Placentas impresas como recuerdo del parto

Hospital Materno Málaga

Matronas del hospital desarrollan de forma altruista la iniciativa desde hace dos meses de cara a humanizar la asistencia

Una profesional del Materno pintando una de las placentas.
Una profesional del Materno pintando una de las placentas. / M. H.

El nacimiento de un hijo es uno de los momentos más importantes de la vida. Las matronas del Materno han tenido una iniciativa singular para que las familias tengan un recuerdo de ese día: colorear la placenta de sus hijos e imprimirlas sobre un papel. El resultado es una imagen que completan con el nombre del bebé, su peso y su talla.

“Los profesionales están muy motivados porque con algo tan simple, que es un desecho, se da un resultado de calidez y humanización importante hacia la madre”, explica Ana Pérez, supervisora de la octava planta de Maternidad del Hospital Materno.

La iniciativa se puso en marcha hace un par de meses. “Procuramos darle el gusto a las mamás y que se vayan contentas. Es un detalle y lo agradecen muchísimo”, agrega Pérez.

Las matronas del Materno tuvieron conocimiento de que en algún hospital se hacía este particular souvenir y decidieron imitarlo. Así que lo propusieron como iniciativa de humanización de la asistencia. Los profesionales lo hacen de forma altruista. Incluso costean los materiales, aunque ya han solicitado al hospital que afronte el gasto de los kits de pintura.

La técnica utilizada se llama imprimación, que es el recubrimiento previo que se aplica sobre la superficie que se va a pintar para prepararla para el proceso posterior.

Tras el alumbramiento, las matronas limpian la placenta de los restos de sangre y la pintan con colorante alimentario. Luego la colocan sobre un papel absorbente de acuarela sobre el que queda grabada la imagen de la placenta. Para completar el singular regalo, ponen el nombre, el peso, la talla del bebé. Incluso, si los padres quieren, también sus nombres y el de la matrona que asistió el parto.

La participación de los profesionales en la iniciativa es voluntaria. Pérez no lleva la cuenta del total placentas que han impreso ya. Avanza que precisamente van a estandarizar el proceso para que haya un protocolo interno de la forma de hacerlo y que a partir de entonces contabilizarán las que vayan realizando. También señaló que han solicitado al hospital que asuma los costes de los materiales que utilizan en esta singular forma de arte, memoria y humanización.

Pérez cuenta que a medida que los profesionales van haciendo más imprimaciones de placenta, las imágenes salen más bonitas. “Vamos mejorando a medida que vamos haciendo más. Con la práctica se perfecciona el resultado porque cuando haces muchos, coges experiencia”, asegura la matrona.

Algunos profesionales incluso realizan la imprimación con parte del cordón umbilical, dándole formas creativas y particulares. Generalmente, utilizan varios colores, para que sea más alegre. “Es una actividad que hacemos de forma altruista para humanizar el proceso del parto y para que la mamá se vaya con un recuerdo bonito plasmado en un papel; un recuerdo que hacemos con algo que luego se desecha”, explica la matrona. Que se desecha, pero que ha alimentado a su hijo durante los meses que ha estado en su vientre.

Muchos de los padres desconocen todavía la iniciativa y se enteran cuando las matronas le ofrecen tan especial recuerdo. La mayoría está de acuerdo. Pérez asegura que “muchas mamás se emocionan al recibirlo porque el parto es único”. Y luego afirma: “Si yo hubiera sabido con mis niños que algo así se podía hacer, me hubiera encantado tener ese recuerdo”.

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