"El malagueño es 'flamenco', atrevido y se gasta mucho dinero"

Baltasar Navarro, uno de los propietarios del distribuidor de motocicletas Navarro Hermanos, apunta que la lluvia de este invierno y la crisis han afectado mucho las ventas pero ya está habiendo un repunte en el sector

18 de abril 2010 - 01:00

Dice que le conocen como "Navarro el de las motos" y está muy orgulloso de ello. De hecho, Baltasar Navarro, fundador y uno de los propietarios de Navarro Hermanos, señala que, allá por donde va, "siempre hay alguien que me asegura que me ha comprado una moto o que lo ha hecho algún familiar". Esta empresa es uno de los emblemas de Málaga pero, curiosidades de la vida, nació en un pequeño pueblo de Almería. Simpático y extrovertido, no piensa ni de lejos en la jubilación aunque ya tiene 75 años.

-¿Cómo y cuando se creó Navarro Hermanos?

-Nosotros somos de Almería, de una pequeña localidad llamada Herrería que está junto a Cuevas del Almanzora. Tenía una tienda con mi hermano Rafael y éramos como El Corte Inglés. Vendíamos pan, chorizo, bicicletas, relojes, de todo. En 1953 abrimos en Vera, especializada en recambios.

-¿Cómo vinieron a Málaga?

-Nos ofrecieron ser mayoristas de una tienda de Murcia pero nosotros teníamos otras pretensiones. Queríamos tener nuestro propio negocio. Fuimos a Granada, Sevilla y llegamos a Málaga. Al final decidimos quedarnos aquí porque es una ciudad en la que se trabaja y se vive bien. Soy un enamorado de Málaga, porque no hay nada en el mundo como esta ciudad. Tengo la suerte de viajar mucho y cuando digo que vivo en Málaga a la gente le encanta. Tenemos un clima extraordinario.

-Veo que es usted una de esas personas que, aunque no haya nacido en esta provincia, la siente como suya. Mucho más que muchos malagueños.

-El malagueño es rico en espíritu. Se compra una moto, por ejemplo, antes que un cordobés. Es atrevido porque está muy relacionado con el mar. Los marineros , después de estar dos meses en un barco, se gastan todo lo que tienen en tierra. Los malagueños creen que pueden hacer lo mismo. No es que sean gastosos, pero sí gastan mucho dinero.

-¿Cómo fueron esos inicios en Málaga?

-Vimos una tienda que se traspasaba en la calle Carretería, llegamos a un acuerdo y nos la quedamos. Fue en 1963, el 19 de marzo, y aquí se incorporó mi hermano Antonio. Empezamos con tres trabajadores y ahora somos 250. En Málaga empezamos como tienda especializada en recambios de bicicletas. Luego pasamos a las motos.

-¿Cómo eran aquellos tiempos?

-Vendíamos bicicletas y recambios y creo que siempre hemos sido una empresa generosa. Hemos dado fiado toda la vida. Dejábamos pagar las bicicletas, que podían costar 200 pesetas, hasta en un año y mucha gente no podía pagar las letras. "Ya te pagaré" era una de las frases habituales, firmábamos letras pero sin las garantías de un banco ni nada.

-¿Cuántos establecimientos poseen en estos momentos?

-En Málaga capital tenemos tiendas en polígono San Luis, Carretería, La Paz, Las Chapas y teníamos una en la calle La Unión que la hemos tenido que cerrar por las obras del Metro. Tenemos también en Vélez-Málaga, Marbella, Granada, Sevilla, Algeciras y Jerez.

-¿Plantean abrir nuevos locales a corto o medio plazo?

-Ahora nos hemos quedado con una nueva tienda en Málaga capital, situada en la zona de Camino Suárez. Tendremos 12 nuevos empleados.

-¿Quieren entrar en otras provincias? ¿Salir fuera de Andalucía?

-Ahora mismo no. Queremos mejorar las instalaciones que ya tenemos y hemos cogido una marca nueva en Sevilla, Vespa, de Grupo Piaggio. No estamos parados.

-¿En qué momento se encuentra el sector?

-Yo lo veo con futuro. Han bajado bastante las ventas de motos en los dos últimos años pero ahora estamos incrementando nuestras ventas en torno a un 15%. Estamos viendo una recuperación.

-La venta de motocicletas, al final, sí entró en el Plan 2000E. ¿Está siendo beneficioso?

-Es un plan muy bueno y sólo falta que lo mantengan. En principio parece que hay fondos hasta julio. Hay que dar motocicletas de un determinada cilindrada en función de la que quieras comprar pero siempre anima las ventas porque te dan dinero por la moto antigua. Es un descuento de hasta 1.000 euros.

-Un coche casi siempre es más caro que una moto, ¿se han vendido más motocicletas con la crisis?

-No. Creo que no influye el valor del vehículo. Lo que pasa es que la moto en Málaga es muy necesaria para moverse. Vale para trabajar y para disfrutar y se puede utilizar durante todo el año. El otro día volví a mi casa en coche desde el polígono San Luis y tardé 45 minutos.

