La Fiscalía de Málaga ha entrado en el caso de la niña con autismo de Rincón de la Victoria contra la que sus compañeros de clase realizaron una huelga el pasado mes de marzo, dejándola sola en clase ante las presuntas agresiones que recibían por parte de la menor. El Juzgado de Instrucción número 3 ha abierto diligencias previas, con las que se inicia una investigación sobre la actuación de Educación de la Junta de Andalucía. Y lo hace a petición del Ministerio Fiscal, acompañado de la acusación particular ejercida por la familia.

Ayer estaba previsto que se celebrara en la Ciudad de la Justicia un juicio por un presunto delito leve de coacciones, pero la vista acabó dando un giro inesperado, con la petición por parte de la fiscal de la apertura de diligencias previas para investigar los hechos acontecidos en el colegio Gregorio Marañón de La Cala del Moral el curso pasado. La causa, explicaron fuentes cercanas al caso, se suspendió ante la apertura de este nuevo procedimiento. La vista se correspondía con una demanda de los padres contra una funcionaria pública de Educación por presuntas coacciones. Pero la fiscal, explicaron la mismas fuentes, a la vista de los hechos, interesó ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 -junto con la acusación particular de la familia ejercida por el abogado Jesús Marín- la apertura de diligencias previas.

El Ministerio Público se suma de esta manera a la petición inicial de los padres de la niña para que se depuraran responsabilidades. La familia ya solicitó ante la Fiscalía en el mismo mes de marzo que se investigaran los hechos ante el posible desamparo que la niña podría estar sufriendo por parte de la Junta de Andalucía, con los presuntos delitos de dejación de funciones, denegación de prestaciones públicas e incluso prevaricación, entre otros. Sin embargo, en ese momento el Ministerio Público no interesó la apertura de diligencias previas.

El 18 de marzo de este mismo año la pequeña asistió a clase como todos los días, con la diferencia de que se encontró sola en el aula; los padres de sus compañeros habían decidido no llevarlos a la escuela por las presuntas agresiones que estaban sufriendo de parte de la menor. Y así se lo comunicaron al colegio. Pero nadie informó a los padres de la niña de la medida adoptada por los progenitores del resto de niños.

Tras años de lucha para que a los niños con necesidades especiales del colegio Gregorio Marañón de La Cala del Moral se le garantizara una educación adecuada, éste fue el desenlace para el matrimonio formado por Eva Reduello y Pedro López. Desde ese día la niña dejó de asistir al colegio por recomendación médica. Ahora esta escolarizada en un nuevo centro del municipio, en el que la familia tiene solicitado la asistencia educativa a domicilio.

Ante el Ministerio Fiscal, el representante de la familia le expuso las peticiones, solicitudes y reuniones que la familia había interesado y mantenido con Educación desde hace años y también el episodio de la huelga de tres días de sus compañeros. Desde que la hija de Eva y Pedro entró al colegio Gregorio Marañón con 3 años comenzó la lucha de estos padres para dotar al centro de los medios y el personal necesarios para atender a los niños con necesidades por algún tipo de discapacidad.

Pero esa no fue la primera vez que estos padres buscaban ayuda en la Fiscalía. En 2010, la madre acudió a la Fiscalía de Menores en busca de amparo. Tras años denunciando la falta de recursos de la Junta de Andalucía para garantizar la educación de su hija y otros muchos con necesidades especiales. Y ante una situación que consideró entonces insostenible, el 18 de marzo de 2010 se dirigió a la Fiscalía de Menores.

"Solicito la intervención de su institución, ante el desamparo que estamos sufriendo por parte de la Administración Educativa de Málaga y de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía para garantizar el derecho a la educación de mi hija [...] Mi nombre es Eva Reduello Fernández, soy la madre de una niña de 4 años con trastorno del espectro autista", recoge el inicio del escrito. En el mismo se explicaba que la niña "no está recibiendo la atención que necesita, según su dictamen de escolarización" en el colegio público Gregorio Marañón de La Cala del Moral. Y todo ello, a pesar de que llevaban "años pidiendo tanto a la Delegación de Málaga, como a la Consejería de Educación de Sevilla, el aumento de los recursos humanos para el cumplimiento de su dictamen de escolarización".