Málaga

A juicio el primer caso por intrusismo de fisioterapeutas por tratar a animales en Málaga

Ciudad de la Justicia.

Ciudad de la Justicia. / Javier Albiñana

La Asociación Empresarial Malagueña de Veterinarios (CEVE) contrató los servicios de la empresa Detectys para investigar a una mujer belga que residía en Coín que supuestamente ofrecía tratamientos a animales sin el título de veterinaria. Está acusada como presunta autora de un delito de intrusismo y solicitan para ella una condena de 18 meses de prisión.

El Juzgado de lo Penal n.º 5 de Málaga tiene fijado el juicio para el próximo 3 de octubre. Según han informado a este periódico los letrados José Ignacio Francés y Francisco Redondo, de IFS Abogados, que representan a la CEVE y al Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga “Aemave contrató a Detectys para investigar a esta mujer y descubrieron que ofrecía tratamiento de fisioterapia animal, tanto en su domicilio como en visitas”.

Los letrados aseguran que la mujer, de origen holandés, tiene una titulación de fisioterapeuta de animales aprobada en Holanda que no es homologable en España y que también reconoció que sabía que no contaba con una titulación en España que le permitiera ejercer de fisioterapeuta animal, ya que “cualquier actividad que implique tratamiento sobre animales, está reservada a los veterinarios”, según Redondo.

La mujer, según se indica en el escrito de la acusación, ofrecía servicios de osteópata y fisioterapia animal, donde utilizaba cintas de correr, hidroterapia, electroterapia o masajes musculares. Además, facturaba 50 euros por sesión y se promocionaba a través de las redes sociales presentándose como una “profesional en el campo de la fisioterapia animal”.

Además, tres testigos propuestos por ella y que indicó que eran veterinarios que la habían contratado para prestar sus servicios, al acudir al juzgado de Instrucción, indicaron que “eso no era así y que lo que han hecho es tratar a animales de esta señora, pero en ningún caso habían contado con ella para ninguna gestión”, informa Redondo.

Igualmente, uno de los testigos “reconoció que ella tenía constancia de que solo los veterinarios pueden tratar animales”. A pesar de todo, después de que se interpusiera la querella contra ella, los letrados tienen constancia de que en marzo de 2021 la mujer seguía ejerciendo como fisioterapeuta animal.

En el escrito mencionado anteriormente, se indica que estos hechos suponen la comisión de un delito de intrusismo homologado en el art.403 del vigente Código Penal. En este punto, los abogados indican que la “discusión” está entre si los fisioterapeutas que trabajan con las personas pueden tratar a animales o no y “la Audiencia Provincial ya se ha pronunciado y establece que todo lo que sea tratar a animales, facilitar la cartilla sanitaria, sacrificar animales o cualquier otro tipo de gestión, tiene que hacerla un veterinario porque un médico no puede tratar un animal”.   

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