Málaga

"No tengo ningún interés en morir con las botas puestas, pero mientras pueda y los malagueños quieran, voy a estar ahí"

  • El alcalde reconoce que ahora estudiaría otra fórmula para Art Natura.

Uno pensaría que después de 16 años y unas cuantas entrevistas, de verlo disfrazado de motero o espeleólogo, exhibiendo su portentosa memoria, su conocida capacidad de trabajo y su característica rigidez para las relaciones personales, poca capacidad de sorpresa queda con el alcalde de Málaga. Pero se equivocaría.

Francisco de la Torre comenzó su cuarto mandato emocionándose en su discurso de toma de posesión. Tres meses después se le humedecen los ojos cuando se le pregunta qué tuvo de especial aquel acto con respecto a los tres anteriores. Carraspea, le cuesta hablar del asunto. De hecho es incapaz de expresarlo directamente:

"Hace cuatro años, en mi ámbito familiar vivían todos". Es la forma del regidor de decir que echó de menos a su madre, María Victoria Prados, fallecida en 2009 y de una influencia decisiva para explicar quién es el alcalde de Málaga. De la Torre también llora. Es el único momento de debilidad que le he conocido al munícipe, al que por otra parte se ve en plena forma, con ganas de empezar un nuevo curso político marcado por las elecciones nacionales y autonómicas. 

-El primer lunes de septiembre ha sido otra vez negro en las bolsas. Vaya manera de dar ánimos en la vuelta al trabajo. ¿Cómo ve lo que está pasando?

-Estamos sin duda en un momento muy singular de la economía mundial, y especialmente de Europa y sus países periféricos.

-Málaga es la periferia de la periferia de la periferia..

-Andalucía desde luego es periferia de España y España de Europa. Y además España tiene más del doble del paro europeo y Andalucía un 50% superior al español. Tenemos que estimular a todos para buscar soluciones, que pasan por aumentar la competitividad española y lograr una financiación suficiente y sostenible.

-Si la economía está mal, la credibilidad de la política ha tocado fondo...

-Creo que hay de todo. Hay motivos para que se exija más a los políticos, pero en el reciente pacto para reformar la Constitución se ha demostrado altura de miras por parte de los dos grandes partidos, acordando un esfuerzo que es bueno para España. Hay que esperar que los políticos sepan encontrar puntos de encuentro para mejorar las condiciones. Eso supone mejor educación, mayores capacidades de producción y exportación, por ejemplo. En el caso de Málaga, quiero poner de relieve que hemos sido capaces de mantener un tono económico creciente estos años por encima de los promedios andaluz y español, un dinamismo basado en la apuesta de la ciudad por la cultura, el turismo de congresos e idiomático, los cruceros y la sociedad del conocimiento. La estrategia de Málaga está perfectamente definida y funciona, tanto en tiempos de crisis como de bonanza.

-Le insisto en las críticas a la política, que han generado movimientos como el 15-M. ¿No contribuye a ello la incapacidad manifiesta de los políticos de reconocer errores?

-En política, como en todo lo humano, tiene que haber aciertos y desaciertos. Pero lo que más me importa es que haya honestidad. Si hay claramente un servicio al bien común por encima de intereses personales o partidistas, se podrá acertar un 100% o un 80%, pero eso no puede crear nunca rechazo en la gente.  

-¿Y usted, en qué se ha equivocado?

-Seguro que me habré equivocado y habrá errores en el sentido de poder hacer las cosas mejor.

- Déjeme que le diga uno: Art Natura.

-Bueno, Art Natura tiene un aspecto muy positivo que nadie podrá negar, que es la rehabilitación de unos edificios que son y serán siempre municipales, un gran equipamiento para la ciudad.

-Pero si empezara de cero, a día de hoy usted no firmaría el acuerdo con Royal Collections para el museo de las joyas.

-(Se lo piensa). Creo que revisaría o por lo menos estudiaría la fórmula mejor, aunque se trata de un tema que no está todavía resuelto. Quiero decir que aún puede tener un desenlace positivo para la ciudad. Creo que habría definido las condiciones del convenio para que las cosas estuvieran muy claras y definidas. Aún así, entiendo que el convenio de Art Natura nace de buena fe entre ambas partes, y que la clave del problema es que se planteó en un momento de bonanza económica. Por tanto, las previsiones que se hicieron de ingresos no les salen a día de hoy.

-¿Cuánto ha pagado ya el Ayuntamiento en concepto de canon, 5 millones de euros?

-Por ahí andará. Ellos plantean ahora unas compensaciones económicas mayores por nuestra parte, hemos considerado si valía la pena o no, y hemos llegado a la conclusión de que no. Este es el típico ejemplo de un proyecto víctima de la crisis. Así lo veo yo.

-Pero también es un ejemplo de mala gestión. En cualquier empresa en la que se pagaran 5 millones de euros por un servicio que no se llega a prestar, se habrían asumido responsabilidades.

-Hemos tenido la potencialidad de la colección, y aunque los promotores creen que se puede cambiar el contrato, no lo tenemos claro. Y se están estudiando otras compensaciones. Pero lo que hace que Art Natura no salga es la crisis, que no era previsible. Podemos hablar de otros errores. Si dice que este nuestro es de cuatro o cinco millones, podemos hablar del error del Gobierno del PSOE, que ha costado cientos de millones de euros, de separar la autopista de Las Pedrizas de la hiperronda. ¿Cuánto ha costado además cada año, cada día de retraso, a la economía de los malagueños? ¿Por qué no hace ese análisis?

