La hostelería de Málaga está "preocupada" por el incremento continuado de los costes
Apenas han subido sus precios mientras que se les ha duplicado la factura de la luz en los últimos meses
Los bares de Málaga protestan con un apagón por los costes energéticos
Málaga/La subida del coste de luz o de los alimentos tiene al sector de la hostelería muy "preocupado", ya que todavía no se han recuperado de la crisis provocada por la Covid-19. En muchos establecimientos malagueños la factura de la luz se ha multiplicado por dos y también la del gas. En cuanto a los alimentos, la Asociación de Hosteleros de Málaga sostiene que muchas materias primas han subido en torno al 20-25%.
Este incremento continuado de los precios de todos los productos ha obligado a los hosteleros a subir el coste de sus comidas. Aunque todos aseguran que no han incrementado el precio tanto como deberían porque sino se quedarían sin clientes. Además, esta imparable subida de los costes ha hecho que los beneficios de los hosteleros desciendan, a pesar de seguir teniendo clientes a diario. En este sentido, Javier Frutos, presidente de MAHOS, asegura que los hosteleros están asumiendo “el 40% de la subida de los precios porque entendemos que el cliente tiene el poder adquisitivo que tiene”.
La hostelería malagueña protestó con un apagón el pasado martes para expresar el malestar están viviendo los empresarios debido a la subida de los precios. Entre las medidas que presentaron, en consenso con la Hostelería de España, están la revisión y modificación del sistema de cálculo de tarifas, la reclasificación para disponer de un estatuto similar al del consumo eléctrico intensivo y la aprobación de los bonos eléctricos.
En este punto, Frutos sostiene que están a la espera de una respuesta, pero insiste en que continuarán con estas reivindicaciones para conseguir que “el precio del gasto energético vaya bajando porque a nivel de rentabilidad nos está repercutiendo bastante”. Tal es el coste de la energía para los hosteleros que, según los datos de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía y la Confederación Empresarial de Hostelería de España, la energía supone entre el 6% y el 8% de los costes de un negocio. Así pues, el coste medio de energía de un local hostelero puede situarse entre los 3.000 y 6.000 euros.
“La subida del precio de la luz ha sido peor que la pandemia”
En la barriada de Huelin se encuentra el restaurante El Rincón de Lola. Su propietario, Rubén Marcos, asegura que están asfixiados con la subida de los precios, tanto de la luz y el gas, como de los alimentos. El último recibo de la luz que Marcos pagó, rondó los 1.800 euros y sostiene que antes pagaban como mucho entre 600 y 700 euros. Por ello, insiste en que “la subida del precio de la luz ha sido peor que la pandemia”. Con respecto al precio de los platos, de lo momento no ha tenido que incrementar su coste, pero reconoce que tendrá que hacerlo y “aunque los suba no los voy a aumentar todo lo que tendría que hacerlo”. A día de hoy, Rubén está "preocupado" y no quiere pensar en lo que puede suceder en los próximos meses, ya que considera que actualmente la hostelería está viviendo una situación “muy complicada”.
“El gas nos ha subido de 500 a 2.250 euros”
No solo la factura de la luz se ha incrementado, también la del gas. Gabriel Candamil, propietario del Restaurante Candamil, asegura que han pasado de pagar 500 euros de gas a 2.250 y que la luz de 1.400 euros le ha subido hasta los 2.800. De este modo, en los últimos dos años el establecimiento ha subido los precios de sus platos un 18%, aunque su propietario espera no tener que subirlos hasta el año que viene.
“Estamos jodidos, trabajamos más para ganar lo mismo”
La actual crisis inflacionista afecta de lleno al sector de la hostelería, que observa cómo el aumento de los costes dificulta el cuadrar las cuentas. “Estamos bastante jodidos, trabajamos más para ganar menos”, declaró el propietario del bar El rincón de Nico de Marbella, Juan Badillo, localizado en la calle Serenata. El hostelero destacó que el precio de los productos ha subido “el 50% para adelante”, mientras que lamentó que el coste de la luz “se ha duplicado o triplicado”, por lo que pide ayudas a la “contratación.
“Las ganancias caen, no podemos subir más los precios”
Los precios de los platos suben, pero los beneficios no. En la taberna La Biznaga de Teatinos se han visto obligados a subir el coste de sus comidas, pero Antonio Martín, su propietario, sostiene que “las ganancias van mermando, no podemos subir tanto los precios”. En esta bajada de los beneficios también ha influido la factura de la luz, la cual les ha subido hasta los 3.200 euros. Asimismo, Martín señala que no solo el pescado es más caro, sino que “el aceite no para de subir y la cerveza, que normalmente sube una vez al año, ha subido ya tres veces”. Al pensar en los próximos meses, el propietario de la taberna no cree que la situación vaya a mejorar y espera poder seguir manteniendo el negocio abierto y a todos sus trabajadores.
“Estamos asumiendo lo que podemos y ganando poco”
La inflación no le está siendo indiferente a nadie y en la tradicional taberna y en la bodega de La Antigua Casa de Guardia la factura de la luz se ha disparado. Cayetano Garijo, director de la bodega, sostiene que actualmente “estamos asumiendo lo que podemos y ganando poco”. Su factura de la luz ronda los 700 y los 900 euros y antes pagaban 500. En la taberna solo suben los precios una vez al año y Garijo espera poder mantenerlos hasta enero. Asimismo, apunta que han subido los precios “un poquito porque si los subes mucho los clientes se van”.
“No quiero ni ganar dinero, solo cubrir los gastos”
Todos los bares coinciden en que la subida de los precios de sus platos, “no compensa”. En esta situación se encuentra la Taberna Los 13 y su propietario, Carlos Bilbao, asegura que actualmente “no quiero ni ganar dinero, solo cubrir los gastos”. El descenso de ingresos es tal que Bilbao sostiene que se ha retrasado con los pagos de la factura de la luz que le cuesta 1.200 euros. Por otro lado, un gasto que no esperaba es el incremento del coste del aceite, ya que antes pagaba 70 euros por cambiar el aceite de sus dos freidoras de 25 litros y ahora 150.
“Tenemos que descuidar el trabajo y controlar números”
El propietario del restaurante con estrella Michelín Messina, localizado en Marbella, Mauricio Giovanini, destacó que la crisis inflacionista “nos afecta porque nos desconcentra de nuestro trabajo” y “tenemos que descuidarlo o dedicarle tiempo al control de los números” pese a afirmar que “la alta cocina está en su mejor momento”. “Habitualmente, nos habíamos acostumbrado a una regularidad y nos manejábamos con los precios de siempre durante años, eso hace que te concentres mucho en tu trabajo”.
“Aunque no salgan los números, mantenemos la calidad”
Muchos son los establecimientos que han subido los precios, otros han podido mantenerlos. Este es el caso de Nerva y su propietario, Joaquín Fernández insiste en que “aunque no salgan los números”, lo último que van a hacer es “bajar la calidad de sus productos”. Pagando una factura de luz de unos 2.000 euros van “capoteando la situación como se puede”. A pesar de no haber subido los precios de sus platos, sí que han incrementado el coste de sus menús de las comidas de Navidad aunque insiste en que “el margen de beneficio está disminuyendo”.
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