Málaga quiere llevar la herramienta por la que puede expropiar solares abandonados más allá del Centro

A principios de este siglo, en el centro de Málaga abundaban los solares y edificios ruinosos. Era difícil no toparse con varios de ellos en un paseo corto por el interior de la almendra. Entonces se impulsó el Registro de Solares y Edificios Ruinosos con un propósito: que sus propietarios actuaran sobre ellos Y revirtieran la mala imagen que eso dejaba, además de aportar económicamente a la ciudad. Hoy, la imagen es otra completamente distinta. Tanto que la herramienta que se usaba, y que en última instancia permitía la expropiación de los bienes, casi se había olvidado a la concejala de Urbanismo, Carmen Casero. Sin embargo, ahora quieren llevarlo más allá de los límites del corazón de la ciudad, a los arrabales de la almendra.

El germen de este anuncio de Casero tiene lugar en el penúltimo Consejo Rector de Urbanismo, el del mes de octubre. El concejal del PSOE y consejero del ente Mariano Ruiz Araújo pidió una actualización detallada de los solares que entraban en el registro. Hacía mucho que ese punto, otrora fijo en el acta del día, no entraba en la relación a tratar. Casero preguntó, desorientada, qué era aquello y el gerente, José María Morente, explicó que prácticamente no quedaban solares en el entorno de la almendra y que estaba en cierto desuso. Allí quedó aquello.

Un mes más tarde, en el Consejo Rector celebrado la semana pasada, Ruiz Araújo volvió a preguntar si había alguna novedad en relación con el Registro de Solares y Edificios Ruinosos. Casero volvió a recordar que en el Centro pocos más pueden ser impulsados con esta herramienta, pero también aprovechó para anunciar la voluntad de llevarlo más allá de los límites del corazón de la ciudad para expandir su acción, que tan buen efecto ha causado, a otros barrios periféricos.

El Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas (RMSER) es un Registro público de carácter administrativo, competencia del Ayuntamiento y contemplado en el ordenamiento jurídico como un instrumento para el fomento de la edificación en suelo urbano a fin de evitar situaciones de degradación de la imagen urbana de la ciudad.

Primero, los propietarios son notificados de que están obligados a iniciar, en el plazo otorgado a tal efecto por el planeamiento, la edificación de las parcelas y solares, incluidos los que cuenten con edificación deficiente o inadecuada, así como el deber de ejecutar obras de restauración o renovación en aquellos edificios que cuenten con declaración legal de ruina urbanística.

De no cumplir, se les incluye en el registro. Entonces, da lugar al inicio del cómputo de un año para el comienzo de las obras o, en su caso, la acreditación de las causas de la imposibilidad de la obtención de la licencia o presentación de la declaración responsable. El plazo queda suspendido con la solicitud de la licencia y se reanuda con la resolución sobre dicha solicitud.

Transcurrido este plazo sin que se hubieran iniciado las obras, la finca queda en situación de ejecución por sustitución, lo cual habilita al Ayuntamiento, salvo que acuerde la expropiación o la ejecución subsidiaria, a convocar y resolver, mediante procedimiento con publicidad y concurrencia, de oficio o a solicitud de cualquier persona, un concurso para su venta forzosa.