La leche fresca directamente de la máquina al consumidor

El conflicto de la leche dejó páginas y páginas de la lucha de los ganaderos contra las grandes empresas a las que vende su leche en la provincia de Málaga y Andalucía. Ahora, con aquella guerra en tregua, son cada vez más lo que se deciden a iniciar la aventura de comercializar su leche directamente, sin intermediarios, y directo al consumidor. De este modo, mediante máquinas expendedores, que recuerdan más a una máquina de refrescos, se recupera la vieja imagen del lechero a domicilio con su inseparable cántaro y jarrillo.

Ahora esa función la realizan estos cajeros automáticos que comienzan a verse en algunas ciudades, como es el caso de Ronda, donde funciona el primero de la provincia desde hace ya varios años. Su promotor, un ganadero de ganado vacuno, cuya explotación se encuentra en la pedanía rondeña de Los Prados, ha dado un paso más y acude a innumerables ferias gastronómicas y mercados ambulantes con su expendedora portátil.

Ahora su ejemplo también se sigue en Antequera, allí la asociación española de la cabra malagueña también mostró su máquina durante la celebración de Agrogant, y muchos tuvieron la oportunidad de comprobar la gran diferencia entre esta leche fresca y aquella que se puede adquirir en cualquier supermercado. "El sabor es la gran diferencia", dice una de las personas que probaba esta leche.

Además, la asociación ha decidido poner su particular grano de arena en el proyecto de expandir por la provincia la comercialización directa de leche, con la puesta en funcionamiento de una planta pasteurizadora común, de la que se podrán beneficiar los 70 socios existentes en estos momentos. Para ello ha sido necesaria una inversión de unos 100.000 euros, que han hecho realidad la compra de la maquinaria y posibilitarán el acondicionamiento de las instalaciones, con capacidad para tratar unos 1.000 litros de leche a la hora. No obstante, se espera que sean 3 ó 4 las explotaciones que comiencen a beneficiarse del servicio. Y es que la pasteurización de la leche, proceso obligatorio que tiene que darse al producto para poder ser vendido, supone una gran inversión, lo que hace que los pequeños ganaderos tuviesen que renunciar a este tipo comercialización, ante la imposibilidad de adquirir la maquinaria.

Además, también se está planteando la posibilidad de instalar sendas máquinas expendedoras en el mercado de Antequera y en el mercado central de Málaga.