Hay dos problemas que están afectando al presente y, sobre todo, al futuro de este país. Uno de ellos es que las tasas de natalidad no tienen nada que ver con las de hace años. El número de nacimientos está en registros muy bajos y eso influye en todo. La segunda es que la población se concentra cada vez más en los grandes núcleos, dejando inmensas zonas despobladas, la conocida como la España vaciada. 

Málaga es una de las provincias españolas más dinámicas desde el punto de vista poblacional, en el sentido de que suele atraer a más inmigrantes -nacionales e internacionales- de los que se van, teniendo el saldo migratorio en positivo. Eso se traduce, por ejemplo, en que solo en la provincia malagueña han nacido en el primer trimestre del año casi los mismos bebés que en toda Castilla-León o Castilla La Mancha.

Entre enero y marzo han nacido en Málaga 2.925 bebés, mientras que en el conjunto de Castilla-León han sido 3.101 o en Castilla La Mancha 3.235. En estos momentos, Málaga es la séptima provincia española donde se han producido más nacimientos en el primer trimestre del año tras Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Murcia y Alicante, según los datos oficiales publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En toda España ha habido 79.885 alumbramientos en este periodo frente a los 77.209 del año pasado. Hay más bebés que en 2021, pero también es cierto que en 2016, por ejemplo, hubo 100.432. 

Resulta muy curioso cuando los volúmenes son muy similares. Este año han nacido 2.925 bebés en Málaga en el primer trimestre y en el mismo periodo del año pasado fueron 2.923. Solo dos más de diferencia pese a las múltiples vicisitudes que se pueden generar. Es como si hubiera una especie de reloj social que mantiene la maquinaria de la vida arrancada. En cualquier caso, la natalidad en Málaga sigue de capa caída y eso tiene múltiples consecuencias en numerosas cuestiones como en el envejecimiento de la población, la demanda escolar, la venta de productos ligados a los bebés, las pensiones futuras...

En el primer trimestre de 2016  nacieron en la provincia de Málaga 3.760 bebés y eso que aún se estaba en plena crisis económica. El volumen ha ido cayendo de forma constante en estos seis años con el ligero repunte en 2022 de esos dos nacimientos más que es prácticamente anecdótico. 

El año pasado nacieron en Málaga 12.626 bebés. Es un número muy alejado de los casi 20.000 niños y niñas que se alumbraron en los baby boom de finales de los 70 o entre 2004 y 2008, en pleno auge económico al calor del ladrillo, pero sí es cierto que fueron un centenar más que en 2020 y que fue la primera vez que subía la natalidad en la provincia malagueña en los últimos siete años. En el arranque de 2022 se está igual que en 2021, por lo que habrá que ver qué ocurre y si se supera el registro de 2021. 

La dificultad para conciliar la vida laboral y familiar es un freno a la natalidad. Las mujeres son las que, mayoritariamente, piden las reducciones horarias y se quedan al cuidado de los hijos, poniendo en peligro su progresión profesional. La edad media para ser madre del primer hijo está en torno a los 33 años cuando hace décadas se tenían en la década entre los 20 y los 30.