"El malagueño piensa que la Costa es para guiris y no se involucra en nada"

La Costa del Sol tiene una de las mayores ofertas de ocio de España pero no es demasiado conocida, principalmente entre los propios malagueños, a los que les suena el Tivoli, el Selwo, el Sea Life y poco más. Eso no quiere decir que estas empresas lo estén pasando mal. Al contrario, están superando la crisis mucho mejor que otros sectores y están haciendo nuevas inversiones. Se agrupan en una patronal llamada Asociación Provincial de Empresas y Centros de Ocio de la Costa del Sol (Apeco) y su fundador y presidente es José María Yagüe.

-Estamos en verano, plena temporada alta. ¿Qué perspectivas tienen?

-Son buenas. Somos optimistas de cara al verano. Somos conscientes de cuál es la situación económica y de que el mercado español nos puede fallar un poco, pero tenemos la ventaja de que los centros de ocio son una opción relativamente barata. Sabemos que el español va a venir y que el turismo internacional está subiendo. Somos siempre optimistas y nunca pensamos que nos va a ir peor.

-Eso no es lo normal en el sector turístico. Son ustedes la excepción.

-[Se ríe]. Hay que ir con optimismo por la vida y hacerle frente a las realidades según vayan viniendo. No podemos poner parches antes de que surjan las heridas.

-¿Cuántos centros de ocio hay en la provincia?

-Entre centros de ocio y empresas más pequeñas que hacen actividades de ocio hay unas 60 en la provincia. Damos trabajo a 1.800 personas entre fijos y fijos discontinuos y facturamos de forma conjunta unos 57 millones de euros.

-¿Quiénes les visitan?

-Sobre todo las familias, aunque en la Costa del Sol hay centros para todos los estilos, gustos y colores.

-¿Se conoce bien en Málaga toda la oferta que hay?

-El malagueño en sí ha estado totalmente de espaldas a la costa. Pensaba que la costa era para los guiris y los turistas y no se involucraba en nada. Estamos luchando para que el malagueño se dé cuenta de que aparte del Tívoli, que es el clásico de hace 40 años, y algún que otro centro, hay otra serie de parques, atracciones y ofertas que son para todo el mundo. Los malagueños no valoramos lo que tenemos ni lo conocemos. El que viene de fuera sí que se preocupa y conoce la oferta existente. En cualquier caso, eso pasa en todos sitios. Estoy seguro de que en Madrid habrá muchos madrileños que nunca han entrado en el Museo del Prado.

-Es lo típico de que cómo está ahí al lado, ya iré un día de estos.

-Sí. Es así. En La Alcazaba pasa lo mismo. Hay más gente de fuera que malagueños visitándola.

-Comentaba antes que los centros de ocio son baratos. Mucha gente no piensa lo mismo.

-El precio medio está en los 15 euros por persona. No es un precio astronómico y hay otros parques que por poco más de 20 euros puedes pasar todo el día. Creo que no es caro. Lógicamente si son cuatro de familia se puede ir a 80 euros, pero se está un día entero. De todas formas todos los parques hacen multitud de descuentos y ofertas especiales por familias, niños, etcétera.

-¿Son rentables los parques de ocio en Málaga?

-De momento están todos abiertos e incluso se están abriendo más. En 2012 se han inaugurado dos kartings en Mijas, el Aventura Amazonia o el Mariposario, entre otros. A pesar de la crisis y del palo que nos dieron con el IVA, que nos lo subieron del 8 al 21%, estamos luchando como gato panza arriba.

-¿Cómo están afrontando lo del IVA? ¿Han repercutido la subida en el precio de los billetes?

-Se ha repercutido en las entradas pero no en el mismo porcentaje que nos ha subido a nosotros porque tiene que haber precios que la gente pueda asumir. Las cosas valen lo que te pagan por ellas.

-¿Se han quejado al Gobierno por esa subida?

-Sí. Mandamos una carta al consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, que no nos ha respondido, y al Patronato de Turismo de la Costa del Sol. El Patronato nos ha defendido pero no hemos conseguido nada.

-La secretaria de Estado de Turismo dijo hace unas semanas en Málaga que el IVA no lo iban a tocar.

-Sabemos que aunque reclamemos no vamos a conseguir nada, pero hay que hacerlo.

-En cualquier caso, les ha tocado la china porque la subida ha sido la más alta en su sector.

-Sí. A nosotros y al golf. Somos los más damnificados a nivel turístico porque a los hoteles les han subido del 8 al 10%.

-También les han puesto el 21% a los peluqueros. Es una combinación rara.

-La verdad es que no sé por qué lo han puesto también a los peluqueros [se ríe]. El caso es que suben los impuestos y no dan explicaciones.

-Pese a todo eso, ¿por qué están superando la crisis con crecimiento?

-Porque cuando las cosas van mal no sirve de nada esconderte debajo de la almohada. Los turistas que vienen igual no pueden ir al mejor hotel o salir todas las noches a cenar, pero sí quieren pasarlo bien y entretenerse un poco. Sobre todo si vienen con niños, porque hay que entretenerlos y no solo darles un helado.

-¿Es cara la comida dentro de los parques de ocio?

-No. Algunos centros tienen ofertas de restauración y otros no. De todas formas, la mayoría de ellos permite llevar la comida de casa y no les interesa poner precios altos.

-En Eurodisney casi hay que hipotecarse para comprar una salchicha.

