Málaga

La llegada masiva de inversores da vida al Soho

  • Restaurantes, comercios, hoteles y viviendas turísticas impulsan un barrio que hace un lustro estaba degradado

Málaga ya sí puede empezar a presumir de Soho, entendiendo como tal un barrio moderno, joven, en el que hay vida en las calles con comercios, restaurantes y una oferta cultural atractivos. Queda aún mucho camino por delante y varios edificios están claramente degradados, pero la llegada masiva de inversores en apenas un año le han dado un nuevo enfoque a una zona en la que hace apenas cinco años daba cierto temor andar por la noche por la prostitución y locales relacionados con el sexo. En un paseo por sus calles se pueden observar numerosos negocios nuevos, hoteles, apartahoteles, viviendas turísticas y personas disfrutando de la zona junto a los ya famosos grafitis, por ejemplo, del camaleón. Se ha pasado de una marca sin contenido alguno a una realidad que irá a más con la renovación del teatro Alameda a cargo de Antonio Banderas como una de las principales locomotoras.

Un ejemplo claro de esta transformación es un local situado enfrente del teatro que ha pasado de ser un sex shop a The Cereal Boom, una cafetería-restaurante especializada en la venta de un gran surtido de cereales -entre otros platos como hamburguesas o ensaladas-. Ha habido colas por la tarde para entrar y una buena parte de la clientela es de padres con hijos, un target muy distinto al del anterior negocio. Abrió sus puertas el pasado 13 de julio y sus promotores, los hermanos Alejandro y Andrés Nebro, están "muy contentos" con el desarrollo pese a llevar apenas dos meses operativos. "Buscábamos un local en el centro de Málaga y tras hacer un estudio de mercado nos decidimos por el Soho porque está de moda en el sector de la hostelería y crecerá fuerte en el segmento de tiendas en cuanto entre un gran operador", señala Alejandro Nebro, un joven empresario que llega al establecimiento en patinete y al que le gustaría franquiciar el concepto que han creado. "Esto va para arriba y le veo futuro al Soho", comenta.

En la zona conviven hoteles, apartamentos turísticos y viviendas en alquiler para turistas. Por las calles peatonales se ve a numerosos viajeros con sus maletas y esta fue la inspiración para Estrella Toro, una malagueña que en julio del año pasado dio el salto empresarial con Lock & Relax. Los hoteles tienen consignas donde los huéspedes pueden dejar sus maletas mientras salen a dar un paseo antes de ir al aeropuerto o a la estación de tren. Pero los que van a viviendas turísticas no tienen donde dejar la maleta cuando abandonan el inmueble. Toro ha creado un sistema de consigna donde, por cinco euros, los turistas dejan sus maletas con seguridad. "Normalmente los turistas tienen que dejar la vivienda por la mañana y su vuelo no sale hasta la tarde o la noche. Fui la pionera en este tipo de negocio y ahora me han copiado algunos. Lo usan muchos extranjeros, empezamos cubriendo gastos y cada vez va mejor", explica. Eligió el Soho por la ubicación, ya que hay numerosas viviendas turísticas y está cerca de la estación María Zambrano o del centro histórico. "Yo vivo en esta zona y antes me daba susto salir o llegar a partir de las 20:00 pero ahora está muy bien", indica Toro, quien resalta que, además de los turistas, sus consignas también están siendo utilizadas por malagueños que no quieren ir cargados con bolsas de compras para ir, por ejemplo, a cenar, para guardar regalos o incluso el casco de la moto.

Otro de los negocios nuevos del Soho es La dispensa italiana, un establecimiento fundado por la milanesa Stella Rigoldi en el que venden embutidos, pasta, vino, café o comida preparada para llevar italiana. La dependienta Elena Sebastiani detalla que abrieron el local hace un año y medio y que la clientela se reparte al 50% entre española y extranjera. "Está funcionando bien porque, además, hay muchas oficinas alrededor y vienen muchas personas a llevarse comida ya elaborada", dice Sebastiani. Un señor entra en esos momentos en la tienda, se lleva un trozo de lasaña y corrobora las palabras de la empleada. "Está todo muy bueno", señala. Los mayores locales son los de restauración, que están apareciendo como setas. Uno de ellos es el restaurante El Imperdible, que ha sido creado por la empresa Siente Turismo, propietario del Feel Hostel y de otro restaurante en el Soho llamado Cayetana sumando, en total, 80 empleados. El Imperdible está funcionando desde hace un año y medio y el Cayetana desde hace un año. "Estamos contentos. Poco a poco el Soho se está convirtiendo en el barrio alternativo de Málaga porque en el centro histórico ya empieza a haber mucha aglomeración y los malagueños buscan restaurantes que estén un poco más distantes", subraya Francisco Luque, responsable de sala de los dos restaurantes cuyo chef ejecutivo es Ignacio Carmona. "Hay mucho movimiento y muchos turistas vienen a ver los grafittis", añade este hostelero.

Uno de los establecimientos que despertó mayor expectación, por su tamaño y por la profunda remodelación del local, es La Fábrica Cervecera del Soho Málaga, que fue inaugurada en enero por el presidente de Heineken en España ya que fue impulsada por Cruzcampo y el grupo empresarial malagueño Premium. Ubicado entre las calles Vendeja y Trinidad Grund, tiene 1.100 metros cuadrados de los cuales 800 metros son para el restaurante y 300 para una fábrica de cerveza cuya capacidad de producción es de 950 hectolitros anuales. "El grupo Heineken, con su marca Cruzcampo, hace una gran apuesta por Málaga", precisaron en su momento.

Enfrente de La fábrica se inauguró hace dos meses el restaurante mexicano Cantina Canalla que, como la mayoría de nuevos locales de la zona, cuentan con un diseño atractivo y alegre en su interior. Juan Miguel Hortelano es uno de sus socios y relata que se han ido al Soho "porque el local nos encajó y el precio no estaba tan disparatado como en pleno centro histórico". Hortelano apunta que es un "lugar idóneo porque el Soho es la extensión del centro y está de moda como prueba que cada vez hay más locales en obras". Tras dos meses de servicio están satisfechos con el volumen de clientela alcanzado y confían en que vaya a más.

El Soho ya no es solo un nombre copiado de otras grandes urbes mundiales. Empieza a tener contenido, clientes y el precio de alquiler de los locales está subiendo por su potencial. La peatonalización de parte de la Alameda le dará un plus a una zona que gana adeptos y descarga al centro a apenas unos metros de distancia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios