El 'maestro' que formaba para reventar cajeros

Era el mentor, el maestro que ofrecía clases particulares a otras bandas criminales para asesorarlas sobre cómo debían asestar el golpe. La Policía Nacional ha echado el guante al italiano Warner Rossi, considerado a sus 45 años el presunto líder de la organización "mas fuerte" en Andalucía y especializada en reventar cajeros automáticos con explosivos sólidos. Junto a él han caído otros seis integrantes -colombianos y holandeses- del mismo grupo, al que se les atribuye siete robos con fuerza y la sustracción de unos 80.000 euros desde el pasado mes de enero, cuando se estrenaron con una máquina en el centro comercial Mustang de Estepona. Aunque es difícil precisar la cuantía total del dinero sustraído dado que muchos billetes quedaron inutilizados durante la explosión, los investigadores cifran en 100.000 euros los daños ocasionados a las entidades afectadas.

Rossi, que eligió hace una década la Costa del Sol como cuna de su actividad delictiva, había perfeccionado su técnica para hacerse con la recaudación de los cajeros. Probó con bombonas de oxígeno y acetileno y, una vez que detectó que las sucursales habían reforzado sus medidas de seguridad, se decantó por la pólvora pirotécnica. La investigación apunta a que el cabecilla, "pionero en España en la detonación de cajeros mediante explosivos sólidos", cobraba por proporcionar sus métodos, importados desde su país de origen, a otras bandas que habían fracasado.

El primer asalto tuvo lugar el 30 de enero en Estepona. Otro de similares características registrado dos meses después en el polígono industrial La Torrecilla (en Córdoba) hizo sospechar a los agentes que una nueva banda "altamente especializada" estaba saqueando cajeros en Andalucía, según explicó el inspector jefe de la Udyco Costa del Sol. La lista la engrosaron cinco ataques más en el polígono La Azucarera de Antequera, dos en El Palo y en el Guadalhorce). Se sumó un séptimo en Mijas, aunque frustrado.

El 6 de mayo, cuatro de los investigados fueron interceptados en un dispositivo de vigilancia establecido en este municipio cuando se disponían a actuar. Tras embestir, supuestamente, "de forma violenta y agresiva" a unos policías, lograron huir y abandonaron en un campo de golf el material que emplearían.

Rossi, que tenía prohibido salir de España, se fugó a Holanda mientras la Policía cazaba a dos miembros de su grupo. Consiguió regresar a la Costa para cometer tantos robos como pudo. Y para ello, adoptó "todo tipo de medidas de seguridad". Cambiaba de teléfono, de vehículo y de domicilio, alquilando apartamentos y alojándose en casa de conocidos. El miércoles, los investigadores pusieron fin a su periplo en la Cala de Mijas.

El comisario provincial, Francisco López Canedo, ensalzó la colaboración de distintas unidades policiales -la de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), el Tedax (para desactivar los explosivos), la Policía Científica, el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), la Unidad de Prevención y Reacción de Fuengirola y Málaga y la sección de Guías Caninos- para culminar con éxito la operación Trueno, que además ha permitido por vez primera intervenir un kit destinado a reventar las máquinas y del que forman parte, entre otros, una pala similar a la que usan los pizzeros, donde introducían la pólvora. "De no haber neutralizado esta banda, tendríamos un verano complicado en cuanto a robos en cajeros", aseveró el máximo responsable de la Comisaría.

Varios de los arrestados ya estaban en libertad condicional por su relación con otros hechos delictivos y ahora han ingresado en prisión. También su instructor.