La compañía cervecera española Mahou San Miguel invirtió cuatro millones de euros en su centro de producción malagueño en el último ejercicio, un 5,4 por ciento más que en el año anterior. De esta manera, han asegurado "reafirmar su compromiso" con estas instalaciones a las que ha destinado un total de 28,6 millones de euros en la última década para asegurar su competitividad y sostenibilidad futuras.

Esta inversión se ha traducido en 34 proyectos dirigidos a la modernización de los procesos con las últimas tecnologías para conseguir la máxima sostenibilidad, calidad y fiabilidad operativa. Entre ellos, destaca la renovación, tanto tecnológica como de eficiencia, de los pasteurizadores de las líneas de latas y botellas de un litro.

Otro de los principales proyectos en los que Mahou San Miguel invirtió el año pasado fue la unificación de dos laboratorios, renovando su estructura y disposición, eliminando así duplicidades y ganando en productividad. Todos estos proyectos garantizan, además, el óptimo comportamiento ambiental de la planta, han precisado.

A la vez que su producción ha aumentado un 24,24 por ciento este milenio, la cervecera ha reducido su consumo unitario de agua y de energía un 17,06 y un 25,54 por ciento, respectivamente. Además, sus emisiones de CO2 a la atmósfera han disminuido un 55,16 por ciento.

"El centro de producción de Málaga tiene una importancia estratégica para Mahou San Miguel, de ahí su continuo esfuerzo inversor en materia de innovación para garantizar su desarrollo sostenible y para seguir contribuyendo al desarrollo económico y social de la provincia", ha indicado en rueda de prensa José Manuel Huesa, director del Centro de Producción en Málaga.

La planta, que cuenta con más de 50 años de historia ligados a Málaga, tiene una superficie de 60.000 metros cuadrados y una capacidad productiva de 2,5 millones de hectolitros al año. Posee las certificaciones de calidad (ISO 9001), de gestión de la salud y la seguridad en el trabajo (OHSAS 18001) y de seguridad alimentaria (ISO 22000) y se somete a la evaluación, control y seguimiento de su actividad según la norma UNE-150008.2008. Además, cuenta con las más relevantes certificaciones ambientales como EMAS o ISO 14000.

Huesa ha resaltado también el apoyo de la compañía a la hostelería local, que se incrementó un 37,5 por ciento respecto a 2016. "Este aumento refleja su compromiso con la creación de riqueza en la región y se suma a los 16 millones de euros destinados a la compra de bienes y servicios a un total 140 empresas malagueñas, dos millones más que el año anterior", ha manifestado.

Además, la empresa ha colaborado en diversas iniciativas relacionadas con la cultura y el ocio malagueño. Entre las iniciativas destacan el Festival San Miguel Music Explorers celebrado en el centro de producción; el patrocinio desde 2008 del Málaga C.F. y de la Feria de Málaga; y la organización del II Encuentro Boquerón en la caseta del Real de San Miguel, punto de encuentro entre instituciones, empresarios malagueños, clientes y proveedores de la marca en la provincia.

En 2017, la marca San Miguel se adhirió al sello Sabor a Málaga, "un reconocimiento que identifica los productos de mayor calidad de la provincia y que impulsa su comercialización, poniendo de relevancia la calidad y la exclusividad de cada uno de ellos", ha concluido Huesa.