Málaga

Jóvenes y mujeres, el nuevo perfil de ludópata que pide ayuda en Málaga

  • La Asociación de Jugadores de Azar en Rehabilitación, Amalajer, ha registrado en los dos primeros meses una cuarta parte del total de expedientes que tramitó durante el pasado año

Una sesión de jugadores en rehabilitación en Amalajer

Una sesión de jugadores en rehabilitación en Amalajer / Javier Albiñana (Málaga)

Desde que se iniciase el año y hasta el 22 de febrero han acudido a la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer) cerca de un cuarto de las personas que lo hicieran durante todo 2021. En los 53 días que van de año han acogido 57 expedientes, por los 229 que tramitaron en los 365 días del año anterior. Un crecimiento que también ha venido acompañado de un cambio en el perfil del jugador, cada vez los informes pertenecen a personas más jóvenes y piden ayuda más mujeres. 

Los 57 expedientes acogidos en Amalajer se dividen en enfermos y familiares, porque hay que olvidar que la ludopatía no sólo afecta al propio enfermo, sino también a las personas que le rodean. Los números hablan de 34 jugadores y 23 familiares. Si disgregamos por sexo, 30 de los enfermos son varones y sólo cuatro son mujeres; cifra que se voltea en el caso de los familiares: tres hombres por veinte mujeres. 

En 2021 de los 147 adictos cuyo expediente fue acogido en Amalajer, 123 eran varones, mientras que 24 fueron mujeres. En cuanto a los familiares, el número fue más reducido, 82, de los que 15 eran hombres y 67 mujeres. 

En los primeros compases del año, el número de altas suele rondar el 20%, asegura Raquel Castro, psicóloga en Amalajer, que asegura que con las fiestas y el inicio del año muchos adictos o sus familiares se deciden a dar el paso y buscar ayuda. 

Entre los expedientes iniciados en lo que va de año, 15 ya están recibiendo tratamiento, seis son hombres menores de 35 años, ocho varones mayores de 35 y dos son mujeres, ambas mayores de 35. En 2021 destacan los datos de los menores de 20, seis varones y una mujer, "lo que determina que ya jugaban siendo menores, asegura Castro, una cifra que apuntan que no deja de aumentar. 

Los adolescentes han normalizado el juego, que ahora es muy accesible con las nuevas tecnologías, "en el móvil tienes una casa de apuestas o una ruleta portátil", asegura Alejandro Torre, de Málaga contra las casas de apuestas, una plataforma que pide que se abola el negocio relacionado con las apuestas deportivas y los juegos de azar. "Estamos en contra de los mensajes de 'juega responsablemente', creemos que la única manera de jugar de forma responsable es no jugar". 

Cabe aclarar que estos son los datos de la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en rehabilitación, pero esta no es el único lugar en el que se da terapia de este tipo en Málaga, habiendo numerosas clínicas privadas que también lo facilitan. Señalan desde Amalajer que las consultas telefónicas también vienen aumentando en esta época, "sobre todo los lunes, después del fin de semana, está aumentando el número de personas que llaman pidiendo información, son personas que posiblemente acudan en un futuro".

Los locales proliferan en los barrios obreros

Las 81 casas de apuestas que hay en la ciudad de Málaga están repartidas, casi en su totalidad, en barriadas humildes, 32 en Carretera de Cádiz, 11 en Bailén-Miraflores o 17 en Cruz de Humilladero, barrio al que pertenece este portal. “Si en un sitio abren muchas panaderías es que se vende mucho pan, pues si abren muchas casas de apuestas...”, resume Torre. El perfil que buscan las empresas, señala Torre, es el de obrero con poco tiempo de ocio que se ve atraído por un juego aparentemente sencillo y con el que podría ganar dinero rápido. En la mayoría de los casos, los jugadores acaban endeudados a base de créditos rápidos con intereses altos, "acabas pidiendo un préstamo para jugártelo e intentar ganar dinero con el que pagar el anterior", explica. 

En Málaga capital, el Ayuntamiento pretende prorrogar la moratoria por la que prohíbe abrir nuevos salones de juego y casas de apuestas  a menos de 500 metros de colegios e institutos o zonas sensibles como espacios deportivos. Esta moratoria continúa mientras se siguen tramitando cada uno de los cuatro pasos hasta que la modificación urbanística pueda pasar a formar parte del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de manera definitiva. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Málaga es de los pocos que han aumentado la distancia que marca la Junta de Andalucía como mínima desde los 150 metros hasta los 500. Esta moratoria se aprobó el pasado 19 de abril, con lo que en dos meses cumplirá el primer año desde su puesta en marcha.

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