Solo le vendía la droga a los amigos y conocidos. Ese fue el argumento que un joven de 24 años aportó a la Policía Local de Málaga cuando le decomisaron en un cacheo varios dosis de hachís y marihuana. Después, guió a los agentes hasta su casa tras reconocer de forma espontánea que allí disponía de otra pequeña cantidad. El padre, que en ese momento se encontraba en el domicilio, aseguró a los policías que no sabía que su hijo se dedicara a vender este tipo de sustancias.

La actuación policial tuvo su origen sobre la 1 de la madrugada en el barrio malagueño de La Luz. Los efectivos observaron a un individuo que tocaba el timbre de un piso y que, al percatarse de su presencia, mostró una actitud esquiva y huidiza, según informaron desde la Policía Local. Al entrevistarse con él, el joven aseguró haber quedado con una amiga en el portal en el que se encontraba. En el cacheo preventivo, los policías le intervinieron cuatro dosis de un gramo de hachís, una de marihuana y dos billetes de 10 euros que podrían ser falsos.

Fue entonces cuando bajó a la calle la persona con la que el ahora arrestado había quedado y ésta reconoció que habían acordado vía Whatsapp la compra de 5 euros de hachís. El individuo negó que se dedicara a la venta de estupefacientes, "a excepción de amigos y conocidos", a los que sí vende. Asimismo, admitió que en su casa tenía más droga.

Hasta allí acudieron los policías locales, que encontraron un bote de cristal con 130 euros, otro con una pastilla de hachís de 24,5 gramos y 18 barritas de esta misma sustancia y cuatro bolsas con marihuana, que contenían un gramo cada una, además de una hoja de cuchillo con restos de sustancias y una balanza de presión.