El héroe que siempre aparece

Detrás de una gran gesta deportiva siempre hay un icono que personifica el éxito. En el caso del Málaga, la historia siempre le tendrá guardada una página a Antonio Hidalgo. Sus dos tantos ante el Tenerife condujeron al equipo a la Primera División tras dos temporadas en la categoría de plata del fútbol patrio y certificaron la teoría de que el de Granollers ya es todo un héroe para el malaguismo.

Como confesara en la previa del partido ante el Cádiz, el gol que le marcó la temporada pasada al conjunto amarillo fue uno de los más importantes que ha anotado en su carrera porque ese tanto "significó la salvación de una entidad". A partir del domingo, sus dos dianas al Tenerife siempre acompañarán su carrera deportiva por su enorme trascendencia.

En el caso del 8 blanquiazul su importancia queda magnificada si se tiene en cuenta que ha finalizado la temporada como máximo goleador del equipo, todo un lujo al alcance de muy pocos centrocampistas. Su idilio con el gol comenzó en el primer partido de la temporada ante el Salamanca. Cuarenta y una jornadas después, 14 tantos lucieron en su casillero, el mayor registro goleador de su carrera, por los 10 de Baha o los 7 de Salva y de Peragón.

Esta campaña los problemas musculares que se apoderaron de toda la línea ofensiva del equipo (Baha, Salva, Peragón e Iván Rosado) provocaron que el de Granollers tuviera que dar un paso al frente y amasar más dosis de liderazgo en el equipo. Tal fue la confianza que Muñiz depositó en su juego que el asturiano incluso llegó a variar su sistema táctico. De la pareja de delanteros inicial, formada por Salva y Baha, pasó a jugar con un solo punta en ataque para reforzar el centro del campo y darle más autonomía a Antonio Hidalgo, que recogió el guante con goles y más goles. El jugador llegó a confesar que con ese variante táctica se sentía más cómodo porque jugaba con muchos espacios por delante.

De hecho, esta temporada marcó su primer hattrick en su carrera profesional. Curiosamente, fue ante el Hércules, en uno de los partidos más dolorosos para la afición y para los jugadores de toda la temporada (4-6). Al término del encuentro, Hidalgo, uno de los futbolistas con mayor peso en el vestuario, censuró el comportamiento de parte de los aficionados que festejaron los últimos tantos del conjunto herculano.

Antes, ante el Racing de Ferrol, en la jornada 13 del campeonato, marcó su único doblete de toda la temporada. En un encuentro en el que el conjunto gallego se adelantó en el marcador gracias a dos tantos de Raúl Gaitán en propia puerta y de Jonathan Pereira, el catalán asió la bandera del equipo e igualó el encuentro. Los tantos de Gerardo y de Peragón terminaron por darle la vuelta al marcador.