¿Por qué hacer ejercicio con máquinas?

Se puede hacer ejercicio cardiovascular sin máquinas, de hecho, el simple movimiento representa un ejercicio cardiovascular. Sin embargo, hacerlo de esa manera implica mucho compromiso y mucha motivación intrínseca, porque la gran mayoría de los ejercicios cardiovasculares sin máquinas son monótonos y, a priori, sus resultados no suelen ser tan evidentes en el corto plazo.

Las máquinas ayudan a ganar constancia. El uso de las máquinas de ejercicios cardiovasculares tiene, antes que nada, una conceptualización desde la motivación y la creación de hábitos saludables. De antemano, lógicamente es más divertido subirse a una bicicleta de spinning y hacer una sesión de 30 minutos que hacer saltos o trote en casa, sin aparatos y sin máquinas, es decir, sin ningún instrumento que proporcione esa motivación adicional que contribuye a hacer ejercicio y divertirse a la vez.

A su vez, las máquinas proporcionan resultados más evidentes en menos tiempo, están desarrolladas pensando en potenciar los resultados y los esfuerzos de una sesión en particular, y por ello, los músculos y las articulaciones trabajan y rinden mejor. Dependiendo del ejercicio con el que se compare, una máquina de cardio -sin distinción de cuál se utilice- proporciona hasta un 50% de ahorro de tiempo para conseguir los mismos resultados que en un ejercicio cardiovascular sin máquinas. En el proceso, la diversión y la medición de los progresos son más intuitivos y están garantizados.

Cintas para correr

Caminar y correr son los dos ejercicios cardiovasculares más populares. Desde luego, la sencillez -es un ejercicio que se hace inconscientemente, por simple naturaleza- y la seguridad al hacerlo -está recomendado para adultos mayores- proporcionan razones para que se convierta en un hábito saludable que permita conseguir objetivos en todas las áreas.

En el caso de las máquinas para hacerlo en casa, es importante buscar las mejores cintas baratas para correr o andar a través de internet, ya que hoy es bastante más práctico y seguro comprar este tipo de aparatos en tiendas online, porque se pueden comparar modelos, precios, funciones y hasta características técnicas.

Eso sí, al momento de comprar una cinta para correr se deben tener en cuenta ciertas cosas:

• El peso que debe soportar: si bien es cierto que la mayoría de las cintas de correr ‘low cost’ tienen un límite bajo, de entre 100 y 120 kg, es conveniente revisar en caso de que se necesite más allá de esa capacidad.

• Velocidad ajustable: una cinta de correr y una cinta para andar pueden ser la misma cinta, siempre que la velocidad sea ajustable. De no ser así, se tendrá que adquirir un producto por separado, lo que incrementará los gastos, y la frustración, seguramente. Se debe verificar siempre que la velocidad del aparato sea ajustable.

• Plegable: hay que hacer un espacio dentro de casa para utilizarla cuando se vaya a entrenar. Pero eso no significa que la cinta de correr deba quedar en el medio del salón, por lo que algunos modelos suelen ser plegables, y salvo que se ahorre mucho dinero y se cuente con espacio suficiente, lo mejor siempre será apostar por estos modelos.

• Precios y referencias: las referencias o valoraciones de otros compradores -o de tiendas especializadas- serán cruciales para tomar una buena decisión, sobre todo cuando no se quiere gastar mucho dinero. Sobre el dinero en sí, lo importante es partir de un presupuesto y de una serie de características que serán indispensables para el usuario. A partir de eso se realizarán tantos ajustes como sean posibles para que la cinta de correr encaje tanto con el dinero previsto como por las características deseadas.

Bicicletas de spinning

El ejercicio cardiovascular está asociado con mejoras significativas en el rendimiento físico diario, o lo que es igual, las personas se agotarán menos realizando tareas que requieran de esfuerzo físico -como hasta una tienda, subir escaleras, caminar por el parque-, tendrán mucha más concentración y energía -según estudios, hacer ejercicio cardiovascular al menos 30 minutos antes de trabajar incrementa la productividad en un 50%- y reducirán los factores de riesgo asociados a enfermedades como el Alzheimer, la diabetes, la ansiedad, la depresión, la migraña, infartos y otras cardiopatías.

El nivel de exigencia será fundamental, si bien puede bastar con una cinta de correr o incluso con crear hábitos saludables prescindiendo de máquinas, cuanto mayor sea la exigencia -siempre siendo progresiva con el nivel de avance del usuario-, mejores serán los resultados, tanto física como mentalmente.

Es ahí donde las mejores bicicletas de spinning baratas para entrenar tienen bastante sentido y no sólo representan una alternativa para los que quieren buscar una máquina de ejercicios cardiovasculares pero no quieren una cinta de correr, sino que es ideal para quienes buscan resultados más progresivos y más notorios, a la vez que es una recomendación para ciertas recuperaciones o terapias.

Para encontrar una bicicleta de spinning ideal se deben considerar ciertas cosas:

• Rueda de inercia: es lo más importante. Se mide por peso, y cuanto más pesada, mejor para el rendimiento físico y mayores podrán ser las exigencias, pudiendo entrenar hasta niveles más elevados. Sin embargo, el precio incrementará de forma exponencial cuando se añadan más kilogramos a la rueda de inercia. Lo más recomendable es que nunca pese menos de 18 kg.

• Transmisión: por ser para uso dentro de casa, lo mejor siempre será utilizar bicicletas de spinning baratas con transmisión de correa, que prácticamente no hacen ningún ruido y no requieren mantenimiento.

Hacer ejercicio dentro de casa ha pasado de ser una moda para convertirse en una necesidad. La salud y verse bien son los principales detonadores de esa tendencia. Si bien se puede hacer ejercicio cardiovascular sin utilizar máquinas, el impulso y los resultados que una cinta de correr o una bicicleta de spinning permiten, son cuestiones muy importantes a considerar.