-Por supuesto que hay errores de otras administraciones, pero estamos hablando de los del Ayuntamiento de Málaga.

-Sí, sí, por supuesto, pero quiero situar los temas. Hubo un error de empeño y prepotencia de Magdalena Álvarez y del Gobierno, que era evitable y se lo advertí, y otro problema imprevisible, como fue la crisis, que golpeó duramente a Sacyr (la constructora adjudicataria). Le pido cuentas al Gobierno porque se equivocó al desechar el sistema que dejó el PP. La autopista podía haber estado lista en 2007. 

-En cualquier caso, la autopista y la hiperronda eran necesidades notorias de la ciudad, mientras que no había ningún clamor por un museo de las gemas. 

-No olvide el Museo de Ciencias, que por ejemplo Granada tiene gratis porque lo sostiene la Junta. Aquí es el Ayuntamiento el que hace el esfuerzo económico, como el del CAC. En nuestra ciudad somos muy ambiciosos, no nos podemos límites en materia cultural y tecnológica, pero ojalá tuviéramos los recursos económicos de una ciudad-lander alemana o de las ciudades autónomas españolas.

-Da la impresión de que el Ayuntamiento tampoco ha mantenido una posición clara con respecto al plan del Puerto, que quizás podía haber sido más ambicioso.

-Yo creo que hemos mejorado cada vez que se ha dado un paso, y que este plan de hoy es mucho mejor que el del año 98. En aquel había 30.000 metros cuadrados construidos, un edificio de cines... Y ahora hemos logrado que un espacio singular de la ciudad, el Paseo de la Farola, sea un balcón precioso y se conserve con todo su encanto. No queda más que acertar con el edificio cultural de la esquina, que será transparente y muy bello.

-Seguimos sin saber quién lo va a gestionar.

-Tengo pendiente una reunión con Braulio Medel, pero Unicaja tiene ahora otras preocupaciones con la fusión con Caja España. Supongo que nos veremos en octubre para ver cómo actualizamos lo que se habló en su momento, que para mí sigue en pie ahora mismo [que la Fundación de la entidad se haría cargo del espacio cultural].  

-¿Teme que las dos campañas, tan cercanas, distorsionen la labor municipal este año?

-No creo que la campaña deba afectar a nuestro trabajo interno para nada, aunque sí tendremos más difícil que el Gobierno nos responda ahora a los asuntos pendientes. Como la permuta del antiguo Gobierno militar del paseo de la Farola. Es una pena cómo está, y había negociado ya con la ministra Chacón e incluso en Madrid con el secretario de Estado de Defensa.  Teníamos pendiente su valoración y queremos que sea municipal. 

-Con la Junta se encontrarán el mismo problema pronto.

-Yo quiero dejar resuelto antes de las elecciones el tema del Auditorio. Definir qué entendemos por colaboración público-privada y ver si podemos usar el método alemán. Tenemos que ser capaces de hacer el auditorio, la ciudad no se puede quedar parada. Aunque con la situación económica actual, ya es bastante con que la ciudad funcione y pague a proveedores en 60 días, como hacemos.

-Pensaba que eran 70...

-Bueno, 60 o 70 días. Hay proveedores que me paran en la calle y me dan las gracias, porque trabajan con otros ayuntamientos y conocen la situación. En estos momentos, un ayuntamiento que mantenga los servicios con la calidad que los venimos haciendo,  como la limpieza y los jardínes, que pague a proveedores, a la Seguridad Social y a Hacienda, es de chapó. Si además hacemos cosas nuevas, es de superchapó. Son momentos muy duros.

-Entiendo que los presupuestos de 2012 volverán a ser a la baja.

-Sí, y además tendremos que meter un dato más realista sobre el cobro de los convenios urbanísticos. Aunque de momento exigimos el pago del 100%, porque la ley nos obliga a ello.

-¿Es realista esperar que las promotoras paguen los convenios? ¿Veremos este mandato alguno de los grandes proyectos del nuevo PGOU?

-Nosotros estamos mandando las cartas de pago, pero los proyectos ligados a convenios no será fácil que estén. Puede que alguno se inicie, pero es complicado. Lo que sí espero es tener bien definido el proyecto del Guadalmedina e incluso iniciar una primera fase. Aunque dependerá mucho de cómo va la economía.

-¿Se ve presentándose en 2015? Ganas se le notan.

-Estamos en 2011.

-Sí, pero el asunto de su permanencia o sucesión va a dominar todo el mandato.

-Eso será cuando toque, me parece muy prematuro hablar de eso.

-¿Pero ha pensado a qué se dedicará cuando se jubile, o se ve saliendo de aquí con los pies por delante, citando a un western?

-(Risas). No tengo ningún empeño en morir con las botas puestas. Pero sí me siento con ilusión, con fuerzas y con muchísimas ideas para Málaga. Quiero mucho a mi tierra, creo que ha tenido muy pocas oportunidades y que las conquista con gran esfuerzo. A Málaga todo le ha costado todo muchísimo. Dedicar mi tiempo y energías por Málaga para mí no es ningún sacrifico, sino un placer. Y mientras yo pueda y los malagueños y mi partido quieran, voy a estar ahí. Pero que conste que disfruto mucho con mis nietos... 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios