El IMEC, el centro puntero de chips, tendrá una inversión de 615 millones y estará abierto en 2030 en Málaga

Gobierno, Junta, Ayuntamiento y la entidad firman el convenio que sella la inversión como una realidad palpable

El Gobierno niega que pueda adelantar dos años los trámites para el tren litoral

Acto de presentación del IMEC en Málaga
Acto de presentación del IMEC en Málaga / Javier Albiñana

IMEC, el centro puntero en el diseño de microchips que llega a Málaga, ya es una realidad fehaciente. Gobierno central, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Málaga y la propia institución han firmado en la mañana de este viernes los convenios necesarios para el desarrollo de los edificios en los que se instalará el centro en el Parque Tecnológico. El coste total del mismo será de 615 millones, de los que el Gobierno aporta 500 millones, y estará listo en 2030. La Junta, por su parte, pondrá más de 100 millones de euros (diez de ellos tienen que ver con el suelo).

El anuncio, aunque no estaba en la primera convocatoria, lo ha hecho María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno y candidata a presidir el PSOE andaluz, que por la tarde tiene su primer mitin en Málaga. También se ha producido el primer encuentro con Junama Moreno, presidente de la Junta de Andalucía.

Óscar López, ministro para la Transformación Digital, ha dicho que tiene una importancia "trascendental no sólo para Málaga, para Andalucía o para España: para Europa". En cuanto a inversiones, ha asegurado que ya se han puesto nueve millones de euros más de los 105 que ya se habían liberado en España para la redacción de todos los estudios necesarios. Además, 227 millones de euros para la construcción cuya licitación se espera a principios del año 2026.

Es decir, a los 105 millones que ya se habían liberado, el Gobierno anuncia la reserva de 236 millones de euros sólo para la construcción del centro. El resto, hasta llegar a los 500 millones de euros anunciados, se efectuará en un futuro, con la compra de maquinaria, a la que también se sumará la Junta. Una vez esté funcionando, el Ejecutivo central se hace cargo de dos tercios de los gastos y el andaluz del tercio restante. Carolina España, consejera de Economía, ha asegurado que la Junta pondrá 120 millones de euros, más 10 millones en los que están valorados los suelos.

Hace ahora un año que se anunció públicamente que Málaga acogería el centro de I+D que instalaría en España esta compañía, cuya central está en Lovaina (Bélgica), el primero fuera de su país de origen. El Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y el Gobierno central han trabajado conjuntamente para hacerlo posible. IMEC es un instituto de referencia mundial de investigación y desarrollo de semiconductores y cuenta con alrededor de 5.000 investigadores de 95 países y unos 600 socios industriales entre los que se encuentran las grandes empresas del sector de los microchips de alta tecnología. En Málaga se barajaron, en un primer momento, 400 trabajadores de la más alta calificación.

Parcela del PTA donde se levantará IMEC.
Parcela del PTA donde se levantará IMEC. / Javier Albiñana

El principal elemento diferenciador de este espacio es que es la primera vez que sale de Lovaina para poner una sede es su sala blanca. Es decir, el laboratorio puntero en el que se diseñan chips y soluciones de futuro en microelectrónica. Este sector es una de las principales apuestas de la Unión Europea, en busca de conseguir autonomía y no depender de las potencias asiáticas. Los chips que se diseñen en Málaga (que no se fabrican), serán la base de los futuros móviles, coches o lavadoras.

Lo firmado este viernes es una primera fase del mismo, pero ya se ha estudiado una segunda e, incluso, una posible tercera fase de ampliación, dejando espacio suficiente para el futuro. La sala blanca, el corazón del centro, estará en la segunda planta del edificio y tendrá 2.000 metros cuadrados, "es pequeña para desarrollo industrial, pero suficiente", han asegurado desde IMEC.

Una de las principales dificultades que tienen este tipo de salas blancas es el agua, que debe tener un alto grado de pureza. Para ello, en un edificio separado, ya que de lo contrario las vibraciones afectarían a la precisión de las máquinas que producen las obleas de 300mm, es decir los microchips, se situarán las máquinas necesarias para la destilación y purificacón del líquido elemento. Además, se prevé unas reservas de agua de emergencia, almacén para materiales peligrosos y una sala de control para prveedores.

El edificio puramente de oficinas estará conectado con la sala blanca mediante un puente. El diseño de los edificios tendrá dos padres, por una parte Ineco, la empresa pública y, por otra, se buscarán ingenierías especialiazadas para aquellas salas que necesiten un plus, como la propia sala blanca.

Capital tecnológica del sur de Europa

“Málaga se convierte en la capital tecnológica del sur de Europa”, situándose “en la vanguardia de la capacidad de innovación y producción” de semiconductores, claves en la fabricación de chips, ha destacado la vicepresidenta primera del Gobierno. Para Montero, hoy se da “un paso de gigante para conquistar el futuro” desde el Parque Tecnológico de Andalucía, convirtiéndolo en un “polo para la atracción de empresas tecnológicas y la creación de empleo”.

Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, también ha destacado la importancia del evento, en el que se ha firmado la cesión de los terrenos en los que se construirá IMEC. "Es un paso estrátegico, decisivo, consecución de un proyecto que es tremendamente ilusionante", ha dicho Moreno, a la vez que ha destacado que Andalucía se convierte en referente y "vanguardia" en un sector clave para el futuro.

Tanto es así, que el presidente ha mostrado la intención de convertirse en el "gran sur tecnológico e innovador de la Unión Europea" por medio de la inversión en universidad y centros formativos. IMEC será un referente, un puntal, después de haber decidido "de forma muy inteligente venir a Málaga", cuando tenía la posibilidad de ir "a cualquier rincón de España, de Europa y del mundo".

"Cerramos esta semana con un paso más en algo que parecía un sueño y hoy es una realidad. Aunque ahora no se sienta, detrás de esto lo que va a haber es progreso, bienestar, futuro, porvenir. Entre todos hemos conseguido que entre todos se haga realidad", ha concluido su discurso Moreno.

Óscar López, ministro para la Transformación Digital, y Jo de Boeck, vicepresidente de IMEC, intercambian los convenios firmados.
Óscar López, ministro para la Transformación Digital, y Jo de Boeck, vicepresidente de IMEC, intercambian los convenios firmados. / Javier Albiñana

Para Jo de Boeck, vicepresidente de IMEC, es un "día muy importante, vamos a salir pro primera vez con una gran instalación fuera de Bélgica, convierte nuestro proyecto en europeo". Este punto de inflexión supone "colaborar a primer nivel" en nuevas oportunidades en I+D, con lo que esperan "atraer nuevas empresas innovadoras". Ha dicho que Málaga es una "ciudad con talento y liderazgo que reforzará su papel como centro estratégico, mejorando la competitividad de España y formando a la próxima generación de talento tecnológico".

Así, ha destacado que la llegada del centro es "un ejemplo de colaboración" y ha asegurado que "en un mundo que cambia rápidamente Europa puede liderar desde la cooperación".

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, estaba exultante durante su intervención. La noticia, de gran relevancia para la ciudad, supone "aprovechar la capacidad de la ciudad para retener talento, en paralelo con el avance". Así ha asegurado que el uevo centro será "bueno para Lovaina, pero magnífico para Málaga".

Jo de Boeck, vicepresidente de IMEC, y Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, dialogan.
Jo de Boeck, vicepresidente de IMEC, y Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, dialogan. / Javier Albiñana

Ha destacado que el Ayuntamiento pone parte de los suelos, que ya cedió a la Junta, y se compromete a agilizar todos los trámites necesarios en materia urbanística. Además, ha valorado el ecosistema complementario que se está creando en el Parque Tecnológico (donde ya están empresas como Dekra, con la que lindará IMEC, o Oracle, entre otras).

Pero también, en un edificio municipal, el Ayuntamiento está impulsando una incubadora en microelectrónica, siguiendo el ejemplo de éxito que ya ha tenido el Polo Digital.

Málaga pasa de imán a mina

"Esto es la semilla, la patada, para construir un ecosistema de microelectrónica que no sólo sea de Málaga, sino de Andalucía y de España", afirmaba rotundamente a este periódico Mario Nemirovsky, CTO de Innova IRV y una de las personas clave y que trabajó en el sembrado y en labrar el terreno para que, finalmente, se haya podido acordar la llegada de IMEC, el principal centro de diseño y desarrollo de chips del mundo, a Málaga. "Significará pasar de imán de talento a una mina, de atraerlo a crearlo", aseguraba el experto en microelectrónica.

Nemirovsky, que conocía al CTO (director tecnológico) de IMEC por haber trabajado con él anteriormente, le deslizó la posibilidad de traer una sede a Málaga, por lo que se pusieron a trabajar en ello mediante Innova IRV. La posibilidad caló en las instituciones malagueñas y el alcalde y los grupos municipales comenzaron a trabajar en ello, tanto con la Junta como con el Gobierno. "Llamé a Pedro Sánchez y me dijo que empezase a trabajar de inmediato en ello con Nadia Calviño [entonces vicepresidenta]", dijo en el Debate sobre el Estado de la Ciudad Dani Pérez, portavoz socialista. Este "empeño" gubernamental habría tapado otras opciones en España, como Barcelona.

En cualquier caso, la idea, que encontró también su apoyo interno en un malagueño, Helio Fernández, que trabaja en la sede en Lovaina, caló en todas las instituciones (Gobierno, Junta y Ayuntamiento), que remaron unidas lo que fue un hecho decisivo en las deliberaciones en Lovaina.

Proyección de la futura sede de IMEC en Málaga
Proyección de la futura sede de IMEC en Málaga / Javier Albiñana

"La microelectrónica es, ahora mismo, uno de los grandes motores de las tecnologías digitales, fundamentalmente de la inteligencia artificial y cada vez necesita chips más rápidos y potentes", aseguraba también a este medio Felipe Romera, director general del Málaga TechPark –donde se va a instalar el centro–, pero no sólo es necesaria para la inteligencia artificial, los chips con los que funcionan los coches, los teléfonos móviles, los ordenadores, los relojes inteligentes o los microondas, también son hijos de la microelectrónica.

Para dar cuenta de la magnitud que puede suponer la llegada de IMEC, Nemirovsky hacía una comparativa en la que asemeja los chips con tortitas. "IMEC no fábrica los chips, pero dice cuánta harina, cuánta sal y cuánta leche le hace falta a la tortita para que las máquinas funcionen y las foundrys [fábricas de estos componentes] puedan fabricarlos correctamente", es decir: de Málaga no van a salir camiones cargados de obleas para instalar en teléfonos, lo que saldrá es el conocimiento sobre cómo montarlas para que expriman al máximo sus recursos. "Se diseña la tecnología del futuro", acertaba a resumir Nemirovsky.

En este cómo montarla influye tanto el porcentaje de semiconductores a utilizar en cada uno de los chips (el silicio es el más común, pero en IMEC también hacen pruebas con otros materiales que reaccionen de distinta manera a altas cargas eléctricas o soporten mayores temperaturas, por ejemplo), como los sensores, los millones de transistores, que incluyen en las obleas.

"Este centro lo querían no sólo muchas ciudades de España, también Polonia, Alemania y otros países europeos", señalaba Nemirovsky para dar cuenta de su valor. "Lo importante no son tanto los números, lo importante es el conocimiento que se va a generar, va a hacer que Málaga pase de primera a la Champions League del conocimiento en semiconductores, que entre en el foco mundial", concluía Romera.

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