La ex directora y uno de los cirujanos de Nikki Reina, la clínica de medicina y cirugía estética situada en la capital malagueña, que fueron detenidos -junto con la responsable del establecimiento y otro de los médicos- por llevar a cabo supuestas malas prácticas que han ocasionado lesiones graves e irreversibles a al menos 14 pacientes han sido puestos en libertad por la Policía Nacional, con la obligación de comparecer ante el juez, según fuentes cercanas a la investigación. 

Mientras tanto, la administradora de la clínica y otro cirujano han pasado a disposición judicial este mismo viernes, a la espera de la decisión del juez. Todos ellos están siendo investigados por su presunta responsabilidad en los delitos de pertenencia a grupo criminal, lesiones, estafa, usurpación de funciones, delitocontra los derechos de los consumidores y falsedad documental. 

Si bien, este periódico ha podido saber que aún hay dos personas más pendientes de localizar y detener por los investigadores, ya que supuestamente también habrían practicado intervenciones quirúrgicas sin estar cualificados ni colegiados en España.

La investigación policial, llevada a cabo por el Grupo II de Delincuencia Económica de la Comisaría Provincial de Málaga, se inició en febrero de este año a raíz de la denuncia de una supuesta víctima que aseguraba padecer "lesiones irreversibles"tras someterse a una  maxtopexia -una intervención quirúrgica para levantar los pechos y aumentar su volumen- en esta clínica.

Además, explicó a los agentes que la marca de la prótesis que le implantaron era diferente a la que contrató y que tampoco le practicaron la técnica que habían acordado previamente durante la operación. Del mismo modo, denunció que ninguno de los miembros del personal médico que le intervinieron se encuentran colegiados en España. 

Un extremo que ha podido confirmar este periódico. Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), al menos tres de los facultativos que realizaban cirugías en la clínica no figuran en el registro. Por tanto, estarían llevando a cabo una práctica ilegal, pues en España los médicos no pueden ejercer sin estar colegiados en el país, recuerdan desde el Colegio de Médicos de Málaga. 

Si bien, sería un cirujano que sí se encuentra colegiado en España el que presuntamente firmaría siempre los informes de las intervenciones quirúrgicas -aunque en ocasiones no estuviera ni tan siquiera presente en quirófano- para tratar de eludir las posibles consecuencias legales, según ha podido saber este periódico.

Tras la denuncia interpuesta por la primera afectada, se han ido sucediendo otras tantas de clientas que se han sometido a tratamientos quirúrgicos diversos como abdominoplastia, liposupcción o aumento de pecho y el goteo continúa.

La clínica continúa abierta a la espera de la decisión de la Consejería de Sanidad y Consumo, que determinará si se suspende la actividad en el interior de la misma. Fuentes cercanas a la investigación apuntan a que la clínica también lleva a cabo cirugías menores que sí estarían regladas, por lo que podrían continuar realizándose.