El hospital marino de Málaga se quedará en el muelle 2 del puerto

Ni en el paraje natural de la desembocadura del río Gualdahorce ni en Algeciras. El Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema) se quedará finalmente en el puerto de Málaga donde ha tenido su sede desde que en 1994 fue creado por el Aula del Mar. Es la solución que ha encontrado la Junta de Andalucía para garantizar el mantenimiento de unas instalaciones pioneras en toda España y que con la remodelación del recinto portuario corrían el riesgo de desaparecer.

La idea es ubicarlo en uno de los dos edificios que el Aula del Mar ocupará en el muelle 2 del puerto, ubicado en el Palmeral de las Sorpresas, una vez que terminen las obras que está llevando a cabo la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA), según confirmó a este periódico la delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel.

El Crema se ubicará en la primera planta de uno de los dos edificios que serán cedidos al Aula del Mar, ya que su actual sede se verá afectada por la remodelación que se está llevando a cabo en el puerto. En uno de ellos se instalará la zona museística y en otro el acuario, que también fue descartado en un primer momento cuando un estudio geomorfológico dio al traste con el proyecto inicial, redactado por Tragsatec, que preveía instalarlo en el sótano del antiguo silo porque un estudio geomorfológico lo descartaba.

Todavía no se sabe en cuál de los dos edificios se ubicará el Crema, pero el director del Aula del Mar, Juan Jesús Martín, se mostró satisfecho con la decisión porque "el Crema surgió en el puerto hace 16 años y nos parece ideal que siga allí".

Con esta propuesta de la Junta de Andalucía se pone un año de incertidumbre. La Consejería de Medio Ambiente se sacó de la manga hace justo un año un proyecto para trasladar al recién estrenado Centro de Gestión de Medio Ambiente construido en la dársena algecireña de El Saladillo el hospital marino que se proyectaba en la desembocadura del Guadalhorce y que desde su creación había tenido su sede en Málaga.

El proyecto había sido incluso redactado por la Empresa de Gestión Medio Ambiental (Egmasa), organismo público dependiente de la propia Junta de Andalucía, y que incluía un complejo de alrededor de una hectárea en el paraje natural con una laboratorio, varias piscinas y un hospital para animales marinos.

Pero la falta de disponibilidad presupuestaria echó por tierra con la iniciativa y la anterior consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, defendió esta solución ante la imposibilidad de encontrarle sitio en el muelle 2 del puerto de Málaga. La presión social y mediática hicieron que la idea se enfriara y que la Junta diera marcha atrás.