La hipoteca media es 60.000 euros más barata que en 2006

El descenso de precio de las viviendas, el freno en la concesión de créditos y la paralización del sector inmobiliario reduce la carga hipotecaria de los malagueños

Dos personas observan la maqueta de una promoción inmobiliaria en Málaga.
Dos personas observan la maqueta de una promoción inmobiliaria en Málaga.
Ángel Recio / Málaga

22 de octubre 2011 - 01:00

Comprar un piso ahora supone pagar, de media, 60.000 euros menos de hipoteca que hace apenas cinco años. Es una noticia dura para todos aquellos que adquirieron un inmueble en lo más alto de la ola inmobiliaria, pero nadie tenía una bola de cristal ni podría presagiar semejante descalabro del sector. En los ocho primeros meses del año se han firmado en la provincia de Málaga un total de 11.292 hipotecas para la compra de viviendas -nuevas o de segunda mano- que han supuesto un desembolso por parte de las entidades financieras de 1.301 millones de euros, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Haciendo una media, el importe resultante de cada hipoteca se cifra en 115.249 euros aunque ha habido dos ocasiones, en marzo y agosto, en los que la carga hipotecaria media apenas era de 100.000 euros.

Dicen que las comparaciones son odiosas pero las diferencias son drásticas en solo un lustro. En 2006, por ejemplo, la hipoteca media ascendía a 177.712 euros. No eran mejores viviendas que las compradas en la actualidad sino que, simplemente, su precio era infinitamente mayor por la fortaleza de la demanda.

Hay varios elementos que explican ese gran descenso de la hipoteca media. El primero y fundamental es la caída del precio de los inmuebles, que ha experimento disminuciones superiores al 50% principalmente en las urbanizaciones turísticas. En la capital siempre hay demanda y el coste de los pisos no ha sufrido un retroceso tan grande, aunque también es ahora más barato que hace unos años, sobre todo las viviendas de segunda mano.

Los pisos son más baratos pero la crisis financiera ha ralentizado hasta límites insospechados la concesión de hipotecas. La caída ha sido en picado. En 2006 se firmaron 88.859 en la provincia; 76.349 en 2007; 51.272 en 2008; 41.475 en 2009; 22.858 en 2010; y las 11.292 mencionadas hasta agosto. El importe financiado ha disminuido en la misma proporción. Hace cinco años, en pleno auge, los bancos y cajas de ahorro dieron 15.791 millones de euros en hipotecas y el pasado año solo accedieron a firmar operaciones por 2.746 millones de euros.

Si se conceden pocas hipotecas hay pocos clientes y los promotores construyen menos. Es la tercera pata de este círculo vicioso que ha provocado que numerosos empresarios hayan terminado en la ruina o en concurso de acreedores. El Ministerio de Vivienda publicó ayer que en los seis primeros meses de este año solo se han iniciado 805 inmuebles. En 2006, por ejemplo, se comenzaron a construir 32.749 en todo el ejercicio.

Nadie tenía una bola de cristal pero el que esperó, ahorró. La moraleja es que, cuando el precio ha estado a tiro, no se ha conseguido la hipoteca.

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