La aprobación definitiva del plan mediante el que se ordena la construcción de un nuevo barrio en la antigua fábrica de Amoniaco, con 1.250 viviendas, se vuelve a hacer esperar. A pesar de que estaba previsto que el documento recibiese el visto bueno por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio celebrada este lunes, finalmente el punto en cuestión ha sido retirado después de que el secretario general del Ayuntamiento, Pedro Moreno Brenes, haya emitido un informe desfavorable.

El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha confirmado este extremo y ha apuntado que lo ocurrido supone una variación significativa respecto al modo en que se han aprobado decenas de expedientes similares en los últimos años. En esos supuestos, el pronunciamiento del alto funcionario era de conformidad con los informes emitidos tanto por los técnicos municipales como del resto de administraciones públicas.

El edil ha explicado que la discrepancia expuesta por Moreno Brenes es relativa al suelo para uso comercial contemplado en el proyecto de Cortijo Merino, al entender que parte de esos suelos debe quedar delimitada como dotación pública a ceder al municipio. Ante esta situación, López ha optado por retirar el punto del orden del día, siendo ya la segunda ocasión en la que ello ocurre. En la vez anterior fue porque el secretario pidió tiempo para leer en profundidad el expediente.

Para evitar posibles afecciones sobre otros proyectos, en los que el pronunciamiento municipal es semejante al actual, el concejal ha explicado que van a solicitar a la Junta de Andalucía un nuevo informe aclarando si la forma de actuar hasta ahora de los técnicos de Urbanismo es la correcta o no. López la defiende, al entender que dejando en manos de los privados la dotación comercial es factible destinar más metros cuadrados a zonas deportivas y sociales públicas. La propuesta de ordenación, a la espera del dictamen que emita el Gobierno andaluz, podría ser nuevamente objeto de estudio por parte de la comisión en uno o dos meses.