La lluvia deja tras de sí miles de siniestros por humedad en viviendas

Sólo la empresa Zurich, con unas 30.000 casas, establecimientos y edificios asegurados en la provincia, ha recibido desde mediados de diciembre 1.500 informes de este tipo · Los peritos encargados de evaluar los datos admiten "saturación" de casos

Sebastián Sánchez / Málaga

08 de marzo 2010 - 01:00

¿Tiene usted problemas de humedades en su casa? ¿Ha detectado en los últimos días cómo en su vivienda o edificio han aparecido casi de la nada grandes marcas? No se preocupe, no es el único. Las continuas lluvias que desde hace un par de meses vienen cayendo en la provincia de Málaga han multiplicado exponencialmente el número de episodios de este tipo, dejando al descubierto, en la inmensa mayoría de los casos, las deficiencias o taras con las que se ejecutan ciertas construcciones.

Esta realidad, más allá de los testimonios de los vecinos damnificados por goteras en la cubierta de un inmueble o por desprendimientos en la fachada, viene avalada igualmente por el gran número de siniestros denunciados ante los seguros de hogar, que se cuentan por miles. Un simple ejemplo es el de la firma Zurich (con unas 30.000 casas, establecimientos y edificios asegurados en la provincia), que sólo entre mediados de diciembre del año pasado y finales de febrero ha recibido alrededor de 1.500 informaciones de problemas de este tipo, lo que viene a representar un 70% más de los valores normales.

"Desde mediados de diciembre hemos notado una cantidad tremenda de reclamaciones derivadas de momentos puntuales de lluvia intensa", explica Francisco José Alamino, responsable de Centros de Tramitación de Zurich en la provincia. Éste precisa que la aplicación de la póliza, conforme a ley, sólo es factible cuando se producen grandes precipitaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado y hora, circunstancia que no en todos los supuestos de daños se da. De hecho, señala, lo que está ocurriendo con muchas edificaciones que están en buen estado es que "debido a la acumulación de las lluvias acaban teniendo problemas". "Llueve sobre mojado y acaban saliendo las humedades, una situación que nos obliga a ser flexibles", añade.

La percepción es compartida desde el Colegio de Administradores de Fincas, que son los profesionales que pulsan los problemas más reales de los vecinos e inquilinos. "Certeza total y absoluta", afirma Marcelo Francisco Cambló, presidente de este colectivo, cuando se le pregunta por la sensación de que este fenómeno es generalizado.

"La situación es bastante problemática", dice, al tiempo que relata cómo tiene comunidades de propietarios "que están con cubos de agua dentro de su casa". "Alguno de los propietarios me dice que la gotera está encima de la cama de su hija", sentencia. "El drama viene cuando las lluvias dejan al descubierto problemas de impermeabilización en la cubierta del inmueble o en la fachada, escollos que no se pueden reparar porque llevamos dos meses con lluvias casi continuas", expone, al tiempo que sentencia: "El mayor problema en los edificios y en las urbanizaciones, hablo de entre el 80 y el 85%, son las humedades, que no se detectan hasta que no llueve".

Todo ello está trayendo consigo un ajetreo inusual en la labor, por ejemplo, de los peritos de seguros, encargados de dictaminar si un determinado siniestro se ajusta o no a lo que la póliza ha de cubrir. "En nuestra empresa, que trabaja con Zurich, somos 17 peritos y todos estamos con una saturación importante", comenta Juan Muñoz, responsable de la firma Vet+a. De hecho, según atestigua, se cuentan entre 90 y 120 las visitas a afectados que está haciendo cada perito a lo largo del último mes.

Pero ¿qué está detrás de estos problemas? Para muchos, el motivo del incremento de las humedades no se encuentra sólo en las lluvias, sino en la escasa preparación de las construcciones para este fenómeno. "Las construcciones situadas en la zona sur del país no parece que estén preparadas para estos eventos", comenta Alamino, quien destaca cómo la zona norte "soporta mejor la situación". Esta afirmación es corroborada por Muñoz, quien señala que mientras en la zona norte del país las cubiertas se hacen con una inclinación, en Málaga, por ejemplo, "son planas, con lo que el agua entra en contacto con más superficie". "Por eso, en un sitio el daño es mayor que en otro", indica este perito, que apostilla cómo es habitual en la provincia de Málaga "el efecto de capilaridad, de flitración, porque los revestimientos exteriores se han empapado por todo el agua que cae y se manifiesta en el interior de las viviendas, apareciendo goteras que nunca han existido".

Frente a estas opiniones, la gerente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Violeta Aragón, niega que exista responsabilidad por parte de las empresas. "Los promotores saben cuáles son sus obligaciones y sus responsabilidades y cuando llueve en Málaga la construcción debe funcionar perfectamente, como en Bilbao o en cualquier otra ciudad más habituada", señala, al tiempo que recuerda la existencia de una serie de códigos técnicos de edificación que se tienen que cumplir.

Antes de poner ponerse manos a la obra para realizar las reparaciones necesarias es necesario que el tiempo dé un respiro, ante la imposibilidad de intervenir sobre un espacio que está completamente mojado. Este extremo fue confirmado por los responsables de Construcciones Arán y por otro empresario del sector, Juan Campos. Éste admitió que en las últimas semanas ha recibido la llamada de alrededor de una decena de clientes afectados por este problema. "Lo que pasa es que hasta que no pase el temporal no podemos hacer nada", expuso.

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