Málaga recupera la normalidad tras una jornada caótica por el apagón

Málaga/Málaga vivió este lunes una jornada digna de figurar en las hemerotecas con un gran apagón que dejó sin suministro eléctrico a toda la provincia (y al país, Portugal, Francia y Andorra) desde las 12:33 de la mañana. Fue a partir de esa hora cuando el panorama cambió por completo con semáforos apagados y agentes dirigiendo el tráfico, Metros que se quedaban sin energía con sus correspondientes pasajeros apeándose de él y atravesando los túneles, trenes de Media y Larga Distancia fuera de servicio, decenas de atrapados en ascensores a los que incluso sacaron sus propios vecinos, miles de kilos de género echándose a perder, negocios que bajaban la persiana en un día negro, vuelos que despegaban sin el pasaje completo, viandantes que se descubrían sin unas monedas en el bolsillo para regresar a casa en autobús al no poder hacerlo de otra forma... Y así con un sinfín de cosas, unas más preocupantes, otras más anecdóticas, que van quedando atrás gracias a la recuperación del suministro eléctrico durante esta madrugada. Aunque la situación dista mucho aún de ser normal, sobre todo en lo referido a la movilidad.

A primera hora de la mañana, los semáforos de la capital volvían a funcionar de forma progresiva, el Metro operaba de nuevo con normalidad pasadas las 6:30 y el servicio de Alta Velocidad a Madrid se iba recuperando de forma paulatina; igual que el de los trenes Avant Sevilla-Málaga y Málaga-Granada. Algo más tardaban los Cercanías, suspendidos por falta de tensión eléctrica, que ya vuelven a recorrer el trayecto de las Líneas C1 y C2. Y de manera gratuita. Menos de 24 horas antes los pasajeros de las distintas alternativas ferroviarias se quedaban varados, teniendo que apearse de los trenes o esperar dentro de ellos a ser rescatados por la Guardia Civil.

Es, precisamente, lo que les ocurrió a los viajeros de un AVE que salió de Málaga hacia Madrid a las 11:15 de este lunes, viéndose obligados a pasar la noche en la estación de Villanueva de Córdoba. El convoy se quedó parado a unos 80 kilómetros de Córdoba tras realizar la parada en la estación debido al corte de luz. Allí se bajaron unos 200 pasajeros. Una hora y media después volvió a circular, pero no tenía fuerza para proseguir el viaje hasta Madrid, así que volvió a detenerse. Unos 350 viajeros han dormido en el interior del tren.

También en la estación María Zambrano son aún patentes los problemas. Aquí, cientos de viajeros se vieron abocados a hacer noche en camas de campaña dispuestas por Cruz Roja a la espera de un tren para poder retomar sus destinos; a esta hora, las camas ya han comenzado a ser retiradas, pero el flujo de viajeros en espera es todavía más que notable.

En el aeropuerto fueron muchos los que perdieron el vuelo por el colapso de la movilidad en la capital y sus municipios de influencia, sin embargo, no se registraron incidencias reseñables relacionadas con su funcionamiento, puesto que pudo seguir operando gracias a grupos electrógenos. Y lo mismo ocurrió en hospitales malagueños como El Regional, El Clínico o el Costa del Sol, que si bien cancelaron operaciones y consultas programadas, mantuvieron la atención urgente.

En las aulas, la situación se encuentra más normalizada, después de que este lunes muchos padres acudieran a recoger a sus hijos a los centros y finalmente se suspendieran las clases en horario de tarde en colegios, institutos y la Universidad de Málaga (UMA). Este martes, los centros educativos han abierto sus puertas, pero sin actividad lectiva, es decir, que no se avanzará en el temario ni se podrán realizar exámenes u otro tipo de pruebas evaluables, lo que ha llevado a muchas familias a no llevar a sus hijos.

La UMA, por su parte, ha comunicado ya que reabre sus centros y recobra sus servicios habituales esta mañana, así como que la actividad docente se reanudará para el turno de tarde. A través de redes sociales ha explicado que toman estas medidas tras restablecerse el suministro energético y evaluar la situación de infraestructuras y servicios de todas sus dependencias.

En estos instantes, los cajeros y la atención en oficinas bancarias de la provincia están restableciendo también el servicio, aunque las entidades siguen monitorizando lo ocurrido. Semejante, salvando las distancias, ocurre en los negocios de barrio, restaurantes o cafeterías, muchos de los cuales se vieron forzados a echar el cierre al no poder atender a los clientes o no poder cobrarles al no funcionar bien los datáfonos, mientras que en los supermercados se realiza ya inventario de los productos que se han echado a perder por haberse roto la cadena del frío. La provincia se encuentra así un paso más cerca de la normalidad.