Málaga

Esas inevitables lágrimas

  • El llanto es inherente al primer día en las escuelas infantiles, que cuentan con 17.000 niños y 2.400 plazas libres

Lleva 25 años viviendo cada 1 de septiembre, dando la mano para calmar la ansiedad de los recién llegados, presenciando las inevitables lágrimas que corren por caras como las de Irene y Saúl. Niños distintos, pero idénticas reacciones. Contagio de llanto, berrinches hasta el vómito. Charo ama su trabajo en la escuela infantil Piola, cerca de la Avenida Carlos Haya, pero reconoce que el primer mes es "una locura". Todos se tienen que acostumbrar a la rutina, a permanecer sentados, a lavarse las manos cuando llegan del patio, a almorzar en el comedor. Y conseguirlo con su quincena de alumnos no es cuestión de un rato. Poco a poco establecerá las pautas diarias y en un trimestre "todo es coser y cantar", asegura. Eso sí, el de ayer, como todos los primeros días de curso, fue un día difícil.

"Saúl es uno de los alumnos nuevos y ha entrado llorando, pero luego se ha tranquilizado y aquí está jugando", comenta Charo, partidaria de que los niños tengan un cierto periodo de adaptación. "No es lo mismo llorar dos horas que ocho", dice, aunque considera que todo depende del niño y de las necesidades de la familia. Esta seño ha conocido dos décadas y media de padres y asegura que ahora se piensa más en la importancia de esta etapa educativa. "Consideran bueno que el niño se socialice, que se independice un poco de la madre, que aprenda cosas, que tenga un poco de disciplina, de rutina", apunta.

Charo sabe que en su clase los niños recogerán los juguetes, intentarán comer solos y prestarán atención cuando la educadora lo demande, se harán mayores arropados por su cariño. Pero antes de eso, en estos días difíciles, también les dejará que traigan el chupete, la gasa o su juguete favorito, algo que les aporte seguridad y tranquilidad para superar el pequeño trauma. "Y a las madres les digo que llamen todo lo que necesiten, entiendo que se quedan preocupadas", apunta.

En Piola, escuela infantil dirigida por Miguel Ángel Cruz, hay 117 plazas y, por el momento, se han ocupado 90. En la provincia, unos 17.000 alumnos entre 0 y 3 años iniciaron ayer el curso en los 298 centros existentes. De las 19.419 plazas, más de 2.400 están aún libres, lo que supone un 12% de vacantes para poder ser ocupadas a lo largo del curso. Este año se han conveniado casi 800 nuevas plazas en la provincia mediante la suscripción de diez nuevos convenios en distintos municipios y se han ampliado plazas en cinco escuelas, ninguna de ellas en la capital malagueña. "Esto supone una apuesta clara y decidida del Gobierno andaluz por mantener e ir aumentando progresivamente la red de escuelas infantiles", afirmó ayer la delegada de Educación Patricia Alba. "La Unión Europea, en el objetivo 2020 marcaba como un índice de cobertura apropiado el 33% y Andalucía ya lo ha superado superando el 40%", agregó Alba.

También quisieron destacar desde la Delegación de Educación que desde el año 2009 se mantiene el precio público que viene establecido en 278,88 euros. El horario de cobertura sigue siendo desde las 7:30 hasta las 17:00, que se alarga hasta las 20:00 en algunos centros. "También mantenemos las bonificaciones que van del 25% al 100%, el año pasado nueve de cada diez niños se beneficiaron de alguna bonificación y más del 46% obtuvieron la gratuidad de la plaza", señaló la delegada. También afirmó que se pagará la compensación del mes de agosto a los centros aunque no supo precisar cuándo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios