El parqué
Jornada con pocos cambios
Los médicos vuelven a unirse para protestar contra las condiciones "abusivas" en las que trabajan. En Málaga, cerca de 1.000 facultativos se han concentrado este lunes, según el Sindicato Médico, en el primero de los cuatro días consecutivos de huelga convocados en toda España. El presidente del Sindicato Médico de Málaga, Antonio Martín, ha denunciado que el colectivo se ha visto "obligado ante la actitud y el maltrato de parte del Ministerio y propiamente de la ministra" a reactivar la movilización: "Ninguna de nuestras reivindicaciones se ha querido aceptar".
Los médicos exigen tener un estatuto propio que permita a los facultativos "negociar nuestras propias condiciones". Martín ha insistido en que el borrador del Ministerio les "denigra" y ha criticado la falta de reclasificación profesional: "No tiene sentido que un médico, que necesita de 10 a 11 años de formación para poder trabajar en la pública, se ponga en el mismo escalón que categorías con solo seis años de formación". También ha señalado que la ministra, Mónica García, ha "traicionado a todos los profesionales y sobre todo a los médicos".
El seguimiento provincial ha rondado el 75%, con un 65% en Atención Primaria y entre el 70% y el 90% en hospitalaria, datos recogidos a mediodía por el sindicato. La concentración está respaldada por el Colegio de Médicos, la Asociación MIR España y la Asociación de Estudiantes de Medicina, y responde a un perjuicio transversal: "Aquí no hay especialistas de primera ni de segunda… el daño es para todos igual", ha lamentado Martín.
A las puertas del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, el presidente del Sindicato Médico de Málaga ha tachado los servicios mínimos impuestos como "abusivos", comparables a los de un festivo pero multiplicados: "Han puesto por encima 300 y 500% de servicios mínimos". Ha asegurando que en ningún servicio han bajado "del 30%": "En este hospital, en un fin de semana de tres días no había especialistas de neumología; hoy hay tres de mínimo". Y ha puesto de ejemplo que en Cardiología hay "dos localizados los fines de semana" y hoy "están los dos de presencia física más tres más, es decir, un 500% más".
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Pedro Navarro, ha subrayado que la huelga "no es salarial ni corporativista". "Estamos luchando por la dignificación de la profesión médica", ha afirmado. Navarro ha pedido una reforma real del estatuto marco, paralizado "22 años", que reconozca competencias, responsabilidades, reglas claras sobre guardias y descansos, y estrategias para "retener talento, que no se vayan médicos de Andalucía ni de Málaga".
Navarro ha denunciado que "no hay una estructuración coherente de la sanidad" y que esto repercute en la calidad asistencial que reciben los pacientes. "El paciente debe saber que la huelga no va contra ellos, sino va a favor de ellos, porque lo que queremos es dignificar la profesión", ha insistido, y ha señalado que "no es lo mismo un pediatra que ve a un niño a las ocho de la mañana que verlo a las tres de la madrugada". "Todo está basado en la vocación del profesional, pero con la vocación no es suficiente, las horas de descanso tienen que ser contempladas", ha remarcado en cuanto a las "guardias maratonianas".
La manifestación, con profesionales de todas las especialidades y generaciones, ha empezado a grito de "no es vocación, es explotación". Entre las pancartas se leían mensajes como "Estatuto marco propio", "RIP vocación" o "Sanidad hundida, misión cumplida". La marcha de batas blancas se ha dirigido hacia la Facultad de Medicina exigiendo "más recursos, menos discursos", junto a "no a las guardias de 24 horas". A las 12:15 coreando en la facultad "Horas trabajadas, horas cotizadas" y "Médicos cansados, pacientes mal tratados". Acto seguido, Ana Duarte, secretaria general del Sindicato de Médicos; Pedro Navarro, y David Montes, vicepresidente Asociacion MIR España, han procesido a la lectura del manifiesto, respaldada con aplausos por los asistentes.
A la situación vivida en Málaga se suma el choque de cifras a nivel andaluz. La Junta de Andalucía ha situado el seguimiento de la huelga en un 32%, un porcentaje muy inferior al ofrecido por el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que eleva la participación hasta el 90% en este primer día de paro.
El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ha asegurado que se vive "una crisis sanitaria sin precedentes", provocada, a su juicio, por la "incapacidad" del Ministerio de Sanidad para dialogar tanto con los profesionales como con las comunidades autónomas. Sanz ha afirmado que la propuesta estatal del nuevo estatuto marco "solo crea inseguridad", al no contar, según ha señalado, con memoria técnica, jurídica ni económica que la respalde.
Desde el SMA, su presidente, Rafael Ojeda, ha considerado que la movilización es "enorme" y ha advertido de que el futuro de la sanidad pública "está en riesgo". Según Ojeda, la precariedad extrema en la que trabajan los facultativos está detrás del amplio respaldo a la huelga, y ha recordado que "mientras siga esta explotación laboral cada vez va a haber menos médicos". Aunque ha reconocido que el conflicto tiene su raíz en el Gobierno central, ha subrayado que las consejerías autonómicas "también tienen una responsabilidad muy grande sobre cómo está el colectivo".
Alma Ruiz es Médico de Familia y no ha dudado en acudir a la manifestación: "Queremos luchar por nuestro Estatuto Marco, no tenemos representación en la mesa para poder negociar nuestras condiciones laborales, las están negociando otros sectores, pero no los médicos". Ruiz ha asegurado que "no es una huelga política", sino que es "una huelga por derechos laborales, independientemente del color del gobierno". "Hacemos esta bestialidad sin descanso, y la mitad de las horas no cotizan para la jubilación, no las pagan, nos retienen nuestro IRPF, pero no cotizan para la jubilación, ningún otro sector en España tiene una condiciones como las nuestras", ha señalado.
Alejandro es Residente en Neurología y denuncia que con las guardias tan largas no están "en igualdad de condiciones para atender": "La gente se pone mala igual por la mañana y por la tarde y merecen que el médico que le atienda esté en las mejores condiciones posibles". Además, ha explicado que supone también un problema para la "conciliación familiar": "Son 24 horas de trabajo, pera el día siguiente uno no está en condiciones físicas ni mentales para retomar su vida diaria con normalidad". Al mirar a su alrededor, ha hecho énfasis en que "no somos solo unos jóvenes los que estamos de acuerdo con esto sino las generaciones de 40 o 50 años".
Ana Pérez es pediatra y defiende que siempre ha pensado que las guardias de 24 horas son "una barbaridad". "Nunca puedes trabajar igual cuando empiezas tú en tu jornada laboral que a lo largo de la guardia, que vas viendo que va mermando toda tu energía, y es peligroso, no solo para el propio facultativo, sino también es para el paciente", ha argumentado. Según ella, esto "no tiene ningún sentido" y hay que "luchar por esto", aunque desde hace "muchos años que está instaurado".
Daniel Fernández, internista en el Hospital Costa del Sol, ha denunciado que el Ministerio de Sanidad "empeora" sus condiciones laborales en vez de mejorarlas. "Eso influye en la calidad de la atención sanitaria", ha dicho. También ha señalado que no tienen un "máximo de horas a la semana", que pueden hacer dos o tres guardias semanales. "El Ministerio se harta de decir que tiene que reducir la jornada laboral mientras que a nosotros nos obliga a trabajar 60 o70 horas a la semana sin tener descanso obligatorio", ha lamentado.
Francisco Moreno también es internista del Costa del Sol y argumenta que pagan impuestos, "incluso un impuesto de solidaridad para las personas mayores" y las pensiones, pero "no nos cuentan para nuestra propia pensión". "Si sumamos horas, días y años que llevamos trabajando de más, pues sería que podríamos llegar a los años cotizados antes", ha calculado. Y ha añadido: "Se llenan de la boca de reducir a 37 horas y media o a 35, pero nosotros podemos hacer perfectamente 72 horas en una semana, que no pasa nada, se compensará en los seis meses siguientes, que no deja de ser otra mentira".
La protesta también ha llegado a las aulas. Irene Leiva es estudiante de segundo curso de Medicina y ha expresado que en las aulas ya les han explicado "cuáles son los problemas que hay actualmente en cuanto a la profesión" y la "injusticia" que se van a encontrar dentro de unos cuántos años, "Fuimos conscientes de que nosotros en un futuro vamos a tener esos problemas también", ha indicado.
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