El embudo para conseguir el reconocimiento y la ayuda correspondiente, en especie o económica, para las personas dependientes parece que se va diluyendo poco a poco, aunque todavía hay miles de expedientes por resolver con el impacto que eso implica en las necesidades diarias tanto de personas mayores como de aquellas que tienen algún tipo de discapacidad.

La Junta de Andalucía ha publicado un balance en el que asegura que ha conseguido reducir la lista de espera de la dependencia en Málaga en un 51% desde 2018 hasta ahora. Eso supone que, a finales de 2021, había en esta provincia 40.741 personas beneficiarias que perciben 57.159 prestaciones, es decir, que se atiende a 7.190 personas más que hace tres años. Esas son las personas que ya tienen la dependencia reconocida y están obteniendo una prestación. Por otra parte, la Junta ha explicado que hay otras 5.903 personas que sí tienen reconocida la dependencia pero que todavía no han recibido la prestación que necesitan. Son, en cualquier caso, la mitad que en 2018. Y por último están las personas que han solicitado el reconocimiento y que están a la espera de que se tramite su documentación y se compruebe si son merecedores de esa ayuda.

La Junta prefiere la prestación de servicios para la persona dependiente que el dinero puro y duro

La Consejería de Igualdad es más proclive a prestar servicios profesionales que a la ayuda económica pura y dura. De hecho, cada vez más personas piden el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) en lugar de dinero porque esa visita profesional a casa les da más confianza y ayuda al cuidador, cuya situación de estrés y cansancio físico y psicológico suele ser alta, a darse un descanso. En Málaga, el 51% de las personas dependientes eligen esta prestación.

Este servicio a domicilio trae consigo la necesidad de tener profesionales cualificados que puedan desplazarse a los hogares de cada ciudadano. En Andalucía hay 35.000 personas dando este servicio y, según la Junta, se ha “dignificado” sus condiciones laborales tras aprobar un aumento del coste/hora del 12% hasta los 14,6 euros por hora. También afirman desde el gobierno autonómico que han abonado a entidades de Málaga 116 millones de euros para agilizar pagos, 56 millones más que en 2018.

“Está claro que lo que había no funcionaba, que había que apostar por nuevas fórmulas, y nosotros hemos optado por poner a la persona en el centro, de tal forma que sean los recursos los que se adapten a las necesidades de los andaluces y andaluzas y no al revés”, ha afirmado la delegada Territorial de Igualdad en Málaga, María Dolores Fernández, quien asegura que se ha incrementado el número de plazas en un centenar tanto en residencias como en centros de día en Málaga durante el año pasado.