El Hospital Regional de Málaga incorpora terapia asistida con perros para trastornos de conducta alimenticia
Iniciativa en colaboración con la Fundación Olivares
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El Hospital Regional Universitario de Málaga, perteneciente al Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía, y la Fundación Olivares, han puesto en marcha un nuevo programa de terapia asistida con perros dirigido a los pacientes de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA). Se trata, han indicado desde la Consejería de Sanidad a través de una nota, de un recurso terapéutico complementario que se fundamenta en la evidencia científica y que ha comenzado sus primeras sesiones estos días.
La actividad, financiada por la Fundación Olivares, que lleva desde 2010 trabajando para mejorar la calidad de vida de pacientes pediátricos oncohematológicos y con otras patologías crónicas graves y sus familias, va a ser desarrollada por la empresa especializada Perruneando Málaga, que cuenta con profesionales cualificados en el área de la salud y con formación específica sobre estas terapias. Las actividades se aplicarán tanto en pacientes hospitalizados como en hospital de día, siguiendo un protocolo de trabajo y seguridad elaborado por el equipo clínico de la unidad.
En el arranque oficial estuvieron presentes el delegado territorial de la Consejería de Sanidad, Carlos Bautista; la subdirectora médica del Hospital Materno Infantil Y Hospital Civil, Natalia Mena; el subdirector médico de atención a la ciudadanía del Hospital Regional de Málaga, Jesús Díaz; el presidente y fundador de la Fundación Olivares, Andrés Olivares; la gerente de la Fundación Olivares, Belén Gaspar; y responsables de Participación Ciudadana del hospital. Estos pudieron conocer de primera mano el enfoque de la intervención, basada en la creación de vínculo, la regulación emocional y la mejora de la autoestima y la motivación hacia el tratamiento junto a algunos profesionales de la unidad.
Según han informado desde el hospital, el programa de terapia canina busca reforzar la adherencia terapéutica y el bienestar emocional, ámbitos especialmente sensibles en los trastornos de la conducta alimentaria, donde la ansiedad, la baja autoestima, la escasa motivación o la dificultad para expresar emociones son frecuentes y actúan como barreras en el proceso de recuperación. Las sesiones, estructuradas y supervisadas por profesionales de Psiquiatría y Terapia Ocupacional de la unidad, permiten trabajar aspectos como la autoconfianza, la regulación de impulsos, el manejo de la frustración o las habilidades sociales, en un contexto seguro y altamente motivador para los pacientes.
Las sesiones se realizarán mensualmente, diferenciadas para hospitalización completa y parcial, y seguirán un circuito de trabajo que garantiza la seguridad clínica, el bienestar animal y la correcta selección de pacientes, con controles higiénicos, registro de actividad y supervisión continuada por el equipo de la UTCA. El delegado de Sanidad, Carlos Bautista, felicitó al equipo por la puesta en marcha de un programa "riguroso, seguro y alineado con la evidencia científica", y destacó el trabajo conjunto entre profesionales sanitarios, entidades sociales y el propio hospital para ofrecer "una atención más cercana, motivadora y efectiva".
La subdirectora del centro hospitalario, Natalia Mena, señaló que "la terapia canina es una herramienta innovadora que complementa magníficamente el abordaje multidisciplinar que necesita este tipo de pacientes", y subrayó que han comprobado "que mejora la participación, reduce la ansiedad y genera un espacio de confianza muy valioso para su evolución clínica". "Nuestro compromiso es seguir incorporando iniciativas que humanicen y refuercen la atención que prestamos", aseguró. Esta actividad está alineada con la Estrategia de Humanización de la Junta de Andalucía, a través de su Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público (SSPA) que busca centrar la atención en la persona, "respetando su dignidad y derechos, involucrando a profesionales, pacientes y familias mediante la escucha activa, la personalización del cuidado, la mejora de espacios físicos y la participación ciudadana, para ofrecer una atención más empática, ética y de calidad, entre otras mejoras".
Por su parte, la gerente de la Fundación Olivares, Belén Gaspar, puso en valor la relevancia social y emocional del proyecto: "Para la Fundación es un orgullo impulsar programas que inciden directamente en la calidad de vida de los pacientes. Sabemos que el vínculo con los perros tiene un enorme potencial terapéutico, y ponerlo al servicio de jóvenes que atraviesan un proceso tan complejo supone un avance real en humanización y apoyo integral". La Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Regional Universitario de Málaga es referente para Andalucía occidental, atendiendo en hospitalización a pacientes procedentes no solo de la provincia de Málaga, sino también de Huelva, Cádiz, Córdoba y Sevilla.
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