Alrededor de un 20%. Ese es aproximadamente el porcentaje en el que se incrementan las infecciones oculares durante el verano debido a la afluencia a playas y piscinas.

El dato ha sido proporcionado por el Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía que recomienda extremar la higiene ocular. "Los ojos necesitan un cuidado especial en verano, de la misma forma que hacemos con la piel. Así se evitarán molestias innecesarias", apunta el delegado en Málaga de la entidad, Alberto Talero.

Los ópticos indican que durante el verano, los ojos están expuestos con más facilidad a la conjuntivitis. Por un lado, porque el agua de la piscina contiene demasiado cloro. Por otro, porque la del mar no reúne las condiciones higiénicas adecuadas. Eso provoca que la conjuntiva se irrite y cause síntomas como visión borrosa, dolor, sensación arenosa, aumento del lagrimeo, picazón, enrojecimiento, excesiva sensibilidad a la luz, legañas matutinas o inflamación.

Los especialistas advierten que las personas que usan lentes de contacto tienen que extremar las precauciones y limpiarlas adecuadamente.

Pero además, dan una serie de consejos genéricos a tener en cuenta como que en caso de irritación se evite el contacto con el agente que la ha causado, que si entran sustancias extrañas en el ojo -como arena o productos irritantes- estos se laven con abundante agua, que los ojos no se abran en la piscina o en el mar salvo que se lleven gafas de bucear y que no se utilicen las lentes de contacto más horas de las recomendadas por el especialista.