La huelga para obras y transporte pero abren casi todos los comercios

Dos heridos leves, 11 detenidos y varias incidentes que tuvieron lugar en Mercamálaga, el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y, sobre todo, el centro histórico lograron empañar una jornada de huelga general convocada ayer por los sindicatos y que en general se desarrolló con absoluta normalidad. El seguimiento del paro, cifrado por los colectivos sindicales en un 75% de los trabajadores en la provincia de Málaga, tuvo mayor reflejo en sectores como la construcción y el transporte, mientras que en el comercio y la restauración apenas se notó en los barrios de la capital y sí en el casco antiguo donde la insistencia de los piquetes informativos obligó a muchos a echar el cierre de forma temporal. Sí fue multitudinaria la manifestación que transcurrió por las calles del centro de la ciudad en torno al mediodía bajo el lema Contra la reforma laboral impuesta por el Gobierno. Unas 25.000 personas -más de 80.000 personas, según los sindicatos, y apenas 9.000 según el dato de la Subdelegación del Gobierno en Málaga- acudieron a la concentración en la que se vivieron momentos de tensión cuando un manifestante lanzó un petardo contra un grupo de periodistas que se encontraban en la cabecera de la manifestación hiriendo en el pie a una de ellas.

Pero antes del mediodía, la imagen era desoladora en el centro. Poco público en las calles y mucha policía. Los puntos más céntricos estuvieron tomados durante toda la mañana por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local para evitar incidentes similares a los que se habían producido durante la madrugada anterior. Varios helicópteros sobrevolaron la zona y más de una decena de furgones de la Policía Nacional blindaron desde primera hora los accesos al centro comercial de El Corte Inglés, donde más de mil manifestantes se agolparon al término de la manifestación para intentar el cierre del establecimiento aunque finalmente no lo consiguieron por el bloqueo policial.

Los sindicatos CCOO y UGT criticaron el "mandato dictatorial" por "las instrucciones excesivamente presenciales de la Policía, que no se atienen a lo que es un Estado democrático" y defendieron la labor de los piquetes "por su labor de protección", a pesar de los incidentes que protagonizaron algunos de ellos y que se saldaron con 11 detenidos (nueve de los cuales habían pasado ayer por la tarde a disposición judicial).

Al margen de estos sucesos, los sindicatos se mostraron "muy orgullosos por la respuesta "tan favorable de los trabajadores, a pesar del miedo y las coacciones de los empresarios" y calificaron la huelga de "pacífica y tranquila" en la provincia. Tanto el secretario provincial de UGT, Manuel Ferrer, como su homólogo de CCOO, Antonio Herrera, señalaron que se había conseguido paralizar los sectores "estratégicos y productivos" de la provincia, pues aseguraron que el seguimiento en los transportes públicos fue del cien por cien, en la enseñanza pública del 45%, en la Universidad de Málaga (UMA) del 97% y en sanidad del 78%. Ambos responsables sindicales confiaron en que tras la huelga el Gobierno central rectifique sobre la reforma laboral a la que se oponen frontalmente y exigieron que "no provoque medidas ni enfrentamientos ni conduzca a este país a que sea pobre y siervo de los ricos".

Comercio y hostelería

Los comercios y tiendas del centro histórico de la capital fueron, según el presidente de la Federación de Comercio en Málaga (Fecoma), Enrique Gil, los más afectados por la huelga general por la presencia de los piquetes, mientras que en los barrios la mayoría de los establecimientos abrieron "sin problema como un día normal". El dato positivo es que en ningún establecimiento se registraron daños de importancia. En los polígonos, en cambio, sí hubo cierta normalidad, aunque hubo empresas que decidieron trabajar a puerta cerrada para evitar incidentes. El miedo a los piquetes informativos también hizo que numerosos establecimientos de hostelería cerraran sus puertas en el casco antiguo, tal y como indicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Rafael Prado, que calificó la situación de "patética" porque la mayoría de los establecimientos "querían abrir sus puertas y trabaja, pero no querían enfrentamientos". Muchos de ellos se vieron obligados a dar al personal el día de descanso o un día de vacaciones recuperable.

En cuanto a los hoteles de la provincia de Málaga y de la capital sí operaron con normalidad y sin incidencias, según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), que cifró el seguimiento de la jornada de huelga en un 5,6% del personal con un total de 386 pernoctaciones anuladas debido a problemas en el transporte.

Educación

Según los datos que ofreció ayer el Gobierno andaluz, tan sólo un 10% del personal docente secundó la huelga de ayer en la provincia de Málaga. Un 34%, según los datos de los sindicatos.La normalidad fue la tónica general en la mayoría de los centros educativos, aunque algunos centros encontraron alambre y silicona en las puertas. Así, por ejemplo, en el CEIP Vicente Aleixandre, en la zona de Los Guindos, reinó la tranquilidad pese a que un cuarto de la plantilla docente apoyó la huelga y sólo la mitad del alumnado asistió a clase. También el colegio Paulo Freire estaba al 40% de su capacidad y sobre un 20% de los maestros secundaron en este centro la huelga general de ayer. Tampoco las aulas del colegio García Lorca, en la calle Alemania, se quedaron vacías. Alrededor de la mitad de los pequeños ocuparon sus asientos.

En los institutos Litoral y Emilio Prados, en la zona de Los Guindos, la ausencia de alumnos fue mucho mayor que en los centros de Infantil y Primaria. En el IES Litoral se presentaron sobre un 10% de los estudiantes y en torno al 50 ó 60% del profesorado secundaron la huelga. En el terreno educativo, donde hubo especial seguimiento de la huelga general fue en la Universidad de Málaga. En el campus de Teatinos se podían ver aparcamientos prácticamente vacíos, aularios cerrados y sin tráfico en las calles. En la Facultad de Derecho se convocó una concentración a las 8:30 y un grupo de piquetes informativos taponaron los accesos durante unos minutos. Pero la Policía disolvió sin problemas a los convocados y los centros se quedaron desiertos.

Construcción

Las pocas grandes obras que siguen ejecutándose en la provincia de Málaga sí se vieron afectadas en la jornada de ayer por los paros de los sindicatos. Especial incidencia tuvo en los trabajos de ejecución del Metro de Málaga. El director del suburbano, Enrique Salvo, informó de que la presencia de obreros fue nula en los tajos a lo largo de toda la jornada, lo que contrastó con la asistencia masiva de operarios a las oficinas. De acuerdo con estos datos, elevó el seguimiento de la huelga en un 80%.

Una descripción que corrigió la gerente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), Violeta Aragón, quien dijo tener información de que algunos de los tajos del suburbano sí tuvieron actividad. Respecto al resto del sector, admitió la paralización de las obras en el bulevar sobre el soterramiento del AVE, "por el temor de las subcontratas de maquinaria a que pudiesen quedar afectadas por los piquetes".

Más allá, Aragón aseguró que tras el sondeo realizado con las empresas asociadas el 98% de los empleados de oficina acudieron a sus puestos, a lo que sumar otra parte importante de los trabajadores de edificación. "Estimamos que sólo el 20% ha hecho huelga", expuso. Sobre ello, apuntó que el paro ha podido ser superior en las zonas del interior de la provincia. Frente a las cifras manejadas por la patronal, los sindicatos hablan de casi el 100% en este sector.

Administraciones públicas

El seguimiento de la huelga en las administraciones públicas de la provincia de Málaga varía de manera clara según lo cuenten los propios organismos o las centrales sindicales. Tomando como referencia a los primeros, el seguimiento ha sido mínimo, rondando el 15%, mientras que tanto CCOO como UGT hablaban de un 60%. La Junta de Andalucía situó el seguimiento en un 14,21%. Donde más se sintió fue en la Administración general (incluyendo el sector público empresarial), con el 27,76%, seguido por el personal docente con el 15,43%. Por otra parte, el personal de la administración de Justicia secundó el paro en un 11,76% y en el 7,41% en sanidad . Los responsables autonómicos destacaron que en el paro general de 2010 el seguimiento fue inferior, del 4,8%. En el Ayuntamiento de Málaga, el equipo de gobierno del PP habló del 15,3% entre el conjunto de los 7.308 empleados vinculados al Consistorio. Destaca la Empresa Malagueña de Transportes, donde el seguimiento fue del 46,3%, y la Gerencia de Urbanismo, con el 35,9%, mientras que en el lado contrario estuvo Limasa, donde según los populares sólo habrían hecho huelga el 1,5%. Un dato rechazado de plano por los sindicatos y algunos trabajadores de la empresa que hablaban de un seguimiento generalizado.

Transporte

En el sector del transporte, los servicios mínimos funcionaron prácticamente al cien por cien. Sin embargo, un total de 53 vuelos de los 256 que estaban programados para toda la jornada fueron cancelados ayer en Málaga con motivo de la huelga, si bien no se produjo ningún incidente en las instalaciones, según fuentes del aeropuerto de Málaga.

Por otro lado, el único buque que tenía previsto atracar ayer en el puerto de Málaga, el Gran Celebration un barco de crucero de la la naviera Ibero Cruceros, canceló su escala de once horas en la ciudad hace unos días como consecuencia de la jornada de paro, explicaron fuentes de Málaga Port. Estas mismas fuentes señalaron que el crucero decidió seguir navegando más despacio hasta su próxima escala en lugar de atracar en otro puerto, porque debería haberlo hecho en uno español, con la misma situación de huelga que el malagueño, o desviarse hacia Marruecos.

En cuanto al tráfico ferroviario, Renfe operó seis trenes de alta velocidad entre Madrid-Sevilla-Madrid; seis de la línea entre Madrid y Málaga, y dos entre Barcelona y la capital de la Costa del Sol.

Puerto

La jornada de huelga de ayer mantuvo al puerto malagueño a la mitad de su actividad habitual. Además de los servicios mínimos fijados en lo que se refiere al personal portuario público, la gran mayoría de los trabajadores de las empresas privadas del puerto desempeñaron con normalidad su actividad.

Cumpliendo la normativa de servicios mínimos establecida para el tráfico de pasajeros en líneas regulares, el ferry Juan J. Sister operó de entrada y salida aunque no cargó ningún tipo de mercancía con destino a Melilla. Además, de los tres buques que se encontraban atracados en el muelle número seis, dos de ellos cargaron por tuberías aceite y cemento respectivamente, mientras que el tercero que debía descargar trigo, al necesitar de personal de estiba, quedó parado.

El dique flotante que se encuentra reparando a un buque portacontenedores trabajó con normalidad, al igual que los amarradores, la empresa de limpieza de las aguas del puerto, los remolcadores (que tuvieron varias operaciones) o las dos dragas que trabajan en los fondos marinos de la dársena exterior.

En definitiva una jornada tranquila en general y a medio gas.