Memoria histórica

Mauthausen: las 147 víctimas malagueñas

  • El BOE publica una lista con 4.427 nombres de españoles que murieron en campos de concentración nazis, entre los que hay 1.117 andaluces

Monumento en honor a las víctimas de los campos de concentración nazis.

Monumento en honor a las víctimas de los campos de concentración nazis. / M. H.

Sebastián Aguilar García, Antonio Díaz Salas, Andrés López Cuevas… y así hasta 147 nombres de malagueños fallecidos en los campos de concentración de Mauthausen-Gusen. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este viernes los datos de todas las víctimas españolas de Mauthausen, uno de los campos de concentración más grandes de la Alemania nazi.

Nombres y apellidos que dan identidad a 4.427 de españoles que terminaron sus días en estos centros de barbarie y que ahora permiten a sus familiares registrarlos como fallecidos, algo que, hasta la fecha, no habían podido hacer.

La lista ha sido elaborada por un equipo de investigación tras confrontar unos libros que se encontraban en el Registro Civil Central, en Madrid. Entre página y página, aparecieron 147 nombres de malagueños de municipios de toda la provincia como, entre otros, Teba, Archidona, Comares, Ardales o Bobadilla. Todos ellos sufrieron las consecuencias del genocidio nazi en el campo de Mauthausen y otros que dependían de éste como Steyr, Ternberg o Gusen, donde murieron la mayoría.

El objetivo de la publicación no es otro que reconocer a las víctimas y dar la posibilidad a los familiares de consultar los datos por sí mismos. Pero, en opinión del presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Málaga, José Sánchez Garrido, llega tarde: “Estamos ya en el 2019, yo creo que desde que se produce toda esa matanza ya iba siendo hora ”. Su homólogo en Teba, Juan Fuentes, opina los mismo: “Nos alegramos muchísimo de que por fin se haga justicia a las víctimas, pero llega tremendamente tarde, ya prácticamente no quedan familiares”.

José López Cordón es uno de los nombres que figuran en la lista publicada este viernes y procedía de Teba, donde se encuentra la segunda mayor fosa común de la Guerra Civil en Andalucía. Este vecino falleció el 28 de diciembre de 1941 en el campo de Gusen, a sus 34 años. “La vida de este hombre es para hacer una película”, confesaba Fuentes.

López logró sobrevivir a la noche de los 80, un episodio que vivió el municipio el 24 de febrero de 1937, cuando en una funesta madrugada fueron fusiladas 84 personas. “Él iba en la fila, pero tuvo la valentía o la osadía de huir, salió corriendo. Lo tirotearon pero se salvó y llegó al frente republicano que estaba por la zona de Ardales”, contó Fuentes. Después de la Guerra Civil huyó a Francia, donde luchó en la Resistencia, allí lo capturaron los nazis y lo deportaron a Gusen.

Cuando llegaron a Francia se encontraron con un país que los acogió realmente en campos de concentración

La historia de López podría extrapolarse a la de muchos exiliados republicanos que huyeron a Francia tras el final de la Guerra Civil española. Al llegar a la frontera, muchas familias fueron separadas y los hombres fueron destinados a los llamados campos de internamiento franceses. “Cuando llegaron se encontraron con un país que los acogió realmente en campos de concentración, eran un cercado de alambradas donde los mantenían”, explicó Sánchez.

Según Sánchez, los exiliados no podían salir de allí, solo tenían la oportunidad de hacerlo en ocasiones muy concretas. “Bien porque tuvieran alguna oferta de trabajo de los vecinos o bien porque se escapaban para ir a la Resistencia francesa o alistarse en la Legión extranjera. También iban a compañías de trabajadores de extranjeros que se crearon en Francia como mano de obra barata”, señaló.

Pero es cuando Alemania ocupa Francia, entre 1940 y 1945, cuando se produce el traslado de los presos a los campos de exterminio del Tercer Reich. “Comunicaron con Franco para decirle que tenían a todas esas personas, pero el caudillo les dice que si se han ido de España no son españoles”, aseguró Sánchez, tras lo que añadió que a partir de ese momento fueron deportados como apátritas a los campos, “donde mueren prácticamente por miles”.

Hace escasos meses, en abril, el Gobierno fijó el 5 de mayo como día para conmemorar a las víctimas españolas de los campos de exterminio. En Málaga, se rinde tributo a los vecinos caídos con un muro en el que plasman todos sus nombres y ciudades en el Centro Cívico de la capital.

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