La Ley de Segunda Oportunidad le da una nueva vida a una vecina de Fuengirola

Deudas

J. A., con cuatro hijas a su cargo, ha logrado cancelar una deuda de casi 50.000 euros gracias a este reglamento al que pueden acogerse personas en situación de insolvencia

El barrio de Los Boliches de Fuengirola.
El barrio de Los Boliches de Fuengirola. / M. H.

Málaga/En un contexto donde cada vez más hogares andaluces luchan por cuadrar sus gastos, surgen historias como la de una vecina de Fuengirola, que ha conseguido un importante alivio: cancelar una deuda acumulada de más de 50.000 euros gracias a la Ley de Segunda Oportunidad.

Divorciada y madre de cuatro hijas ―dos menores de edad y dos jóvenes universitarias―, J.A., de 42 años y vecina del barrio fungiroleño de Los Boliches, afrontaba sola todos los gastos del hogar. Su situación laboral era muy precaria ya que trabajaba como empleada fija discontinua, como camarera de piso (un sector muy influido por la estacionalidad), con ingresos que variaban entre los 1.100 y 1.400 euros mensuales, y que llegaron a reducirse aún más cuando entró en baja médica y posteriormente fue despedida. A pesar de todo, trataba de sacar a su familia adelante, cubriendo el alquiler, la alimentación y servicios básicos. Su ya precaria situación se vio agravada con la llegada de la pandemia y, posteriormente, con la creciente inflación y la subida del coste de la vida, hasta que los pagos comenzaron a acumularse al acudir a microcréditos que tienen unos intereses muy elevados y fue entonces cuando sus deudas la desbordaron, llevándola a acudir a la Ley de Segunda Oportunidad.

Con pocos bienes a su nombre ―tan solo un vehículo valorado en 1.000 euros―, pronto se vio atrapada en una dinámica imposible llegando incluso a recibir mensajes intimidatorios de acreedores, e inclusión en varios ficheros de morosidad, lo que le impedía rehacer su vida financiera, abrir nuevas cuentas o contratar servicios básicos.

En uno de los momentos más duros del proceso, recibió un ingreso en su cuenta que fue automáticamente retenido por el banco para cubrir deudas pendientes, dejándola sin recursos para afrontar los gastos inmediatos de su hogar. “Había noches que no podía ni dormir, pensando en cómo iba a salir de esta situación. Cada vez que sonaba el teléfono, me invadía el pánico”, recuerda J.A. visiblemente aliviada, quien en este proceso de cancelación de la deuda recibió el asesoramiento del despacho Reclama Por Mí, que apunta que este tipo de situaciones en la provincia de Málaga ha crecido notablemente.

Ante la imposibilidad de pagar sus deudas y viendo que la situación era insostenible, esta malagueña decidió acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, recogida en la Ley 25/2015, que permite cancelar de forma definitiva las deudas de personas físicas en situación de insolvencia. Tras un proceso judicial, tramitado en los Juzgados de lo Mercantil y con un papeleo que se le hizo eterno, la justicia le concedió la exoneración total de 47.439 euros, permitiéndole empezar de nuevo sin cargas ni amenazas.

Hoy, J.A. tiene pendiente cerrar los últimos trámites para limpiar su historial financiero y cerrar las cuentas que le generaron la deuda que ha conseguido cancelar.

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