-Sí [se ríe]. La diferencia grande es que Eurodisney, Port Aventura y todos estos sitios son un destino en sí. La gente no va a París y, de paso a Eurodisney, sino que muchas familias van a Eurodisney y ni siquiera se acercan a París. En el resto de sitios pasa igual. A Port Aventura van dos o tres días y se alojan allí mismo. En nuestro caso, el destino es la Costa del Sol y la oferta de ocio es complementaria. Nosotros presumimos de que tenemos la mejor oferta de ocio del sur de Europa.

-¿La oferta en Málaga es suficiente o se puede crecer más?

-Hay cabida para más, pero no somos un sitio donde quepa un gran parque de ocio como un Eurodisney o un Port Aventura. Tenemos el ejemplo cercano de Isla Mágica. Está abierto pero todos los años pierde dinero. No triunfará nunca porque el destino es Sevilla. En la Costa del Sol hay tal variedad que no es ni necesario ni rentable un gran parque. No creo ni espero que venga nunca uno.

-¿Qué hay de cierto en ese interés, hace años, de hacer Eurodisney en la costa?

-No vino a Estepona porque estaba muy abajo y París está a pocas horas de coche de una gran parte de Europa. Yo creo que nunca hubo un interés real en hacer ese proyecto aquí porque nosotros no somos un sitio para tener un parque de esas características.

-¿Ha visitado usted alguna vez Eurodisney o un centro de estos?

-No.

-Es curioso, cuanto menos.

-No voy porque sé que me van a gustar y que son interesantes, pero ya estoy mayor para irme de parques. Sí he estado en Isla Mágica. Pero conozco perfectamente cómo funcionan y a personal de sus equipos directivos.

-Usted no cree que vayan a triunfar en Málaga, pero puede haber personas que piensen que, si vienen 9,5 millones de turistas a la Costa al año, un parque de estas características puede ser un aliciente más para captar aún más turistas.

-Yo creo que no. Es más atractivo tener muchos parques pequeños que uno grande. No hay público suficiente para todos además. Tendría que venir muchísima gente más para que un parque de esos fuera rentable. Mucha gente va a estos parques pero todos están endeudados hasta las cejas. Todos están soportados por políticos, cajas de ahorro y demás. Negocios limpios y privados de ese tipo de parques no hay ninguno rentable.

-¿Tiene sentido que empresas públicas mantengan esos parques?

-No, y mucho menos en la situación económica que estamos. Me parece bien que se les ayude a empezar, pero no a mantenerse. Si quieren fomentar un destino para que vaya gente, se aloje en hoteles y el beneficio que obtienen por ahí se lo tienen que dar al parque para que siga abierto no es lógico.

-Pues ahora quieren hacer un Eurovegas en Madrid ¿qué le parece?

-No creo que se vaya a hacer. Ni ese ni el de Barcelona, ni mucho menos los dos. Son proyectos con mega casinos, parques de ocio, hoteles... Creo que no se van a hacer porque ese tipo de centro de ocio no existe en ningún país de Europa. En Estados Unidos, sí, pero porque al norteamericano le gusta el juego y el espectáculo. El europeo no es un cliente de casino y si no que se lo pregunten a los casinos que tenemos. Igual un día se acerca a uno y juega algo, pero no como para hacer un mega proyecto de estos.

-Vamos, que usted cree que si se hace va a ser un fiasco y una ruina.

-Creo que sí.

-En cualquier caso, ¿le restan turistas a la Costa del Sol Port Aventura, Eurodisney, etcétera?

-No, para nada. Ninguna zona turística de España tiene la oferta, no solo de ocio sino complementaria general, de la Costa del Sol. Para nosotros es un inconveniente, porque en esa oferta complementaria hablo de ir a Granada, Sevilla, Córdoba, Tánger o Gibraltar. Son excursiones caras y rentables que le interesan a los touroperadores. Por eso, hasta hace poco, los touroperadores apenas nos han hecho caso a los centros de ocio porque no les interesaba que el cliente se despistase. Ahora la clientela del touroperador ha bajado mucho, ya que muchos turistas vienen por su cuenta y les resulta difícil venderles excursiones por internet. El ocio se suele comprar en el destino y no en el origen, y aquí se encuentran que ya no tienen tan sujeto al turista.

-¿Qué proyectos hay en la Costa del Sol a corto o medio plazo?

-Ahora hay una exposición de dinosaurios en el Palacio de Congresos de Torremolinos de una empresa que va a estar unos meses. Me consta por comentarios que si lo ven interesante podrían quedarse de forma fija y sería un atractivo más en Torremolinos.

-Y para acabar la pregunta del millón. ¿Cómo se puede acabar de una vez con la estacionalidad en la Costa del Sol?

-En nuestro caso, tenemos parques de ocio abiertos todo el año, ofreciendo lo mismo. Creo que deberían programarse más cosas para la temporada baja. Antes existían las famosas fiestas de invierno en Málaga con actos deportivos, festivales de música... Todo eso ha desaparecido. La gente que viene en invierno no es gente de playa, sino que quiere cosas culturales. ¿Por qué los festivales de la Cueva de Nerja no se pueden hacer, por ejemplo, en diciembre o marzo? ¿Por qué el Cervantes no tiene una programación más internacional y no solo obras de teatro en castellano que los turistas no entienden? Hay gente que va siguiendo las óperas y las orquestas con conciertos programados por toda Europa. Hace falta cosas que llamen la atención puntualmente. En enero hay esto, en febrero esto otro, etcétera.