Un gran incendio calcina una empresa familiar en Coín

El fuego se originó a las 8:30 y el humo se vio desde la costa · Ardieron 8.000 metros cuadrados de una compañía de fabricación y venta de madera que tiene 35 empleados

Vista de la nave de Maderas Menur en llamas, ayer a primera hora de la mañana.
Vista de la nave de Maderas Menur en llamas, ayer a primera hora de la mañana.
Ángel Recio / Coín

09 de abril 2012 - 01:00

La familia Méndez, propietaria desde hace más de tres décadas de la empresa de fabricación y venta de madera Menur situada en el polígono Catarranas de Coín, vio ayer como todo su esfuerzo e inversiones se esfumaban en apenas tres horas, dejándolos sumidos en un dolor semejante al existente en un velatorio. Un gran incendio calcinó totalmente cuatro de las cinco naves -8.000 metros cuadrados- de esta firma familiar que fue fundada por el padre y que ahora gestionaban sus hijos. La quinta nave, dedicada al almacenamiento de material, quedó también prácticamente destruida por causas desconocidas y que están siendo objeto de investigación por parte de las fuerzas de seguridad.

El fuego se inició hacia las 8:30 y fue detectado, según relatan los vecinos, por el propietario de una panadería cercana que inmediatamente dio aviso a la Guardia Civil. El alcalde de Coín, Fernando Fernández, aseguró ayer que recibió el aviso a las 8:45 y que automáticamente llamó al Consorcio Provincial de Bomberos y al subdelegado del Gobierno para solicitar el dispositivo de emergencia, ya que la empresa estaba completamente en llamas. Acudió al lugar un camión de Bomberos de Coín aunque, ante la magnitud del fuego, tuvo que pedir refuerzos. Fernández señaló que a las 10:15, casi dos horas después de que se iniciara el incendio, llegó un dispositivo desde Alhaurín de la Torre y a las 11:15 se personaron más bomberos de Antequera, Ronda y Vélez Málaga, así como un helicóptero del 112 que redujo la fiereza de unas llamas que, según el alcalde, "llegaron a alcanzar los ocho metros de altura".

Los vecinos criticaron ayer la tardanza del resto de bomberos argumentando que, de haber acudido antes a la llamada, se podría haber salvado algo de la empresa. El alcalde respaldó la labor del Consorcio justificando la tardanza en la distancia entre municipios y la reducida velocidad de los vehículos.

A primera hora se vivieron momentos de auténtico miedo. Fuentes de la investigación explicaron que las latas de barniz y otros productos químicos actuaron como acelerantes sobre la madera, reduciendo todo a cenizas en muy poco tiempo. "Primero intentamos salvar algo de la nave y luego el objetivo era que el fuego no se propagara al resto de naves del polígono", indicaron estas fuentes. El alcalde de Coín subrayó que, justo al lado de la empresa siniestrada, había un almacén con 6.000 colchones y otra industria que comercializa disolventes. Afortunadamente, los bomberos consiguieron controlar el incendio hacia las 12:00 y no hubo daños personales, pese a que hay numerosas viviendas a escasos 100 metros del fuego, ni se propagó al resto del polígono.

Los vecinos se volcaron. Mientras llegaban los bomberos sacaron gomas y rociaron agua principalmente en los edificios aledaños para enfriar la superficie. Posteriormente, varios llevaron cubas de agua en tractores. El Consistorio tuvo que dar servicios de asistencia psicológica porque hubo varios ataques de ansiedad. Los propietarios de Menur iban y venían mientras observaban, impotentes, como desaparecía su empresa, una firma en la que trabajan 35 empleados cuyo futuro también es ahora una incógnita.

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