-¿Han vendido menos motos por las fuertes lluvias de este invierno?

-Sí, se ha notado mucho. Es psicológico. En Málaga nadie va a comprarse una moto un día de lluvia. Se desanima la compra pero además es que en Málaga muy poca gente coge la moto cuando llueve mientras que en cualquier ciudad europea el motero coge la moto siempre. Sólo hay que ver el caos de tráfico que se monta cuando hay lluvia.

-Los malagueños, ¿son más de moto grande o scooter?

-Los malagueños son flamencos (se ríe). Vendemos prácticamente por igual motos grandes y pequeñas. El malagueño, mientras haya crédito, compra. El problema ha sido que las financieras no han dado dinero. De todas formas los bancos ya se están reactivando. No pueden vivir si no dan dinero y tienen que levantar el pie. El año pasado no venía ninguno y ya están empezando a venir. Notamos también un incremento de ventas cuando hay pagas extra.

-¿Qué moto es la que más se vende en Málaga?

-En nuestro caso es la Yamaha TMax 500, que cuesta unos 10.000 euros. ¿No vio usted la pasada semana las carreras de motos? Ganaron las dos Yamahas, la de Valentino Rossi y la de Lorenzo. Era la primera carrera y todo el mundo estaba pendiente.

-¿Se dejan influir los clientes por el resultado de las carreras?

-Sí, es una salsa que hace afición. Rossi y Lorenzo son dos personas carismáticas y simpáticas. En mayo son las carreras en Jerez y se nota mucho. Ya tenemos gente que empieza a comprar cosas para equiparse para ir, entradas... Se crea ambiente. Además, las scooter de 50 centímetros cúbicos réplicas de la moto de Rossi o de Lorenzo les gustan mucho a los chavales. El merchandising también es importante: las camisetas, los cascos...

-¿Hay aún nicho de mercado en Málaga o el mercado está ya explotado?

-Todavía hay nicho para vender muchas más motos. Las ciudades son cada vez más complicadas y las motos se hacen cada vez más necesarias.

-¿Ha ayudado el hecho de que se pueda coger una motocicleta de 125 centímetros cúbicos teniendo sólo el carné de conducir de coche?

-Muchísimo. En 2004 las ventas fueron malas y desde que se produjo ese cambio, en septiembre de 2005, han crecido mucho. Ha aparecido un nuevo motero. Eso ha provocado que haya un descenso en el sector de los ciclomotores. Casi todo lo nuevo que llega es ya de 125 y se ha comido la parte del mercado de los 50 centímetros cúbicos porque tiene un precio similar y está mas conseguida.

-Muchos motoristas se quejan de que en Málaga capital hay muchísimos baches. ¿Qué opina usted?

-Creo que Málaga está bastante cuidada. Siempre que llueve mucho el alquitrán se levanta pero cuando todo se seque volverá a estar normal. El agua, aunque parezca que cae blandita, rompe. Pero siempre se puede poner un poquito más de asfalto.

-¿Se están reparando más las motos por ese motivo?

-No. Pasa además que la gente está retrasando cada vez más las revisiones porque la economía está regular. Vienen a lo mínimo y nos recortan muchas veces el presupuesto.

-¿Cree que las Administraciones deberían invertir más en carreteras?

-Sí, a ver si mejoran los accesos a Almería y terminan la hiperronda y la autopista de Las Pedrizas, que van a ser importantes para Málaga. Igual para nosotros no es tan bueno que arreglen tanto las carreteras porque nos conviene que haya caravanas para que se vendan más motos (se ríe).

-Hay muchos accidentes graves y mortales de motoristas.

-La culpa no es de la moto sino del motorista, que cree que es mucho más fuerte que la moto y no es así. Hacen algunos disparates. En cualquier caso, deben arreglar el tema de los quitamiedos porque hay accidentes que podrían ser leves y se complican. Los motoristas, además, siempre deben llevar un buen casco y, si la moto es grande, un equipo protector porque el paragolpes es el cuerpo. Por otra parte, los accidentes de motoristas suelen causar bastante alarma social, aunque hay que tener en cuenta que el parque de motocicletas se ha duplicado. Nosotros, en colaboración con Yamaha, hacemos cursos de seguridad vial en los colegios.

-¿Qué le diría usted a esas personas que no compran una moto por miedo?

-Que sean prudentes, que siempre lleven el casco. Y que éste sea de calidad, no el quitamultas ese que llaman que es engañarse a sí mismo. Con un casco malo te rompes la cabeza. Hay buenos cascos por 50 euros.

-Por último, dos curiosidades. La primera ¿por qué se llama vende motos a alguien de forma despectiva?

-Porque desde siempre la venta de coches era como de más categoría. Los que vendíamos bicicletas y motos nos consideraban de peor calidad, pero eso ya se ha superado.

-La segunda ¿es usted motero?

-Lo fui. Tuve primero una Lube que era malísima. Se rompía mucho. Luego me compré una Ossa que es lo mejor que he tenido en mi vida. Luego he tenido motos de todo tipo. Les tengo mucho cariño siempre que no se abuse de ellas. No se las puede castigar mucho.

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