"Los malagueños tendrán un café caliente de mucha calidad", dice la concejala sobre las máquinas tras el cierre de la cafetería de Parcemasa

"Los malagueños tendrán café caliente y de mucha calidad", ha dicho Penélope Gómez, concejala de Sostenibilidad Ambiental, sobre las máquinas de autoservicio que desde este jueves sustituyen a la cafetería en Parcemasa, cerrando toda puerta a que pueda volver a abrir. Cierra después de no haber encontrado solución posible a la deuda de 800.000 euros con la Seguridad Social que arrastraba la empresa adjudicataria y que no ha permitido encontrar una empresa que se haga cargo del servicio. De momento, y a tenor de las palabras de Gómez, quienes vayan a Parcemasa tendrán que conformarse con café de máquina. 16 empleados han sido despedidos en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), y el alcalde ha indicado que podrán acogerse a los planes de empleo municpial en los que se trata de ayudar a encontrar trabajo a los malagueños.

Parte del problema para recuperar la concesión es que el servicio no es esencial, "no porque hayamos cambiado los estatutos, que se hizo por el Cementerio de Animales, sino por dos motivos: uno, por sentencia judicial; pero también por la UGT que hace cuatro años en una huelga no decretó servicios mínimos porque no era un servicio esencial. No es inherente al servicio que da Parcemasa", ha justificado la edil de Sostenibilidad Ambiental, que ha acusado a la oposición de "mentir" porque "quieren que los problemas se eternicen".

Pablo Orellana, concejal socialista, ha asegurado que "técnicamente no es esencial, pero Parcemasa está aislado, no es como un pueblo. Es moral y éticamente esencial para los usuarios. Desde el PSOE no perdemos la esperanza de que saquen un nuevo pliego porque es posible". Por parte de Con Málaga, han augurado que parte de la deuda puede recaer en el consistorio, "todos los expertos que hemos consultados no dicen que un tercio de esa deuda, al menos, nos la comemos, a ver si no toda", aunque la concejala del ramo lo ha negado.

Por su parte, Yolanda Gómez, de Vox, ha afirmado que lo "único que falta es voluntad política [para mantener la cafetería buscando una nueva empresa], tienen la solución, pero prefieren echar a 16 familias a la calle y endeudar a los malagueños". Todos ellos han señalado que el servicio es rentable sin la deuda.