Málaga encara un inicio del curso político marcado por la renuncia al Mundial
La vivienda sigue siendo tema central en un último trimestre que se prevé concentre multitud de inauguraciones y primeras piedras de la Junta
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Septiembre llega con su ¡oh Dios mío!, que cantaba Javier Ibarra. Y con el inicio del curso político aun desperezándose en Málaga, que suele dejar al ralentí estos primeros compases del noveno mes del año tras una Feria que termina bien avanzado agosto. Un 2025-2026 este que está marcado por los últimos coletazos de la anterior temporada: la renuncia a ser sede del Mundial de la ciudad, cuando ya había conseguido ser sede en la cita futbolística internacional y una crisis de limpieza, desatada después de que distintas asociaciones vecinales salieran a las calles de la ciudad, fregona en mano, para quejarse del estado de sus calles.
Sin olvidar uno de los temas centrales en la ciudad en los últimos años: la vivienda, o la falta de esta, en especial de la protegida. No por nada el Ayuntamiento de Málaga inició septiembre con un vídeo en el que saca pecho por las más de 5.000 VPO que se hicieron en la ciudad en los últimos 20 años y destacó que están construyendo o en tramitación más de 4.000 en estos momentos. Todas ellas deben entregarse en lo que queda de mandato y antes de mitad del siguiente. Es decir, aun con los inconvenientes que puedan surgir, no será más tarde de 2028 o 2029 cuando estas estén finalizadas.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, comienza septiembre en Santander, en su visita anual al Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones que organiza Ametic. Ya se ha convertido en costumbre que para este evento haga un mix entre sus vacaciones en la capital cantábrica y otras ciudades de alrededor y aproveche, a su vez para hacer visitas institucionales o participar en este congreso y otros foros. El año pasado también visitó San Sebastián, sólo unas horas más tarde de sufrir un pequeño desmayo durante uno de los eventos santanderinos. Tras el mismo, y de vuelta en Málaga, señaló como uno de los posibles causantes su falta de descanso: "Tengo la mala costumbre de no coger vacaciones... quizá esa es la causa".
Tendrá que coger fuerzas el regidor. Una vez pasado el ecuador, el mandato entra en un punto completamente distinto. Primero porque Málaga renunció, voluntariamente, al evento internacional que venía buscando con ahínco. Dejó escapar la sede del Mundial una vez que ya la había conseguido. Aunque era un proyecto de Junta, Diputación y Ayuntamiento, él ha sido la cara más visible tanto en la candidatura como en el fracaso final, aunque renegara de llamarlo así. Y deja fuera de juego el principal proyecto de la ciudad a medio plazo. El resultado fue una sonora pitada en el Trofeo Costa del Sol el pasado mes de agosto. La primera gran reacción de la ciudad contra De la Torre, si no se tienen en cuenta las tres manifestaciones multitudinarias por la vivienda, que marcaron los primeros pasos de contestación en la ciudad.
A esto se suma una tercera contestación ciudadana este verano: la limpieza en los barrios. Los partidos de la oposición, especialmente los de izquierda, vienen apretando estas tres claves para desgastar la imagen del regidor, ya de 82 años, y que llegaría con 84 a una posible carrera por la reelección. Aunque todavía evita pronunciarse al respecto, tampoco cierra la puerta a volver a liderar las listas populares al Ayuntamiento de Málaga.
No será este un mandato con grandes proyectos. El Auditorio sigue a la espera de que el Gobierno entre en la financiación. Si no acaba asumiendo el Consistorio la parte estatal tras las negativas del Ministerio de Cultura. Hace unos meses ya anunció que un estudio determinaba que tenía capacidad suficiente de endeudamiento como para hacerlo. También avanza con especial lentitud el Plan Guadalmedina, que no estará solucionado a final de mandato.
Pocas grandes obras tienen margen suficiente para estar finalizadas a tiempo. Todo lo que no esté ya licitado, difícilmente será inaugurado antes de las elecciones municipales. El Neoalbéniz, pese a los retrasos, parece que estará listo. Habrá que ver si el paseo marítimo de Pedregalejo. Y casi que se puede dejar de contar. Las grandes cartas electorales a activar deberán ser, proyectos a futuro una vez más.
Aunque no sólo esas serán las claves a nivel político en la ciudad. Después de un año tranquilo y sin que ningún político tenga que llamar a las urnas, en 2026 habrá elecciones andaluzas, que abren un ciclo junto con las municipales al año siguiente y las generales que, de cumplir todo el mandato, coincidirían con las locales. Con estos mimbres, en Málaga ya preparan el primero de los comicios. Publicaba este periódico el domingo que Juanma Moreno plantea que convocar elecciones entre marzo y la llegada del verano. Y el martes pasado en Archidona apretaba a sus consejeros para pedirles una lista de primeras piedras e inauguraciones. Todas ellas deberán llegar, como tarde, en el primer mes del próximo año para cumplir con la ley electoral.
Si el pasado martes era Moreno el que organizaba el cónclave, este lunes lo hacía Patricia Navarro, delegada de la Junta en Málaga, con sus delegados. En el mismo animó “a seguir trabajando sin descanso por todos los malagueños, como lo hemos venido haciendo hasta ahora”. Y se hizo balance de todo lo realizado, así como de los proyectos que hay en marcha en toda la provincia y las iniciativas de cara a finalizar el año 2025. Una puesta a punto antes de la contienda electoral.
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