Málaga se volvió a vestir ayer de gala tras los duros años de pandemia. El sector de la hostelería, uno de los más castigados, esperaba "como agua de mayo" el regreso de los tronos a las calles. Tras el cierre de este Domingo de Ramos, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga Mahos, Javier Frutos, declaraba que “lo primero que tenemos que hacer es felicitarnos por poder celebrar la Semana Santa tres años después”. Tras esta primera impresión, el representante del sector ha indicado que la vuelta no se ha hecho en el contexto en el que se esperaba debido a la subida de los precios y a la reducción de las terrazas que “a pesar de que se haya llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento, no estamos a niveles de 2019”.

Javier Frutos reflexionaba tras el día de ayer y reconocía que “es vital para la hostelería contar con un evento de este calibre como es la Semana Santa”. Sin embargo, apuntaba a la inflación como la principal problemática del sector en estos momentos. “La subida de precios nos está ahogando, lo llevamos advirtiendo desde hace meses”, indicaba el representante. El otro punto negativo que señalan de la actividad es la bajada de la cantidad de zonas autorizadas para extender las terrazas respecto a la última Semana Santa antes del COVID-19. La polémica estalló el Viernes de Dolores cuando los hosteleros se dirigieron al Ayuntamiento, ya que consideraban que el plan de seguridad de esta Pascua reducía las terrazas al 50% respecto a 2019. Tras una reunión de 4 horas con la concejalía de Comercio y Gestión de Vía Pública así como con el Área de Seguridad, ambas partes realizaron el sábado por la mañana un recorrido de evaluación por las zonas conflictivas para estudiar sobre terreno la situación. Tras este segundo encuentro, se llegó a un acuerdo con el que los hosteleros se mostraron satisfechos y el consistorio garantizaba que se mantenían las medidas de seguridad. El pacto pasaba por flexibilizar la densidad de ocupación en los espacios que ya estaban autorizados: “siempre que se pueda, ampliaremos los comensales en las mesas. La mayoría de mesas para dos personas, pasarán a ser para cuatro”, indicaba Frutos.

A punto de dar comienzo a este Lunes Santo, Frutos indicaba que aunque se haya llegado a un punto común, la reducción  de las terrazas afectará a la facturación. Por otra parte, respecto a estas conversaciones, la Asociación de Vecinos del Centro Histórico se mostró en contra, ya que consideraba que el consistorio estaba comprometiendo la seguridad para mantener las terrazas. Una actuación que tachaban de “inaceptable”. Sin embargo, la concejala de Comercio y Gestión de la Vía Pública, Elisa Pérez de Siles, declaró que “el plan de seguridad no se había tocado en ningún momento”.

Por otro lado, los hosteleros colocan en el plano positivo las previsiones meteorológicas: “parece que el tiempo nos va a acompañar y eso nos va a posicionar en la facturación que podamos llegar a tener”, indicaba Frutos. Esta mañana la Agencia Estatal de Meteorología ha indicado que el frente asociado a la borrasca Evelyn tendrá una distribución irregular que a priori no dejará lluvias en la capital. De esta forma, Frutos concluía que tienen grandes esperanzas en esta semana y que espera que todo vaya bien “porque nos lo merecemos”.