Una 'gymkana' para llegar al cementerio

El Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa) sigue en el mismo sitio, pero aún conociendo el camino para llegar, encontrarlo es muy dificultoso. En breve contará con unos nuevos accesos, amplios y modernos, y aunque los trabajos se encuentran muy avanzados y pronto estarán concluidos, en la actualidad faltan señales de todo tipo y existen serios problemas de iluminación si el ciudadano acude en horario nocturno, todo esto convierte la visita al cementerio malagueño en una auténtica gymkana, pero muy desagradable.

Para llegar a Parcemasa desde el centro histórico, los dos caminos posibles son el trazado urbano por El Cónsul y el nuevo barrio de Soliva, y la autovía del Guadalhorce, la A-357. El primero es el camino de toda la vida que llega a los Asperones que, aunque está en obras, no se encuentra peor que años atrás. Hasta Soliva este acceso está perfectamente pavimentado y sólo falta por terminar el tramo que pasa por los Asperones. El nuevo trazado ya se vislumbra y nada tiene que ver con el antiguo carril, pero por ahora lo recomendable es moderar la velocidad. Así, los auténticos problemas están en la conexión desde la A-357.

Las primeras señales que indican el camino para llegar al cementerio por la A-357 se encuentran a la altura del Hospital Clínico Universitario. El ciudadano sólo debe seguir recto hasta encontrarse la salida definitiva, pero ésta se encuentra cerrada por obras y cortada por unos pivotes rojos y blancos. Más adelante hay abierto un acceso provisional, señalizado de forma deficiente y sin pintura en el asfalto. La vía se presta a confusión por su anchura pero es de sentido único. Al final de este carril llegan nuevas confusiones para el conductor.

La salida de la A-357 para llegar al cementerio conecta con el Centro de Transportes de Mercancías (CTM). Al llegar a la primera rotonda, en obras, lo lógico es continuar de frente, pero el conductor debe estar atento a una señal medio caída que indica que el cementerio es el segundo desvío, sino se perderá por este polígono. Éste no está iluminado, como el resto del trayecto. Este tramo conecta con el acceso principal de Parcemasa, pero se encuentra en obras y sólo tiene transitable un carril para ambas direcciones.

Su señalización también es deficiente y hace dudar al conductor si marcha en dirección contraria. Debe seguir adelante y encontrará su destino, el final de la gymkana. Sólo que los ciudadanos que acuden al cementerio no se encuentran con ánimos de juegos ni laberintos. Y la salida del camposanto, es incluso peor.