El hombre que atropelló al guardia civil queda en libertad con cargos

El otro conductor ebrio pierde el carné y acepta hacer trabajos por la comunidad

L. García / Málaga

22 de septiembre 2009 - 01:00

El conductor que el domingo de madrugada atropelló a un guardia civil que estaba regulando el tráfico tras un accidente ha quedado en libertad con cargos. El Juzgado número 13 de Málaga, que estaba de guardia, ha imputado a J. M. P. S. un delito contra la seguridad del tráfico tras tomarle declaración.

Ese día se produjo entre las 6:00 y las 6:45 en la A-357 a la altura del Centro de Transportes de Mercancías una cadena de tres accidentes provocados por otros tantos conductores. Todos superaban la tasa de alcohol permitida.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) informó ayer que el conductor que causó el primer accidente al volcar su vehículo tras salirse de la vía ha aceptado una sentencia que le obliga a hacer trabajos en beneficio de la comunidad. El fallo también le impone una multa y la retirada del permiso de conducir por ir ebrio al volante.

La Justicia está siendo especialmente rápida en este caso. Según informó la Policía Local, hoy está previsto que sea juzgada la joven que causó el tercer accidente al arrollar una motocicleta que la Policía Local atravesó en la carretera para cortar la circulación mientras las fuerzas de seguridad, los bomberos y el 061 actuaban en los dos accidentes anteriores. V. L. G., de 25 años, se llevó por delante el vehículo de dos ruedas y lo dejó siniestro total. Está acusada de conducir bajo los efectos del alcohol y de daños.

Mientras, Juan José B. O., el guardia civil atropellado, continúa grave en la UCI del Hospital Carlos Haya. Según indicó una portavoz del centro sanitario, necesita ventilación mecánica. Fuentes de la Guardia Civil precisaron que el agente ha sido operado de una rodilla y que tendrá que ser sometido a varias intervenciones más debido a las importantes lesiones que le produjo el impacto.

El destino no estuvo de su lado en la mañana del domingo. El guardia civil no debería haber estado allí. El kilómetro 64,300 de la A-357 que une Campillos y la capital, es todavía competencia de la Policía Local. En realidad, la jurisdicción de la Guardia Civil de Tráfico comenzaba unos 300 metros más allá. Pero había un coche volcado a causa de un accidente, había que sacar al conductor del vehículo porque había quedado atrapado y todos los efectivos empezaron a echar una mano mientras los bomberos lo excarcelaban y el 061 lo asistía. Juan José B. O., de 27 años, se puso a regular el tráfico. Fue entonces cuando lo atropelló por un conductor que venía borracho. Es el segundo agente arrollado en cinco meses en la provincia mientras atendía un accidente.

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