Málaga

Una jornada por el mejor tratamiento del ictus

  • Facultativos y pacientes se reúnen en el Carlos Haya para avanzar en la seguridad y eficacia de la asistencia a la patología

El Hospital Carlos Haya reunió ayer a un centenar de ciudadanos en la III Jornada de Prevención del Ictus Cerebral organizada por la Asociación de Pacientes Anticoagulados y Coronarios de Málaga (APAM) y dirigida a enfermos, familiares, ciudadanos y profesionales interesados en esta patología. El encuentro se ha centrado en la seguridad y eficacia en el paciente anticoagulado y contó con la participación de especialistas en cardiología, neurología, hematología y cuidados intensivos de distintos hospitales malagueños.

El jefe del Servicio de Cardiología del Clínico, Eduardo de Teresa, abordó aspectos de prevención y tratamiento de la fibrilación auricular, y sobre la adhesión a los nuevos tratamientos anticoagulantes y el autocontrol.

El ictus es una lesión del sistema nervioso central que se produce por un problema vascular, ya sea por una interrupción del aporte sanguíneo -trombosis y embolia- o por una rotura de un vaso con salida de sangre -hemorragia-. El ictus se puede prevenir actuando sobre los factores de riesgo y mediante distintos tipos de tratamientos. La edad avanzada, así como ser del sexo femenino, de raza negra y tener antecedentes familiares se encuentran entre los factores de riesgo no modificables. De otro lado, el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes, y las alteraciones de los lípidos en sangre se consideran factores de riesgo modificables. El perfil de pacientes que sufren ictus es el de una persona de edad avanzada, con factores de riesgo vascular, siendo algo más frecuente en mujeres.

En cuanto a los tratamientos que actualmente existen, está el farmacológico, como los antiagregantes y anticoagulantes; el tratamiento endovascular, que corrige o restaura el flujo sanguíneo mediante una angioplastia; y la cirugía, que consiste en la extirpación de las placas de ateroma del interior de las arterias carótidas. Puede haber ictus transitorios o menores precediendo a ictus graves; por ello, advierte el neurólogo Rafael Bustamante, "la clave es consultar ante el más mínimo síntoma de alarma".

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