los tres jóvenes identificados contaban con un amplio historial delictivo sobre graffitis, uno de ellos había pintado la torre vigía de La Araña el año pasado. Empleaban la técnica “combo” y les incautaron de manera cautelar 39 botes de pintura spray, boquillas, guantes, rulos y mascarillas.

Esta semana, detenían a otro joven de 21 años autor de algunas de las pintadas de la Casa Fuerte Bezmiliana. Está acusado de un delito contra el patrimonio y contra la integridad moral ya que en el transcurso de la investigación descubrieron un vídeo en el que obligaban a un joven de 26 años con discapacidad intelectual a comerse una lagartija viva.

Los agentes de Rincón de la Victoria están trabajando de forma conjunta con un equipo especializado de la capital malagueña que lleva dos años trabajando en técnicas para esclarecer este tipo de delitos. Ya han identificado a una veintena de autores.

El subinspector en funciones y responsable de la operación de Rincón de la Victoria, Juan Antonio Ruiz Urdiales, explicó que el trabajo iniciado arranca con un informe con fotografías por todo el municipio y con el análisis de la firma que forma parte del adn del grafitero. A partir de ahí se coteja con el banco de datos que ya tienen en Málaga capital. Éste incluye una base multimedia, ya que en muchos casos, son los propios autores, los que suben los vídeos a youtube y a sus perfiles sociales llevando a cabo la acción.

Salado advirtió que van a continuar con las pesquisas hasta “identificar todas las firmas y tener una ciudad limpia de grafitis”. “Aquellas personas que crean en el arte urbano, que es otra cosa, siempre tendrá a su disposición el área de Juventud. Tenemos zonas a las que podemos invitarles y que ponemos a su disposición para hacer grafitis artísticos”, anunció el regidor apuntando El Cantal o el nuevo pasaje de Pajaritos.