Influencers con más de 100.000 seguidores, la fórmula de Málaga para llevar a los turistas fuera del Centro

Casi nada se mueve hoy en día en el mundo si da la espalda en redes sociales. La pregunta filosófica de si árbol que se cae en un bosque sin nadie cerca para escucharlo produce algún ruido podría tornarse a: ¿si algo no aparece en Instagram, TikTok o Facebook, realmente ha sucedido o puede cambiar algo? Eso han debido tener en cuenta en el Ayuntamiento de Málaga, conocedores de que, por mucho plan para hacer rutas alternativas que se cree, si no acudes a la mina de la influencia actual, nada cambiará. Es por eso que, a la hora de buscar una empresa que busque estas opciones para descentralizar el centro de turistas, exigen que se trace una campaña con al menos una decena de influencers con más de 100.000 seguidores en Instagram.

Lo deseable, según el pliego de condiciones que ha sacado a concurso el Ayuntamiento de Málaga para descongestionar un Centro "masificado" y con "niveles de saturación sin precedentes", es que se cree una narrativa que haga que el plan siga andando por sí mismo una vez termine el Plan que están promoviendo por más de medio millón de euros. Para esto se tienen que dar dos fases, una primera –en la que entrarían los influencers– y una segunda, en la que se mantengan implicados vecinos, bares y empresas de los barrios a los que quieren arrastrar turistas.

Para llevar a buen término el primero de los intereses municipales, se pide a la empresa que gane el concurso que gestiona una "campaña en mensual en redes sociales" que asegure una presencia constante y dinámica en línea. Esta debería terminar por construir "una relación duradera con la audiencia interesada en la oferta turística de Málaga". Para ello, piden buscar a diez influencers "clave en los sectores del turismo, cultura y gastronomía", que deben tener un mínimo ed 100.000 seguidores en Instagram. No se nombran TikTok, X o Facebook.

Además, la propia empresa deberá hacer distintos vídeos promocionales. Uno de tres minutos de la campaña general y tres, más cortos, de un minuto y uno de dos minutos de cada una de las rutas. A esto se suman 10 reels (vídeos en formato vertical para Instagram) de cada uno de las siete rutas propuestas y otros 20 vídeos en formato stories (aún mas cortos, de 20 segundos, y también verticales) de cada una de las alternativas. Y cinco reels y stories del vídeo general.

Pero, es para la segunda parte del plan para lo que requieren que no sean ni los vsitantes ni los influencers los que se involucren, sino los propios vecinos, restaurantes y bares y empresas del entorno. Por una parte, deberán efectuar una campaña para "concienciar" a los residentes sobre "la importancia de la sostenibilidad en el turismo".

Pero no se queda ahí, sino que piden a la empresa "la creación de un programa de embajadores turísticos, formado por personas del barrio de cada ruta, tour operadores o empresas del sector turístico que actúen como actores, promotores y prescriptores del proyecto". El objetivo es que tanto los ciudadanos como el tejido empresarial formen parte de las rutas aportando vivencias y experiencias que enriquezcan la experiencia del visitante.