Primeras medidas de presión de los hosteleros contra el restrictivo modelo de ocupación de las terrazas que promueve la Gerencia de Urbanismo. Los dos colectivos más representativos del sector en la capital han convocado para esta tarde a los empresarios para una reunión en la sede de la Cámara de Comercio "a raíz de la demonización que se está haciendo del sector". En el encuentro está previsto que los representes de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) y la Asociación Malagueña de Restauradores (Amares) avancen las acciones a desarrollar para como explican en la convocatoria enviada a los hosteleros "dar un golpe en la mesa". Entre el primer paquete de medidas de presión se prevén desde manifestaciones y concentraciones hasta cierres temporales de los negocios en señal de protesta; acciones a las que sumarán una campaña en las redes sociales sobre el sector de la hostelería.

En el escrito enviado a los empresarios del sector de la hostelería se explica que la convocatoria surge ante la "demonización que se está haciendo del sector, no sólo ya por el tema de las terrazas que tan de moda se está poniendo en la prensa, sino por la regulación del sector que se quiere realizar". Por eso hacen un llamamiento claro: "O manifestamos la fuerza que creo tenemos o vamos a tener muchos problemas en el futuro más próximo. Se está movilizando a la hostelería por las dos asociaciones. Necesitamos que acudáis y que hagáis extensivo este llamamiento a todos los hosteleros que conozcáis. Tenemos que llenar la Cámara de Comercio y dar un golpe en la mesa", continúa la convocatoria. Para finalizar, unas palabras que resumen la preocupación de la hostelería: "Espero haber podido trasmitir en estas palabras lo urgente y preocupante de la situación".

El portavoz de la asociación Mahos, José Simón, expuso ayer que la normativa que se pretende aplicar "no se adapta a la realidad de Málaga; debemos ser conscientes de que la ciudad depende del turismo" por lo que lo más lógico sería una "reforma normativa que nos permita trabajar". Simón insiste en que los hosteleros son "los primeros interesados en regular la ocupación para que Málaga sea bonita y paseable" pero no con una "normativa demasiado restrictiva con la que el 70 o 80% de las terrazas actuales la estarían incumpliendo". Por eso menciona la importancia de iniciar "un profundo diálogo" para consensuar y definir el modelo de ciudad. 

El pasado lunes fue cuando, en una reunión interna entre Mahos y Amares, se acordó el primer paquete de medidas de presión que hoy se anunciará a los empresarios, aunque se reservan una segunda batida más agresiva en función de la respuesta que tengan las primeras. Está previsto, según avanzó ayer el portavoz de Mahos que la asistencia sea multitudinaria ante la "preocupación grande de la hostelería". En el encuentro con los empresarios se les expondrá la situación y se acordará el calendario para iniciar las acciones. José Simón puso especial atención a que además de concentraciones y manifestaciones, se plantea una campaña en las redes sociales en la que se pretende acercar al ciudadano al sector de la hostelería. 

El paso adelante dado por la Gerencia de Urbanismo en el intento de racionalizar la ocupación del espacio público por parte de los empresarios de la hostelería se topó con el rechazo del sector desde un primer momento. Frente a la satisfacción de los vecinos del Centro Histórico, conformes con los planteamientos realizados por el departamento dirigido por Francisco Pomares a la modificación de la actual normativa municipal, el malestar de los empresarios del sector es latente desde que se hicieron públicos los avances de Urbanismo de un nuevo modelo, que choca con las tesis hasta la fecha defendidas y aplicadas por el área de Comercio.