Málaga

Sirha, un sistema para evitar donantes con 500 hijos

Dos profesionales del Centro Gutenberg observan un embrión.

Dos profesionales del Centro Gutenberg observan un embrión. / Javier Albiñana

El caso de un donante de esperma de Países Bajos que ha engendrado más de 550 hijos en clínicas holandesas y extranjeras causa estupor. Porque las limitaciones legales al número de donaciones de semen y óvulos tienen su razón médica: pretenden evitar la posibilidad de que en un futuro se mezclen hermanos biológicos dando lugar a posibles patologías.

¿Podría ocurrir algo así en España? Las clínicas de reproducción asistida de Málaga consultadas aseguran que no. En primer lugar, aclaran que no tienen donaciones de este hombre. En segundo término, recuerdan que la legislación española es muy restrictiva. Mientras la norma holandesa permite a un donante de esperma hacerlo un máximo de 25 veces con éxito, la ley española fija el tope en seis hijos nacidos vivos, tanto para los que donan semen como óvulos. Hijos nacidos vivos en total, incluyendo los propios.

Y en tercer lugar está la razón clave por la que los especialistas afirman que algo así no podría suceder en la actualidad en España: desde hace un par de años, las clínicas de este país están sujetas al Sistema de Información de Reproducción Humana Asistida (Sirha) del Ministerio de Sanidad.

Es un registro para garantizar la trazabilidad de las donaciones tanto de óvulos como de esperma y a la vez asegurar que se cumple el límite máximo de seis hijos nacidos vivos que marca la ley. Por que las clínicas están obligadas a comunicar a Sirha cuántas veces ha donado gametos una persona, cuántos embarazos tiene en curso con sus células reproductivas y cuántos niños nacidos suma entre propios y de donaciones.

“Ese sistema fue pilotado en el Centro Gutenberg, que fue junto con otro de Sevilla, el elegido en Andalucía para su rodaje”, explica el codirector de la Unidad de Reproducción de esta clínica, Miguel Lara. Por eso en este centro, su implantación comenzó hace casi un lustro. “Ese pilotaje sirvió para reportar fallos y mejorar el sistema”, añade. Acota que el proceso “fue tedioso”, pero insiste en el avance en seguridad que ha supuesto para los receptores de este tipo de donaciones. Una vez que finalizó la fase de prueba en los centros pilotos, Sirha se generalizó a todas las clínicas de reproducción asistida de España.

El jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Málaga, Enrique Pérez de la Blanca, explica que en este centro sólo hay donaciones de banco nacional. Y añade: “En España un donante solo puede tener seis hijos en todo el territorio nacional y no 25 como está autorizado en Holanda. Y para que todo eso no dependa del donante y su palabra, existe el registro nacional llamado Sirha. Es la ley”.

Hasta la implantación de este sistema, una persona que donaba óvulos o semen tenía que hacer una declaración responsable de que no excedía de los seis hijos nacidos vivos; en resumen, que no incumplía la ley. Pero si mentía, no había forma de comprobarlo. Con Sirha, ese documento ya no hace falta. Porque con el documento de identidad se puede constatar si ha alcanzado o no el límite de donaciones establecidas legalmente.

Francisco Martínez, biólogo de Clínicas Rincón, abunda en este tema: “Nuestros donantes son propios; los seleccionamos nosotros y llevamos el control de nacidos vivos para cumplir la ley. A los seis nacidos vivos, los bloqueamos y estamos obligados a comunicarlo a Sirha, que pertenece al Sistema Nacional de Salud. Así, si el donante se presenta en otras clínicas, sabrán que está bloqueado”. De ahí que insista en que un caso como el de Holanda, no podría ocurrir en España con los controles actuales establecidos a partir de este mecanismo.

Aunque los especialistas matizan que el sistema no es retroactivo. No incluye los datos de donaciones previas a su implantación. Lara avanza que la trazabilidad –ahora reservada para casos en los que hay donantes de gametos implicados– se prevé ampliar a otros procesos de reproducción asistida, como la fecundación in vitro aunque no sean con donación. En resumen, que permanentemente el sector está introduciendo mejoras para la seguridad de estos tratamientos que ya son responsables de en torno al 10% de los niños nacidos en España.Y sobre todo, de la felicidad de miles de familias, algo que no puede medirse con cifras...

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios