Casi 24 horas permaneció activo el gran incendio forestal que entre ayer y el jueves por la noche arrasó 75 hectáreas de pinar y matorral en la Sierra de Mijas. Unas 380 personas participaron en la extinción de las llamas de este fuego considerado el más grave de este año aunque no obligó a desalojar las viviendas cercanas a la zona.

Hasta las 10:30 de la mañana de ayer no se dio por controlado el incendio que se había originado sobre las 19:50 del día anterior cerca de la planta embotelladora de agua y el paraje de la cantera de Los Arenales.

El hecho de que el fuego se originara al atardecer impidió que los medios aéreos pudieran intervenir en las tareas de extinción hasta las 7:00 de la mañana, hora en la que pudo ser estabilizado. Los equipos terrestres estuvieron trabajando sin descanso hasta las 6:00 de la mañana hasta que recibieron el apoyo de cinco helicópteros y tres aviones de carga en tierra, que estuvieron toda la mañana refrescando la zona calcinada para que el fuego no se reavivara.

El siniestro se originó con dos focos diferenciados, uno en la zona de los Arenales y otro en las cercanías de la planta embotelladora. El primero quedó controlado antes de la medianoche, mientras que en el otro las llamas se reavivaron a última hora. La suerte fue que el viento no sopló con demasiada intensidad durante la madrugada.

"El intenso fuego ha sido un atentado contra todo el pueblo de Mijas y hacia nuestro patrimonio", aseguró ayer el alcalde de la localidad, Antonio Sánchez, en la rueda de prensa que ofreció, junto a la delegada del Gobierno andaluz, María Gámez, la delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel, y el jefe de Protección Civil de Mijas, José Francisco Roca.

Sánchez hizo hincapié en que el fuego fue "claramente intencionado" dado que el primer foco se produjo sobre las 19:10 de la tarde en la parte de Doña Rosa y que rápidamente fue sofocado por los bomberos. Acto seguido se produjeron los otros dos en la Sierra de Mijas, lo cual indica, según el alcalde que "el primero fue para distraer a los medios de extinción".

Además, añadió que el autor o los autores del hecho deberían tener planeado el siniestro dada la hora en la que se produjo, al entrar la noche cuando los medios aéreos apenas tienen margen para actuar. Aunque la brigada de investigación de incendios forestales aún está estudiando las causas.

La intensidad de las llamas obligó a desplazar a diez retenes y medios terrestres del plan andaluz contra incendios de las provincias de Córdoba, Sevilla y Granada. En total, participaron unas 380 personas entre el operativo del Infoca; los cuerpos de Bomberos de Mijas, Benalmádena, Marbella, Fuengirola y Torremolinos; 50 agentes de la Guardia Civil, Policía Local y Autonómica; 56 voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja y Servicios Operativos de Mijas; guardería Forestal y el servicio de emergencias del 112, así como los vecinos que se ofrecieron a colaborar. Para el control del fuego fueron necesarios también nueve vehículos autobombas, un avión de coordinación aérea y dos de carga en tierra, además de cuatro helicópteros, uno de gran capacidad y el resto de extinción y transporte de personal.

El alcalde agradeció "la rapidez, la buena coordinación, la gran cantidad de efectivos y medios empleados y el esfuerzo del operativo que han vencido a las dificultades del terreno, al cansancio, a la noche y a las llamas". En este sentido, y para dar una idea de la cantidad de medios desplegados, el regidor comentó que algunas cubas permanecieron horas llenas de agua a la espera de que les tocase su turno para abastecer a los camiones autobomba.

Pero a pesar de lo espectacular del fuego, el incendio ha sido de "afectación baja", según la delegada provincial de Medio Ambiente, quien aseguró que el 70% de la zona damnificada se recuperará de forma natural. El fuego arrasó con 75 hectáreas de la serranía, de las cuales 40 son de pino piñonero, 20 de pino carrasco y 15 de matorral.

En cuanto a la evacuación, el alcalde indicó que no se tuvo que llevar a cabo "gracias a la profesionalidad y al gran esfuerzo de todos los que han participado", aunque sí señaló que algunos vecinos de la urbanización Buenavista optaron voluntariamente por pasar la noche en el polideportivo de Las Lagunas, que se había acondicionado ante un posible desalojo.

Pero la mayoría optó por quedarse en sus casas. Francisca Moreno prefirió no irse a pesar de que "teníamos el fuego justo en frente de nuestras casas". Aunque reconoce que apenas pudieron conciliar el sueño y que pasaron mucho miedo. Y es que las llamas se veían claramente desde sus casas hasta donde lo que sí llegó fue una gran humareda.

Algunos vecinos de la zona no pudieron contener las lágrimas ante el desolador panorama que dejó el incendio. María aseguró sentirse "muy mal por lo que están haciendo con una sierra que de seguir así no podrán ver nuestros nietos".

No es la primera vez que Mijas sufre un incendio de esta índole. El último se produjo en marzo del año pasado a causa de un chispazo, en la zona de Osunillas, próxima a la de la embotelladora de agua. Pedro Tejón, vecino de esta urbanización, fue uno de los que se acercó antes de ayer al incendio. "Quien lo hizo debe conocer a perfección esta zona", comentó. "Además, es difícil controlar los fuegos, dado que a veces sólo se cortan los matorrales que dan a la carretera, así se quedan muchos arbustos cerca de los pinos y con un sólo chispazo, se enciende todo".

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