Un joven acude a la Policía esposado por un amigo y sin las llaves

Si la Policía y los Bomberos recopilaran los avisos más peculiares registrados a lo largo de su trayectoria incorporarían a la lista el que ayer recibieron poco antes del mediodía. Un joven de apenas 20 años se presentó en la Jefatura de Churriana pidiendo ayuda ya que, según su testimonio, un amigo le había colocado unas esposas que, al parecer, se habían encontrado. No tenían las llaves. Los agentes, tras algún intento infructuoso, optaron por trasladar al individuo hasta el Parque de Bomberos del distrito, pero la cizalla de la que los efectivos disponían excedía el tamaño necesario para proceder al corte de los grilletes.

Fue entonces cuando, con cierta dosis de optimismo, los policías desplazaron al afectado y a su amigo hasta el parque central de Martiricos. Allí, el jefe del taller de mantenimiento y el personal del almacén, asesorados por el responsable de la Unidad Médico Sanitaria de Intervención (UMSI) asumieron la labor. Con sumo cuidado y la templanza suficiente para evitar hacerle daño al joven en la muñeca, utilizaron una cizalla, esta vez más pequeña, para extraerle la esposa que llevaba en la mano izquierda. La actuación culminó con éxito.