Málaga

La lucha de unos vecinos de El Perchel, en Málaga, contra una plaga de ratas: "Nos están invadiendo"

  • "Tenemos hasta ocho roedores comiendo en platos sobre una tapia. Intentan entrar por la puerta de una consulta de Podología", denuncia el presidente de la comunidad  

  • El Ayuntamiento sanciona a los dueños de dos solares colindantes con "condiciones insalubres" 

Una de las ratas en los accesos de una consulta de podología

Una de las ratas en los accesos de una consulta de podología

Vecinos de la barriada malagueña de El Perchel llevan un año denunciando una situación que ya se ha tornado insostenible. Aseguran que la sobrealimentación de gatos ferales de una colonia que habita en un solar próximo a sus viviendas y negocios ha generado una “reproducción incontrolada” de ratas. Se sienten “invadidos”. Así lo explicó el presidente de una comunidad de vecinos en calle Peregrino, Francisco José Ariza, que subraya que ha llegado a comprobar cómo ocho roedores “compartían platos de comida” con estos animales, a los que una mujer de 84 años suele alimentar.

En un escrito remitido al Ayuntamiento de Málaga, los residentes apostillan que ratas “de dimensiones exageradas” han “invadido” el edificio y “llegan a introducirse en el falso techo de una clínica podológica”. Suben, además, “por los bajantes comunitarios hasta la tercera planta”, e incluso han “intentado entrar por el balcón de la primera”.

En palabras del director general de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Luis Medina-Montoya, que el pasado día 19 de octubre visitó la zona junto a otros responsables municipales, ya se ha abierto un expediente sancionador a los dueños de los dos solares colindantes por las “condiciones de insalubridad”. “Hay ratas, efectivamente, porque el solar estaba sucio y se producía un exceso de alimentación”, afirmó.

Los vecinos afectados solicitan en la denuncia al Consistorio que se traslade la colonia de gatos “a un lugar alejado del establecimiento sanitario” con el que linda y, que mientras tanto, sus responsables retiren la comida que sobra cuando aparezcan las ratas para alimentarse. El responsable del área, a este respecto, detalló que el método de control son los “cebos rodendicidas” colocados en los pozos de registro de la Red de saneamiento, por la que se mueven los roedores. “Si la rata tiene alimentos fáciles de conseguir no va al cebo. Las gestoras de las colonias tienen pautas muy concretas de alimentación para evitar estos problemas. Pero aquí se han combinado dos factores adicionales: un solar sin mantenimiento y una alimentadora espontánea”, argumentó.

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