Un lugar para disfrutar de la ciencia

El centro interactivo de la ciencia Principia descubre los entresijos de esta rama del conocimiento y cómo disfrutar con sus experimentos, que muestran que el aprendizaje puede ser divertido sin perder el rigor divulgativo. El museo, ubicado en Málaga, invita a reflexionar y manipular cientos de aparatos que indagan en teoremas e hipótesis científicas que se transforman en fenómenos naturales, desde el sonido hasta la luz.

La mayoría de personas que visitan el centro interactivo son estudiantes que, acompañados de sus profesores de biología, física o química, recuerdan sus lecciones a través de ensayos científicos que demuestran uno de los paradigmas del conocimiento. Principia tiene una sala permanente donde hay más de sesenta módulos interactivos para comprender el fundamento de los fenómenos que se producen en la naturaleza. En ella, el público juega y practica con utensilios y espejos para dar lugar a sucesos inesperados.

El director del museo, Sebastián Cardenete, ha declarado que sin ciencia, la vida no tendría sentido en pleno siglo XXI y que está rodeada de detalles "imprescindibles" relacionados con esta materia, "para superar la contaminación, el futuro del planeta o el funcionamiento de las tecnologías". Además, ha explicado que el planetario con el que cuenta el centro muestra más de 1.200 estrellas de las constelaciones que se ven desde el hemisferio Sur, "una manera sutil de aproximarse al cielo sin contaminación lumínica".

La sala Faraday, donde se hacen sesiones experimentales, es una de las más alabadas por el público, ya que es en ella donde los visitantes pasan a formar parte de los ensayos y descubren variedades científicas desconocidas mediante experimentos de electrostática, mecánica, óptica y química.