La huelga deja sin alumnos y con la mitad del profesorado a los centros
CCOO cifró el seguimiento del alumnado en un 90% y el del profesorado en un 50% Unas 8.000 personas, según los sindicatos, participaron ayer en la manifestación
El vacío en algunos de los aparcamientos del campus universitario de Teatinos señalaba que la de ayer no era una jornada ordinaria. También la ausencia de tráfico en las zonas escolares y la falta de alumnos en los alrededores de los institutos. La huelga general convocada en todos los niveles de la enseñanza, desde Infantil hasta la Universidad, tuvo ayer un seguimiento masivo entre los estudiantes, en torno al 90% según los sindicatos. En cifras de la Junta de Andalucía, el paro lo secundaron un 70% de estudiantes de Secundaria y más de un 50% de Primaria. La participación de los docentes fue menor, superó el 20% según apuntó la delegación Provincial de Educación, aunque CCOO elevó la cantidad hasta el 50%.
En la Universidad de Málaga el seguimiento fue desigual, según los centros. A las 9:30 la Facultad de Ciencias de la Comunicación era un desierto. En lugar del bullicio habitual, tan sólo algunos estudiantes aislados aprovechaban el día de huelga para hacer algún trabajo de clase. Las aulas estaban cerradas, porque aunque se presentaron tres profesores ninguno de ellos pudo dar clase por falta de alumnos. En la Filosofía y Letras, de 30 grupos, tan sólo cinco estaban dando clase a primera hora. En Medicina, Industriales y Arquitectura, tuvieron una docencia normal. En el extremo opuesto, Bellas Artes, donde secundaron el día de paro en un 100%, Informática, con el seguimiento del 90% y Derecho, con un 85%. En cuanto al personal de administración y servicios, un 85% secundó la protesta. La mañana se desarrolló sin incidentes.
También estuvieron a medio gas las aulas del CEIP Rectora Adelaida de la Calle, colegio al que acudieron unos 90 escolares de los más de 400 que pertenecen al centro. La mitad de los profesores acudieron al centro y el resto secundaron la jornada de protesta que, por primera vez, fue también convocada por las asociaciones de padres y madres.
En el instituto Politécnico Jesús Marín, uno de los centros con mayor densidad de alumnos de la provincia, tan sólo los grupos de Informática acudieron a clase. "De ESO y Bachillerato no ha acudido nadie", decía una docente. En el IES Serranía, en Alozaina, prácticamente la totalidad del alumnado secundó la huelga y un tercio de los profesores.
El secretario general del Sindicato de Enseñanza de CCOO de Málaga, Félix Martín, valoró positivamente el seguimiento de la convocatoria "al ser mayor que en la anterior convocatoria de 2012 y, además, porque esta jornada de paro en concreto ha contado con la dificultad añadida de sindicatos de ideologías afines a la derecha que no han querido unirse a la convocatoria de huelga". También resaltó que la movilización de ayer tuvo la particularidad de que las asociaciones de padres y madres de alumnos se sumaron por primera vez a los sindicatos y organizaciones estudiantiles en esta convocatoria de huelga.
Las razones que desocuparon aulas por la mañana llenaron la calle por la tarde. Miles de personas, 8.000 según los sindicatos, con camisetas verdes, pancartas, tambores, pitos y gritos reivindicaron una escuela pública de calidad, sin recortes y sin los "retrocesos" que propone la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). "Estamos satisfechos porque hemos visto en una participación muy importante en los colegios de Primaria, es un acto de responsabilidad por parte de los padres", comentó ayer Encarna de la Chica, de UGT. Jacinto Díaz, de Ustea, apuntó que la Lomce supone "un retraso para la construcción de un sistema público de calidad y lo que pretende es una educación elitista, clásica, segregadora y dogmática".
Tras una pancarta con el lema "Por una educación al servicio de los trabajadores y sus hijos" caminaron los alumnos convocados por el Sindicato de Estudiantes, con sus protestas coreadas bien alto. Profesores de todas las edades, padres con sus hijos, estudiantes de instituto, universitarios aseguraban que "recortar en educación es como ahorrar en cimientos". Y las familias mostraron también su indignación. "Con el futuro de nuestros hijos no se juega", decían sus pancartas en la primera huelga general convocada también por las asociaciones de padres.
"Podemos estar muy orgullosos de la lección que hemos dado en todo el Estado", dijo ayer Ainhoa Serrano, portavoz del Sindicato de Estudiantes. "Estamos todos unidos en la defensa de lo que es nuestro, no nos vamos a cansar hasta que nos devuelvan el dinero, a los profesores, tenemos educación y la vamos a usar contra el Gobierno popular que nos está haciendo pagar una crisis que no hemos creado", añadió la portavoz al final de la manifestación, en la Plaza de la Merced, y convocó a nuevas jornadas de protesta en octubre, cuando se prevé aprobar la Lomce. "No pararemos de luchar hasta la dimisión de esta derecha reaccionaria que nos quiere quitar nuestro futuro", apuntó Serrano. Al final de la protesta también se leyó un manifiesto, firmado además de por sindicatos por las plataformas Marea Verde y Docentes Interinos, para evidenciar el rechazo a los recortes, tanto del Gobierno central como de la administración regional, y una reforma educativa que hará "a la España en blanco y negro".
También te puede interesar